Que ver en Merzouga, la puerta de entrada al desierto del Sahara

Explorar el desierto del Sahara es una de esas experiencias que quedan marcadas para siempre, y Merzouga, en el sureste de Marruecos, es una de las puertas más accesibles para ver este remoto lugar en primera persona. Este pequeño pueblo polvoriento, casi en la frontera con Argelia, se encuentra al borde de las dunas de Erg Chebbi, un mar de arena dorada que se alza de forma imponente sobre el paisaje.

Llegar hasta acá no es rápido, pero es justamente esa lejanía lo que hace que sea atractivo. A medida que uno se va alejando del bullicio de las ciudades imperiales y adentrándose en carreteras cada vez más áridas, comienza la transformación.

Desierto del Sahara en Merzouga
Desierto del Sahara en Merzouga


Curtidurias en Fez

Este post forma parte del itinerario que armé para recorrer Marruecos en 3 o 4 semanas. Si querés ver el detalle completo, podés leer el artículo principal acá.

Indice de Contenido

🏜️ El Sahara y su cara marroquí

El Sahara es el desierto cálido más grande del mundo, un océano de arena y piedra que se extiende a lo largo de más de 9 millones de kilómetros cuadrados, atravesando una decena de países del norte de África. Es un lugar de extremos: de calor abrasador durante el día y frío seco por la noche, de silencio absoluto y cielos infinitamente estrellados. Pero más allá de lo geográfico, el Sahara también representa un imaginario: caravanas de camellos, nómadas bereberes, oasis escondidos y una vida que resiste donde casi nada crece.

Turistas en una caravana de camellos en Erg Chebbi
Un grupo de turistas en una caravana de camellos en Erg Chebbi

En Marruecos, el Sahara ocupa una parte significativa del sureste del país, aunque muchos se sorprenden al descubrir que las famosas dunas no están tan cerca de las grandes ciudades como Marrakech o Fez. Aquí, el desierto se manifiesta en varias formas: valles pedregosos, llanuras infinitas y, por supuesto, las espectaculares dunas de arena como las de Erg Chebbi (Merzouga) y Erg Chigaga (cerca de M’Hamid).

🏜️ ¿Por dónde entrar al desierto del Sahara en Marruecos?

El desierto del Sahara en Marruecos se puede explorar desde diferentes puntos de acceso, pero las dos puertas principales son Merzouga (Erg Chebbi) y Zagora/M’Hamid (Erg Chigaga). Cada una ofrece una experiencia distinta, con ventajas según el tipo de viajero, el tiempo disponible y el nivel de aventura que se busque.

🟠 Merzouga – Las dunas de Erg Chebbi

✔️ Ventajas:

  • Es el acceso más popular y turístico: hay más infraestructura (hoteles, tours, transporte).
  • Las dunas son altísimas y espectaculares, perfectas para fotos y paseos.
  • Fácil de combinar con visitas a Fez, las Gargantas del Todra, y Ouarzazate.
  • Acceso directo en bus (Supratours) o con tours organizados.

❌ Desventajas:

  • Al ser tan popular, puede sentirse más “preparado para el turista”.
  • Menos sensación de aislamiento/desconexión.
  • Trayectos largos desde Fez o Marrakech (7 a 10 horas en transporte).

🟢 Zagora – El inicio del Sahara “suave”

✔️ Ventajas:

  • Mucho más cerca de Marrakech (6-7 horas en coche o bus).
  • Ideal para una escapada rápida de 2 días desde Marrakech.
  • Menos masivo, más tranquilo.

❌ Desventajas:

  • El paisaje es más árido y plano: no tiene dunas espectaculares como Merzouga.
  • Más urbano, menos sensación de estar “en medio del desierto”.

🟢 M’Hamid – El Sahara más salvaje (Erg Chigaga)

✔️ Ventajas:

  • Entrada al desierto más auténtico y remoto, menos intervenido por el turismo.
  • Dunas de Erg Chigaga: altas, vastas y vírgenes.
  • Experiencia más aventurera y fuera de ruta.

❌ Desventajas:

  • Solo se llega en 4×4 o tours especializados.
  • Infraestructura limitada.
  • Mayor planificación necesaria y más costoso si vas solo.

🧭 ¿Cuál elegir?

  • Si es tu primera vez y querés ver “el Sahara de postal”: Merzouga.
  • Si tenés poco tiempo y salís desde Marrakech: Zagora.
  • Si buscás aventura, aislamiento y algo diferente: M’Hamid y Erg Chigaga.
Paseando entre dunas y arena por el Sahara
Paseando entre dunas y arena por el Sahara


🚌 ¿Cómo llegar a Merzouga, Marruecos?

Llegar a Merzouga, la puerta de entrada al impresionante desierto del Sahara y las dunas de Erg Chebbi, puede parecer complicado al principio, ya que no hay aeropuerto ni estación de tren directa. Pero con un poco de planificación, es totalmente alcanzable desde varias ciudades de Marruecos.

🚌 1. En autobús (opción económica)

  • Supratours ofrece buses directos desde Fez, Marrakech y Errachidia hacia Merzouga o el cercano pueblo de Hassilabied.
  • Desde Marrakech el trayecto es largo (12-13 h), pero los buses son cómodos y salen por la tarde/noche para llegar temprano.
  • Desde Fez, son menos horas, 9.45 apróximadamente. Suelen salir de Fez alrededor de las 19.00 hs y llegan cerca de las 5am.
Curtidurias en Fez

Si vas a llegar de Fez y querés saber más sobre la ciudad imperial, te puede interesar leer este post sobre que hacer allí

🚐 2. Tour organizado (opción más práctica)

Si no querés preocuparte por la logística, hay tours de 2, 3 y 4 días desde Marrakech, Fez o mismo Merzouga, que incluyen transporte, guía, alojamiento en el desierto, y paseo en camello. Es una opción popular si tenés poco tiempo o viajás solo y querés compañía.

Tours saliendo desde Marrakech

Tours saliendo desde Fez

🚗 3. En coche particular o alquiler

La forma más flexible y aventurera. Podés manejar desde:

  • Fez (aprox. 7-8 h / 470 km): Ruta escénica pasando por Ifrane y el Atlas Medio.
  • Marrakech (aprox. 9-10 h / 560 km): A través de Ouarzazate y las Gargantas del Todra, ideal para hacer noche intermedia.
  • Ouarzazate (aprox. 6 h) o Errachidia (aprox. 2 h): opciones más cercanas si ya estás en el sur.

Las carreteras están en buen estado, pero son montañosas en tramos, así que mejor evitar manejar de noche.

✈️ 4. En avión (combinado con terrestre)

El aeropuerto más cercano a Merzouga es el de Errachidia (ERH). Desde allí podés tomar un taxi privado, transfer o bus hasta Merzouga (2 horas aprox.). Royal Air Maroc opera vuelos desde Casablanca o Fez.

Plaza de Yamaa el Fna en Marrakesh

Podes leer la guía completa de viaje por Marruecos. Ahí tenes toda la información necesaria para planificar tu viaje a este fantástico país

🚗 Qué ver entre Marrakech y Merzouga

Mapa del camino al desierto de Merzouga
Mapa del camino al desierto de Merzouga

El trayecto entre Marrakech y Merzouga es largo, son unos 560 kilómetros (9-10 hs aprox.), pero está lleno de paradas increíbles si lo hacés en tour o por tu cuenta en varios días. Algunos lugares imperdibles son:

  • Ait Ben Haddou: una antigua ciudad fortificada patrimonio de la humanidad, escenario de películas como Gladiador y Game of Thrones.
  • Ouarzazate: conocida como la “puerta del desierto”, hogar de estudios de cine y kasbahs impresionantes.
  • Valle del Dades y Gargantas del Todra: dos joyas naturales entre montañas y cañones, ideales para caminar y maravillarse con el paisaje.
  • Palmerales y pueblos bereberes: que ofrecen un vistazo auténtico a la vida rural del sur de Marruecos.

🏞️ Qué ver entre Fez y Merzouga

El camino desde Fez a Merzouga, unos 470 kilómetros (7-8 hs aprox.), atraviesa el corazón montañoso de Marruecos, con paisajes que cambian constantemente. Estas son algunas paradas recomendadas:

  • Ifrane: la “Suiza marroquí”, con arquitectura alpina y aire limpio.
  • Bosques de cedros de Azrou: hogar de monos del Atlas que suelen acercarse a los visitantes.
  • Midelt: una ciudad de paso con vistas a las montañas del Atlas Medio.
  • Valle del Ziz: un impresionante oasis de palmeras que contrasta con el entorno desértico.

¿Cómo es Merzouga?

Merzouga es un pequeño pueblo polvoriento situado en el sureste de Marruecos, a escasos kilómetros de la frontera con Argelia. Aunque en sí es apenas un puñado de construcciones dispersas entre calles de tierra y arena, su fama se debe por una razón poderosa: se encuentra justo al pie de las dunas de Erg Chebbi, algunas de las más altas y fotogénicas del Sahara marroquí.

En las afueras de Merzouga
En las afueras de Merzouga

A pesar de su tamaño reducido, Merzouga recibe visitantes de todo el mundo que llegan atraídos por la experiencia única de pasar una noche en el desierto. El pueblo funciona como base para organizar paseos en camello, excursiones en 4×4 y estadías en haimas tradicionales. En sus alrededores viven comunidades bereberes que, aún con el crecimiento del turismo, conservan muchas de sus costumbres ancestrales. Merzouga no es un destino por su arquitectura o por sus atracciones urbanas, sino por su ubicación privilegiada: es donde el asfalto termina y el Sahara comienza.

Puerta de entrada al desierto del Sahara en Merzouga, Marruecos
Puerta de entrada al desierto del Sahara en Merzouga

La mayoría de los habitantes de Merzouga y sus alrededores pertenecen a comunidades bereberes, un pueblo ancestral del norte de África que ha habitado estas tierras mucho antes de la llegada del turismo. Muchos de ellos vivían tradicionalmente del pastoreo, la agricultura en oasis y las rutas caravaneras, pero con el auge del turismo desértico en las últimas décadas, muchos encontraron una nueva fuente de ingresos como guías, conductores, músicos o anfitriones en los campamentos del desierto.

Si bien esta transformación ha traído desarrollo y oportunidades, también plantea desafíos: el aumento de la demanda turística ha impactado en el uso del agua, la generación de residuos y en cierta pérdida de autenticidad en algunas experiencias. Aun así, muchos locales hacen un esfuerzo por preservar su identidad cultural, compartiendo con los viajeros no solo el paisaje del desierto, sino también su hospitalidad, música tradicional gnawa, y formas de vida que resisten al paso del tiempo.

Vista a Merzouga desde el desierto
Vista a Merzouga desde el desierto


🏜️ ¿Es el Sahara tan desolador como uno se lo imagina?

Cuando uno piensa en el Sahara, se imagina un paisaje sin fin, un mar de dunas solitarias que se pierden en el horizonte, donde no hay rastro de civilización y reina el silencio absoluto. Pero la realidad en Merzouga es un poco distinta. Aunque las dunas de Erg Chebbi son realmente hermosas y fotogénicas, lo cierto es que la zona no es tan extensa como muchos creen: tiene unos 5 kilómetros de ancho y 20 de largo, y desde las dunas más altas se puede llegar a ver el pueblo de Merzouga de un lado y las hileras de campamentos turísticos del otro.

Mapa Merzouga y Desierto de Erg Chebbi
Mapa Merzouga y Desierto de Erg Chebbi

Esto le resta parte de esa sensación de aislamiento total que muchos viajeros (yo incluido) esperan encontrar en el desierto. No hay que malinterpretarlo: sigue siendo un lugar impresionante, pero no es ese Sahara inmenso, salvaje y vacío que uno puede imaginar si solo lo conoce por películas o documentales. A veces, entre los sonidos de los generadores de los campamentos o los flashes de las fotos, cuesta sentir esa desconexión absoluta.

Vista a la duna mas alta y de fondo el pueblo de Merzouga
Vista a la duna mas alta y de fondo el pueblo de Merzouga

Dicho esto, sigue siendo una excelente puerta de entrada al mundo del desierto, sobre todo para quienes lo visitan por primera vez. Pero si buscás una experiencia realmente remota y menos intervenida, quizá te convenga explorar otras zonas como Erg Chigaga, cerca de M’Hamid, donde el acceso es más difícil y el turismo aún es más escaso.

🐫 ¿Cómo es el tour por el desierto del Sahara?

Dunas y arena en el Sahara
Dunas y arena en el Sahara

Una de las formas más comunes (y populares) de vivir el Sahara en Marruecos es a través de un tour organizado, que normalmente incluye un paseo en camello al atardecer, una noche en un campamento entre las dunas, cena típica, y espectáculos de música tradicional bereber bajo las estrellas. Estos tours se pueden reservar fácilmente desde Marrakech o Fez, como parte de paquetes de 2 a 4 días, que combinan paradas en puntos como Ait Ben Haddou, el Valle del Dades o las Gargantas del Todra.

Sin embargo, si contás con tiempo y querés más libertad, una opción recomendable es llegar por tu cuenta a Merzouga y contratar el tour directamente con alguna de las agencias locales o tu alojamiento. Así podés comparar precios, elegir experiencias más auténticas (hay campamentos básicos, ecológicos o más lujosos), y hablar con los guías cara a cara antes de comprometerte. También existe la posibilidad de hacer el trayecto en 4×4 o quad por las dunas, y combinar la experiencia con visitas a aldeas nómadas o lagos estacionales como el Dayet Srij.

🤔 Mi experiencia personal: ¿auténtico o una puesta en escena?

Si bien el paisaje del desierto es impactante y dormir en los campamentos suena como un sueño, mi experiencia con el tour organizado me dejó sensaciones encontradas. Todo parecía seguir un guion cronometrado: el paseo en camello (el cual no hice por decisión propia, ya que no me siento cómodo usando animales para fines turísticos), las fotos al atardecer, la cena servida sin mucho margen para conversar, y un show nocturno con tambores que se sentía más como una actuación mecánica que una expresión cultural real.

Aunque los guías y animadores, todos bereberes, hacían un gran esfuerzo por entretener, me dio la sensación de que, en lugar de compartir su forma de vida, estaban cumpliendo con un guion repetido para satisfacer al turista promedio.

Noche en el campamento Bereber en Merzouga
Noche en el campamento Bereber en Merzouga

Esta bien vivir la experiencia, claro, pero con conciencia: cuanto más personalizable sea el tour (y menos masivo), más chances hay de tener un contacto real con la cultura local. Y si podés, evitá los paquetes exprés que salen en caravana desde Marrakech sin parar, porque muchas veces sacrifican profundidad por conveniencia.

🌙 Mi momento favorito en el Sahara: perderme solo en las dunas

Más allá de los tours organizados, los shows nocturnos y las rutas marcadas por las agencias, lo que realmente me encantó en Merzouga fue cuando en el primer día que llegué, que no tenia ningún plan aún, decidí meterme al mar de dunas, alejarme de todo y perderme en el desierto por mi cuenta. Caminé sin rumbo fijo, adentrándome en ese mar ondulado de arena, buscando llegar lo más lejos posible de los campamentos, de los camellos, de las voces, de los motores. Solo yo y las dunas.

En la cima de la duna mas alta de Erg Chibbi
En la cima de la duna mas alta de Erg Chibbi

En un momento, ya no se veían rastros de civilización. Ni carpas, ni luces, ni huellas en la arena. Solo silencio y viento. Esa sensación de desolación y lejanía total, de estar en un rincón del mundo donde nada más importaba, fue probablemente lo más poderoso que me regaló Merzouga. Me sentí pequeño, insignificante… y, curiosamente, en paz.

Mar de dunas en Merzouga
Mar de dunas en Merzouga

Esa noche hubo luna llena. Grande, redonda, colgaba sobre las dunas como un farol suspendido del cielo. Iluminaba todo el desierto con una claridad fantasmal, casi mágica. Por un lado, era hermoso: ver las sombras suaves sobre las dunas, caminar sin linterna y sentir que todo estaba cubierto por una luz plateada. Pero por otro, la luz era tan intensa que opacó el cielo estrellado que tanto había querido ver. No hubo vía láctea, ni constelaciones brillantes, ni esa negrura infinita del cosmos.

Igualmente, ese momento quedó grabado en mi. Esa si fue una vivencia profundamente íntima y verdadera.

Anocheciendo en Erg Chebbi, Merzouga
Anocheciendo en Erg Chebbi, Merzouga


🌵 Qué hacer en Merzouga y alrededores

Aunque Merzouga es un pueblo muy pequeño y su principal atractivo es el desierto, hay algunas actividades para hacer tanto en la zona urbana como en las dunas y sus alrededores.

Caminando entre dunas y sol en Erg Chebbi
Caminando entre dunas y sol en Erg Chebbi

En el pueblo de Merzouga

Merzouga en sí no tiene grandes atracciones turísticas, pero vale la pena recorrerlo a pie para observar el ritmo tranquilo de la vida local. Hay algunas tienditas, cafés y puestos donde se puede probar té o comprar artesanías bereberes. También se puede visitar una cooperativa de fósiles, ya que esta zona es rica en hallazgos paleontológicos que datan de millones de años.

Actividades en el desierto

  • Tour en 4×4: Ideal para recorrer los alrededores de Erg Chebbi, visitar aldeas nómadas, pozos, oasis escondidos o el lago estacional Dayet Srij (cuando tiene agua, atrae flamencos).
  • Excursiones en quad o buggy: Para quienes buscan un poco más de adrenalina entre las dunas.
  • Sandboarding: Algunas agencias ofrecen tablas para deslizarse por las dunas, una actividad divertida y con buenas vistas desde lo alto.
  • Trekking por las dunas: Si querés conectar de verdad con el entorno, podés caminar al amanecer o atardecer, sin ruido de motores ni distracciones.
  • Noche en campamento en el desierto: Es la actividad estrella. Incluye traslado (a camello o 4×4), cena, música en vivo y dormir bajo las estrellas.
  • Observar el cielo nocturno: Lejos de la contaminación lumínica, las noches en Merzouga pueden regalar cielos increíblemente estrellados (si no les toca luna llena como a mi). Es un espectáculo en sí mismo.
Atardecer mágico en las dunas de Merzouga
Atardecer mágico en las dunas de Merzouga

🛏️ Dónde dormir en Merzouga: opciones para todos los gustos

El pueblo de Merzouga ofrece una amplia variedad de alojamientos, desde casas de locales, hoteles tradicionales hasta lujosos campamentos en medio del desierto. Aquí te detallo algunas opciones destacadas:

💰 Opciones económicas

Camel Trek Bivouac: Es donde yo me alojé. Una opción económica en el pueblo de Merzouga, ofreciendo habitaciones sencillas pero cómodas y un ambiente acogedor. El dueño además tiene su campamento en el desierto y ofrece los tours. Es un hombre muy racional y se puede negociar los precios y las actividades que incluye o no el tour.

Merzouga Traditional Camp: Para quienes buscan una experiencia auténtica sin gastar mucho, este campamento ofrece alojamiento básico en el desierto a precios accesibles.

🏨 Hoteles en el pueblo

Kanz Erremal: Este hotel se encuentra a las afueras de Merzouga, ofreciendo vistas directas a las dunas de Erg Chebbi. Cuenta con piscina y habitaciones decoradas al estilo tradicional marroquí.

Kasbah Hotel Tombouctou: Ubicado cerca de las dunas, este hotel combina la arquitectura tradicional con comodidades modernas, incluyendo una piscina y restaurante en el lugar.

⛺ Campamentos en el desierto

Merzouga Luxury Desert Camps: Ofrece una experiencia de “glamping” en el desierto, con tiendas bien equipadas, baño privado y actividades como paseos en camello y música en vivo.

Sahara Majestic Luxury Camp: Este campamento ofrece alojamiento en jaimas tradicionales con todas las comodidades modernas, incluyendo electricidad y baño privado.

¿Cuántos días quedarse en Merzouga?

Con 2 a 3 días es suficiente para disfrutar la experiencia completa del desierto en Merzouga. Un día para llegar, otro para hacer el tour por las dunas y pasar la noche en el campamento, y un tercero para explorar con más calma o simplemente descansar. Si tenés tiempo extra, podés aprovechar para desconectarte, recorrer los alrededores o simplemente disfrutar de la inmensidad del paisaje sin apuro.

☀️ ¿Cuál es la mejor época para visitar el desierto del Sahara en Marruecos?

El mejor momento para visitar el Sahara marroquí es entre octubre y abril, cuando las temperaturas son más agradables, especialmente si planeás pasar la noche en el desierto. Durante estos meses, los días son cálidos y las noches frescas, creando condiciones ideales para explorar las dunas, hacer caminatas, y disfrutar de cielos estrellados sin que el calor sea insoportable.

Entre mayo y septiembre, el calor puede volverse extremo, con temperaturas que fácilmente superan los 45 °C durante el día. Además, en pleno verano, dormir en una tienda sin aire acondicionado puede volverse una experiencia dura si no estás acostumbrado al clima desértico.

En primavera (marzo-abril) y otoño (octubre-noviembre), el desierto muestra su cara más amable: cielos despejados, brisas suaves y paisajes dorados que parecen sacados de otro planeta. Si podés elegir, esos serían los meses más recomendables.

Yo fui en noviembre y fue así, de día en remera y con un calor no tan intenso, pero la noche bastante fresca.



Comparativa de grandes desiertos del mundo: experiencias que no se parecen

Tuve la suerte de visitar varios desiertos en mi vida. Cada uno tiene su propio carácter. Algunos parecen paisajes de otro planeta, otros te sumergen en una historia milenaria, y algunos te confrontan con la inmensidad más pura. Estas son algunas de mis vivencias en cinco desiertos bien distintos:

Salar de Uyuni, Bolivia (América)

Tipo de desierto: Salino/Árido
Lo que lo hace único: Una planicie blanca infinita donde el cielo y la tierra se funden.
Experiencia: Más que un desierto en el sentido clásico, Uyuni es surrealismo puro. La excursión suele incluir lagunas de colores, géiseres, flamencos y noches heladas. Es una experiencia visual alucinante.
Sensación: Aislado, otro planeta, introspectivo.

Desierto de Wadi Rum, Jordania (Medio Oriente)

Tipo de desierto: Arenoso y rocoso
Lo que lo hace único: Su paisaje marciano. Montañas de piedra roja que emergen de la arena y forman cañones espectaculares.
Experiencia: Dormí en campamentos beduinos (similar a los bereberes), caminé entre formaciones rocosas, vi atardeceres naranjas y cielos nocturnos impresionantes. Fue uno de los más cinematográficos (no por nada se filmó “The Martian” acá).
Sensación: Épico, ideal para exploradores.

Desierto del Gobi, Mongolia (Asia)

Tipo de desierto: Mixto (arena, roca, estepa)
Lo que lo hace único: Su diversidad geográfica: dunas, acantilados de fuego, fósiles de dinosaurios.
Experiencia: Más salvaje y remoto. La vida nómada real, algo turístico (en las dunas de Khongoriin Els). Dormí en un ger con otros turistas del tour. A ratos, parecía que no había absolutamente nadie más en el mundo.
Sensación: Más auténtico, crudo, introspectivo.

Oasis en el desierto de Gobi, Mongolia

Como visitar el Desierto de Gobi en Mongolia (próximamente)

Desierto de Thar, India (Asia)

Tipo de desierto: Poco arenoso, semiárido
Lo que lo hace único: Su cultura vibrante. No es un desierto desolado, sino lleno de aldeas, colores y gente.
Experiencia: De lo más autentico, saliendo de una aldea junto al sector de dunas y arena del desierto. Dormí al aire libre con un cielo precioso lleno de estrellas.
Sensación: Cultural, cálido, espiritual, introspectivo.

Desierto de Thar, en Jaisalmer, India

Visitando el Desierto de Thar en Rajastán, India (próximamente)

Desierto del Sahara (Merzouga), Marruecos (África)

Tipo de desierto: Arenoso, semiárido.
Lo que lo hace único: Las altas dunas de Erg Chebbi y su accesibilidad.
Experiencia: Más turístico. Campamentos con todo armado y espectáculos nocturnos. Pero cuando me alejé solo por las dunas, sentí ese silencio y esa vastedad que estaba buscando.
Sensación: Depende de cómo lo vivas. Puede ser muy armado o profundamente solitario.

✨ Reflexiones finales, expectativas vs. realidad en el Sahara

Viendo un atardecer mágico en el desierto del Sahara
Atardecer mágico en el desierto del Sahara

Viajar al desierto trae consigo una carga fuerte de imaginarios: la inmensidad, el silencio, la conexión profunda con la naturaleza. Pero a veces, esas expectativas chocan con la realidad del turismo organizado, de las selfies grupales al atardecer, de los campamentos alineados uno al lado del otro, de las experiencias que parecen más diseñadas para redes sociales que para el alma.

Eso no significa que no valga la pena. El Sahara sigue siendo majestuoso, y ver el sol ponerse detrás de una duna sigue siendo un momento poderoso. Pero también es importante viajar con la mente abierta y los ojos bien despiertos, entender que no todo lugar conserva su mística intacta, y que muchas veces el desafío está en encontrar lo auténtico entre lo armado.

Video en el desierto de Sahara en Merzouga

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