Recorrer Uzbekistán en un itinerario de dos semanas fue como adentrarse en un capítulo vivo de la Ruta de la Seda. Este país, cada vez mas explorado por el turismo masivo, guarda entre sus desiertos y madrasas una riqueza cultural e histórica que sorprende. Desde los azulejos turquesa que decoran las cúpulas de Samarcanda hasta las callejuelas de adobe de Khiva, cada ciudad parece detenida en el tiempo, con una atmósfera única que mezcla tradiciones y arquitectura islámica deslumbrante.
En este itinerario por Uzbekistán visité tres joyas imprescindibles: Samarcanda, con su imponente Registán; Bujará, un museo al aire libre cargado de espiritualidad y leyendas; y Khiva, una ciudad amurallada que parece sacada de un cuento oriental. A lo largo de este viaje, comparto detalles prácticos, consejos útiles y mis experiencias personales para ayudarte a planificar tu propia aventura por este fascinante rincón de Asia Central.


Indice de Contenido
Zonas turísticas imprescindibles para incluir en tu itinerario en Uzbekistán
Uzbekistán ofrece una diversidad de paisajes y ciudades históricas que merecen estar en cualquier itinerario. Si bien en este viaje me concentré en las tres ciudades mencionadas en la introducción, Uzbekistán ofrece otras regiones que bien pueden valer la pena explorar, desde su capital moderna Tashkent hasta el remoto Mar de Aral o el tradicional valle de Fergana.

Si querés más información para viajar a Uzbekistán por tu cuenta, no te pierdas la guía de viaje que escribí, ideal para planificar todo antes de tu llegada.
Estas son las principales zonas turísticas que no te podés perder:
Samarcanda
La joya más famosa del país y uno de los puntos clave de la antigua Ruta de la Seda. El Registán, el mausoleo de Tamerlán (Gur-e Amir) y la necrópolis de Shah-i-Zinda son visitas obligadas. Su arquitectura islámica con mosaicos azules es simplemente impresionante.

Bujará
Una ciudad que parece detenida en el tiempo, con más de 140 monumentos históricos. Caminá por el casco antiguo, visitá la plaza Lyabi-Hauz, la fortaleza Ark y las madrasas que emergen entre callejones de adobe. Es un lugar ideal para absorber la esencia de Asia Central.

Khiva
Una ciudad amurallada que parece sacada de un cuento de Las mil y una noches. Su centro histórico, Itchan Kala, es Patrimonio de la Humanidad y puede recorrerse completamente a pie. Es la ciudad antigua mejor conservada del país.

Tashkent
La capital del país y puerta de entrada para muchos viajeros. Aunque moderna en apariencia, ofrece bazares como Chorsu, mezquitas, museos y una red de metro con estaciones decoradas como galerías de arte.

Valle de Fergana
Menos turístico, pero ideal para quienes buscan una experiencia más auténtica y local. Es el corazón agrícola del país y famoso por su artesanía en seda, cerámica y cuchillos tradicionales. Las ciudades de Kokand, Margilan y Rishtan son paradas clave.
Mar de Aral
Una zona desoladora pero intrigante al mismo tiempo. La ciudad de Moynaq, que solía ser un puerto pesquero, hoy muestra barcos oxidados encallados en la arena, testimonio de una de las mayores catástrofes ecológicas del siglo XX. Ideal para viajeros aventureros y amantes del turismo alternativo.

No visité esta región desde el lado uzbeko, sino desde Kazajistán, una experiencia similar que muestra otra cara del desastre ambiental.

Mis lugares favoritos de Uzbekistán
Aunque cada rincón de Uzbekistán tiene algo especial, hubo tres lugares que me gustaría resltar en este viaje. Espacios donde el tiempo parece haberse detenido, donde la historia se respira en el aire y cada detalle invita a quedarse un poco más.
La Plaza Registán – Samarcanda
Pocas veces un lugar me ha impresionado tanto como la majestuosa Plaza Registán. Rodeada por tres madrasas imponentes cubiertas de azulejos azules y mosaicos geométricos, esta plaza fue durante siglos el corazón cultural y comercial de Samarcanda. Ya sea de día, cuando el sol resalta los colores, al atardecer, cuando las sombras juegan con las cúpulas, o de noche, donde proyectan luces de colores en las fachadas, el Registán es simplemente inolvidable.

Los caravanserai de Bujará
En medio del casco antiguo de Bujará, descubrir un antiguo caravanserai restaurado fue como retroceder en el tiempo. Estos espacios eran puntos de descanso para los comerciantes de la Ruta de la Seda, y aún hoy, aunque lleno de tiendas de recuerdos, conservan ese aire de misticismo. Caminar por sus patios y callejuelas, para ver cómo conviven la historia con la vida actual, fue uno de los momentos más lindos del viaje.

Los callejones de Khiva
Dentro de las murallas de Itchan Kala, la pequeña ciudad antigua de Khiva, me perdí más de una vez por sus estrechos callejones de adobe, siendo eso de lo que más me gustó. De día suele haber muchos turistas y movimiento dentro la ciudad, pero de noche, se va vaciando. Caminar sin rumbo entre puertas talladas, minaretes solitarios y mezquitas en silencio, te transporta a otra época.


Mapa de Itinerario en Uzbekistán
Detalle del Itinerario de 2 semanas en Uzbekistán
Mi viaje por Uzbekistán comenzó llegando a Samarcanda desde Panjaket, Tayikistán, donde realicé uno de los trekking mas hermosos de Asia Central, la subida al paso Alauddin cruzando el lago Kulikalon en las Fann Mountain.
Me quedé 5 días recorriendo esta ciudad impresionante, que combina historia milenaria con una arquitectura que deja sin aliento. Durante mi estancia pude visitar sus famosos registanes, mezquitas y mausoleos, disfrutando además del ambiente local y la gastronomía típica.
Luego me dirigí en tren a Bujara, donde pasé 4 días explorando tranquilamente su centro histórico. La ciudad enamora por sus madrazas, mezquitas y bazares, además de su atmósfera relajada que invita a perderse por sus callejones y plazas.
Desde Bujará, continué en tren hacia Khiva, donde estuve 3 días. Allí no solo recorrí su pintoresca ciudadela amurallada, sino que también hice una excursión a los castillos de arena, un paisaje sorprendente que muestra otra faceta de Uzbekistán más allá de sus ciudades históricas.
Finalmente, tomé otro tren desde Khiva en dirección a Kazajistán, con destino Aktau, completando así mi travesía por el corazón de Asia Central.
Este itinerario me permitió disfrutar de la historia, cultura y paisajes variados del país, combinando ciudades milenarias con experiencias únicas en el desierto y la naturaleza circundante.
La mayoría de los tours organizados por Uzbekistán suelen durar alrededor de 10 días y se enfocan principalmente en las tres ciudades más emblemáticas: Samarcanda, Bujará y Khiva. Es un circuito muy completo para quienes disponen de poco tiempo, ya que cubre lo más destacado del patrimonio histórico y cultural del país.
Sin embargo, si contás con más días, puede valer la pena ampliar el recorrido e incluir otras zonas como Tashkent, el valle de Fergana o incluso acercarte al Mar de Aral, para tener una visión más profunda y variada de todo lo que Uzbekistán tiene para ofrecer.
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