Recorrer el desierto de Gobi, uno de los más grandes del mundo, es una experiencia única para quienes buscan lugares de otro planeta. Se extiende entre el sur de Mongolia y el norte de China, y posee paisajes que van desde vastas estepas hasta enormes dunas, pasando por formaciones rocosas y cañones. No es un viaje exprés: las distancias son largas, la infraestructura es limitada y muchas rutas solo pueden hacerse en vehículo todoterreno con conductor local.
Durante mi travesía por el desierto de Gobi, visité puntos icónicos como las Dunas de Khongoryn Els, el cañón de Yolyn Am y los acantilados llameantes de Bayanzag. Los trayectos diarios pueden durar varias horas, y las noches suelen pasarse en gers tradicionales, alojamientos básicos pero con mucho encanto. Es un recorrido perfecto para adentrarse en el corazón de Mongolia, y ser parte de la antigua Ruta la Seda.


Indice de Contenido
Cómo llegar al Desierto de Gobi
El punto de partida más común para explorar el Desierto de Gobi en Mongolia es Dalanzadgad, capital de la provincia de Ömnögovi. Se trata de una ciudad pequeña, rodeada de vastas extensiones vacías, pero que funciona como base perfecta para organizar la travesía. Desde aquí es posible contactar con conductores locales y agencias que ofrecen recorridos en vehículo todoterreno hacia los principales atractivos del desierto.

Para llegar a Dalanzadgad desde Ulán Bator, existen vuelos domésticos que tardan alrededor de 1 hora, aunque también es posible hacerlo por tierra en un viaje que puede demorar entre 8 y 10 horas en autobús o coche particular. La opción aérea es más rápida y cómoda, pero el trayecto por carretera permite apreciar los paisajes cambiantes de las estepas mongolas.
En bus hasta Dalanzadgad
Para comprar los boletos del autobús que conecta Ulán Bator con Dalanzadgad, una opción práctica es hacerlo a través de Tapatrip, una plataforma en línea muy utilizada en Mongolia para reservar transporte terrestre. Permite verificar horarios, precios y asegurar el asiento con antelación, evitando la necesidad de ir hasta la terminal para adquirirlo.

Una vez en la ciudad, todo el viaje por el desierto de Gobi se organiza con guías y transporte especializado, ya que la mayoría de las rutas no están asfaltadas ni señalizadas.
Aunque Dalanzadgad no es un destino turístico en sí mismo, vale la pena dedicar unas horas a recorrer su pequeño mercado central, probar la comida local en los restaurantes familiares o visitar el museo regional, que ofrece una buena introducción a la flora, fauna y cultura del Gobi. También es un buen lugar para abastecerse de provisiones y combustible antes de adentrarse en el desierto.

Consejos para elegir un tour por el Desierto de Gobi
Organizar una travesía por el Gobi requiere algo de planificación, ya que las distancias son grandes y las condiciones del terreno hacen necesario contar con un vehículo 4×4 y un conductor experimentado. La mayoría de los tours parten desde Dalanzadgad o Ulán Bator y suelen incluir transporte, guía, alojamiento en gers (yurtas tradicionales) y comidas.
En cuanto a precios, un tour de 3 días por el Gobi desde Dalanzadgad puede costar entre 100 y 150 USD por persona por día, mientras que un recorrido más completo de 6 a 8 días, partiendo desde Ulán Bator, suele rondar los 500 a 800 USD por persona, dependiendo de la temporada, el tamaño del grupo y el nivel de confort de los alojamientos. Viajar en grupo abarata costos, ya que se comparten gastos de combustible y guía.
La duración ideal del tour depende de cuánto quieras explorar: un viaje corto te permitirá conocer los puntos más emblemáticos, como las dunas de Khongoryn Els y el cañón de Yolyn Am, mientras que uno más largo incluye zonas remotas, fósiles de dinosaurios y aldeas nómadas. Antes de reservar, confirma qué lugares están incluidos en el itinerario, cuántas horas se conducen por día y qué servicios están cubiertos en el precio.
Mi experiencia contratando un tour de 2 días en el Gobi
Quien me organizó el tour fue Chimgee’s Guesthouse, en Dalanzadgad. La conseguí mirando referencias en google maps. Tiene un terreno, a poca distancia de la estación de buses, con varios gers instalados para dormir. Chimgee, la dueña, es muy simpática y te pasa a buscar personalmente a la estación para llevarte a los gers, donde te explica con detalle cómo será el recorrido y se acuerda el costo de la excursión, si es que decidís hacerlo con ellos.

Ofrecen tours de 2 o 3 días, con un costo aproximado de 100 USD por día. El conductor es su marido, y si el grupo es más grande capaz se pueda negociar mejores precios. Mi experiencia fue muy positiva: cumplieron con todo lo prometido y, además, el día después del tour el marido tuvo la amabilidad de llevarme a ver el festival Naadam en un pueblo apartado camino al Gobi, un detalle que me permitió vivir una experiencia extra sin coste adicional.
Qué llevar al tour por el Gobi
Aunque durante el recorrido suele haber una parada en un restaurante para almorzar y por la noche los campamentos (gers) donde se duerme ofrecen cena y desayuno, es muy recomendable llevar provisiones propias. El agua, en especial, conviene comprarla en Dalanzadgad, donde hay grandes mercados y los precios son mucho más bajos que en los lugares remotos. Lo mismo aplica para snacks, frutas secas o galletas, que pueden resultar muy útiles en las largas horas de viaje entre paradas. Ir preparado garantiza no pasar sed ni hambre en medio de la inmensidad del desierto.

Día 1 del tour en el Gobi: Yolyn Am Canyon y dunas de Khongoryn Els
La primera parada del tour fue en el cañón de Yolyn Am Valley, ubicado dentro del Parque Nacional Gurvan Saikhan. El vehículo nos dejó en el estacionamiento, desde donde comienza una caminata corta y sencilla hasta llegar a la parte más estrecha del cañón, donde en invierno el río se congela por completo.

Yo lo visité en pleno julio, así que solo quedaban pequeños restos de hielo, nada demasiado impactante, pero igualmente el entorno es muy agradable para caminar un rato, disfrutar del aire fresco y estirar las piernas antes de seguir ruta por el desierto.

Después de visitar Yolyn Am Valley y caminar hasta el pequeño tramo de río congelado, retomamos el camino atravesando paisajes cada vez más áridos.
La segunda parada del día fue en Bayandali, un pueblo donde todos los tours suelen detenerse a almorzar. A esa hora el lugar tiene bastante movimiento, con viajeros y locales cruzándose en los pocos restaurantes disponibles.

Dunas de Khongoryn Els
Tras un par de horas más de ruta, hicimos otra parada improvisada, ya en medio del desierto. No había absolutamente nadie, y fue como una introducción perfecta a lo que vendría después: la zona más espectacular de las dunas de Khongoryn Els. Llegar hasta ellas es impactante; desde lejos parecen montañas de arena que se alzan abruptamente en medio de la estepa.

Antes de subir, pasamos por el oasis que se extiende al pie de las dunas: un corredor verde atravesado por un río, con camellos y caballos pastando tranquilamente. Es un verdadero contraste, un pequeño paraíso en medio de un entorno tan hostil.

La subida a la duna más alta es agotador, la arena cede con cada paso y el viento cambia repentinamente al llegar a la cima. Desde arriba, las vistas son de otro mundo: el mar de arena extendiéndose hasta perderse en el horizonte y, del otro lado, el oasis verde.

Eso sí, la duna más alta es también donde se concentra la mayoría de los grupos turísticos, que aprovechan para tirarse y rodar por la arena como parte de la experiencia. Con tanta gente, pierde un poco el encanto de la desolación que la rodea, pero si uno se aleja aunque sea unos metros, ya vuelve a sentir esa inmensidad silenciosa que hace tan especial al desierto.

Me quedé hasta ver el atardecer desde arriba, un momento mágico con los últimos rayos del sol tiñendo la arena de dorado.

Tras la bajada, que rápido se hace, nos dirigimos al campamento de gers (yurtas mongolas), donde uno puede comer, bañarse y descansar. Si el cielo esta despejado, es el momento ideal para ver las estrellas, pero aunque yo no tuve suerte, ya que estaba nublado, el silencio de la noche se hace sentir.
Día 2: Dunas y Flaming Cliffs
Por la mañana, luego de desayunar en el campamento, volvimos a un sector de las dunas para disfrutar del paisaje durante un rato más, esta vez casi a solas. La tranquilidad y el silencio del desierto en esas horas daban una sensación completamente distinta a la del día anterior, permitiendo caminar entre la arena y apreciar los colores y sombras que el sol matutino dibuja sobre las dunas.

Flaming Cliffs
Después emprendimos viaje hacia Flaming Cliffs (Bayanzag), uno de los lugares más emblemáticos del desierto de Gobi. El camino nos llevó a través de paisajes áridos y formaciones rocosas sorprendentes, mientras el conductor nos contaba un poco sobre los hallazgos paleontológicos de la zona.

Flaming Cliffs es famoso por los fósiles de dinosaurios descubiertos a mediados del siglo XX, y por la tonalidad rojiza que las rocas tienen, sobretodo al amanecer y al atardecer. Al llegar, pudimos caminar por los senderos marcados, observar las formaciones de arenisca erosionada y aprender sobre la historia geológica y paleontológica del lugar. Aunque hay visitantes, el área es lo suficientemente extensa para moverse con tranquilidad y sin tanto ajetreo.

Una de las perlitas que más me gustó en los Flaming Cliffs fueron unas estatuas de camellos que representan una antigua caravana, recordando que por esta zona pasaba la Ruta de la Seda. Fue un detalle histórico que le dio un plus a la experiencia, conectando el paisaje desértico con siglos de comercio y cultura en Mongolia.

Regreso a Dalanzadgad
Tras visitar Flaming Cliffs, emprendimos el regreso hacia Dalanzadgad, llegando por la tarde. Aproveché para caminar un poco por la pequeña ciudad, recorrer sus calles y mercados, y probar algo de comida local. Dalanzadgad, aunque modesta, ofrece un ambiente agradable para estirar las piernas después del desierto y reponer energías.
Ese día además servía como preparación para el día siguiente, ya que volveríamos a Bayandali para presenciar la inauguración del festival Naadam. Fue un cierre tranquilo de un día intenso, combinando la experiencia del desierto con la rutina y vida local de una ciudad mongola.

Como ver un festival Naadam en el interior de Mongolia

Cómo se diferencia el Desierto de Gobi de otros desiertos
Tuve la suerte de conocer varios desiertos ya, y debo decir que el de Gobi fue uno de los que mas me gustó hasta el momento. Acá te cuento por que:
- Sahara (Merzouga, Marruecos): En Merzouga, las dunas están muy cerca del pueblo, con infraestructura turística, lodges a tiro de piedra y cuatriciclos yendo y viniendo. El Gobi, en cambio, es mucho más desolado y remoto; las dunas de Khongoryn se encuentran alejadas de cualquier población, lo que genera una sensación de inmensidad y soledad difícil de replicar.
- Thar (Jaisalmer, India): El Thar está salpicado de aldeas y rutas muy transitadas. Sus paisajes tienen un componente cultural fuerte, pero la vastedad es menor que en el Gobi, donde la estepa abierta y los cielos amplios dominan el panorama.

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- Wadi Rum (Jordania): Wadi Rum es un desierto rocoso y de formaciones dramáticas, con colores rojizos y senderos bien definidos. El Gobi, en contraste, combina dunas gigantes con oasis verdes y valles rocosos, ofreciendo un paisaje más diverso en cuanto a contraste de colores y ecosistemas.
- Salar de Uyuni (Bolivia): Uyuni impresiona por su extensión plana y blanca de sal, casi surreal. El Gobi no es plano, tiene relieve marcado con dunas, colinas y acantilados, y su sensación de desolación es distinta, con viento y arena en movimiento, además de oasis y fauna.
En resumen, el Gobi destaca por su lejanía, variedad de paisajes y la sensación de encontrarse en un territorio prácticamente intacto, algo que lo hace único frente a otros desiertos populares del mundo.
Cual es la mejor epoca para ir al Desierto de Gobi
El clima del Gobi es extremo y cambiante. En verano, las temperaturas diurnas pueden superar los 35 °C, pero por la noche descienden drásticamente, llegando incluso a -10 °C. El cielo suele estar despejado, pero el viento puede levantar tormentas de arena repentinas, especialmente en zonas abiertas.

En invierno, el frío es intenso, con mínimas por debajo de los -30 °C. Viajar en primavera u otoño suele ser más agradable, aunque siempre conviene estar preparado para cambios bruscos de temperatura y condiciones climáticas.
Reflexiones sobre el tour de 2 días en el desierto de Gobi
El tour por el desierto de Gobi me encantó y, para mí, es uno de los desiertos más impresionantes que he conocido hasta ahora. Su combinación de desolación absoluta, sin pueblos ni ciudades cerca, junto con los oasis verdes y las enormes dunas de Khongoryn, lo hace realmente único. La sensación de inmensidad y soledad que se percibe al alejarse un poco de los sectores más concurridos es inolvidable.

Si bien las otras paradas del tour, como Yolyn Am Valley y Flaming Cliffs, son bonitas y aportan variedad, el eje central de la experiencia son las dunas. Me hubiese gustado poder pasar un día más explorando las dunas, disfrutando del paisaje, el viento y los cielos que parecen infinitos, para absorber completamente la magia del lugar.
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