Situada entre el famoso Triángulo Cultural y la zona de montañas desde donde parte el icónico tren que se adentra en las plantaciones de té, Kandy suele funcionar más como un punto de paso que como un destino en sí mismo.
Más allá de su importancia histórica y religiosa—especialmente por albergar el Templo de la Reliquia del Diente de Buda, uno de los lugares más sagrados del país—, Kandy no fue una ciudad que me haya gustado especialmente. Me pareció un poco sucia, desordenada y no muy agradable de caminar mas allá de la costa del lago.
En esta guía, te cuento cuales son las mejores cosas que hacer en Kandy y si vale la pena ir.


Indice de Contenido
Dónde está ubicada Kandy
Kandy se encuentra en el centro de Sri Lanka, en una zona montañosa que marca la transición entre las llanuras del interior y las tierras altas del país. Está rodeada de colinas verdes y plantaciones, a una altitud aproximada de 500 metros sobre el nivel del mar, lo que le da un clima algo más templado que el de la costa.

Su ubicación la convierte en un punto clave dentro de cualquier itinerario por Sri Lanka. Kandy queda prácticamente a mitad de camino entre el Triángulo Cultural, donde se encuentran lugares como Sigiriya, Dambulla o Polonnaruwa, y las zonas de montaña desde donde parte el famoso tren panorámico hacia Ella, Nuwara Eliya y las plantaciones de té.
Cómo llegar a Kandy
Kandy está bien conectada con el resto de Sri Lanka, y la mayoría de los viajeros llega desde Colombo o desde alguna ciudad del Triángulo Cultural.
Desde Colombo, la opción más común es el tren (ver ubicación de la estación en el mapa). El viaje dura entre 3 y 4 horas y, aunque no es el tramo más espectacular del país, resulta cómodo y económico.
También hay autobuses frecuentes desde la terminal central (ver en el mapa), que suelen ser un poco más rápidos, aunque bastante más caóticos. Otra alternativa es el taxi o traslado privado, ideal si viajás con poco tiempo o en grupo.
Si venís desde Dambulla, Sigiriya o Polonnaruwa, lo más práctico suele ser el autobús, con trayectos de entre 2 y 3 horas dependiendo del punto de partida. Las conexiones son frecuentes, pero conviene armarse de paciencia ya que los horarios no siempre son exactos y los viajes pueden hacerse largos.

Un poco de historia de Kandy
Kandy fue la última capital del antiguo reino cingalés y uno de los pocos territorios de Sri Lanka que resistió durante siglos la colonización europea. Mientras los portugueses y luego los holandeses controlaban gran parte de la isla, Kandy se mantuvo independiente gracias a su ubicación montañosa y a una fuerte identidad cultural.

La ciudad alcanzó su mayor importancia entre los siglos XV y XIX, cuando se consolidó como centro político y religioso del país. Fue en este período cuando se estableció el Templo de la Reliquia del Diente de Buda, que convirtió a Kandy en uno de los principales centros de peregrinación budista del mundo.

La presencia de esta reliquia le dio a la ciudad un peso simbólico enorme, que todavía se siente hoy.

Finalmente, en 1815, el reino de Kandy cayó bajo dominio británico, marcando el fin de las monarquías tradicionales en Sri Lanka.
A pesar de ello, la ciudad logró conservar muchas de sus tradiciones, ceremonias y festivales, siendo el más conocido el Esala Perahera, una celebración religiosa que aún atrae a miles de personas cada año.

Hoy, Kandy es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, más por su valor histórico y espiritual que por su atractivo urbano.

Qué ver en Kandy
Aunque Kandy no es una ciudad especialmente agradable para recorrer sin rumbo, sí tiene algunos puntos de interés para explorar.
Tuk-Tuk Tour
Un tour con un tuk-tuk en Kandy es la mejor forma de empezar a conocer la ciudad. Te ayuda a moverte rápido, aprendés historia y anécdotas de la mano de un conductor local y, de paso, podés conocer a otros viajeros.
El Templo de la Reliquia del Diente de Buda
El Templo de la Reliquia del Diente de Buda (Sri Dalada Maligawa) es el corazón espiritual de Kandy y uno de los lugares más sagrados del budismo a nivel mundial. Incluso para quienes no conectan especialmente con la ciudad, este sitio justifica para muchos la visita.

La reliquia —un diente que, según la tradición, perteneció a Buda— llegó a Sri Lanka en el siglo IV d.C., traída desde la India y ocultada para protegerla de conflictos políticos y religiosos.

Desde entonces, el diente se convirtió en un símbolo clave de legitimidad, quien lo custodiaba tenía el derecho divino de gobernar la isla. Por ese motivo, la reliquia siempre acompañó a las capitales del reino, y cuando Kandy se convirtió en la última capital cingalesa, el templo se estableció aquí.
Es importante aclarar que el diente no se ve. La reliquia permanece guardada dentro de varios relicarios dorados, protegida en una cámara especial. Durante las ceremonias, los fieles no veneran el diente directamente, sino el relicario que lo contiene.

El complejo va mucho más allá del edificio principal. Dentro del recinto también se encuentran varios museos, como el Museo del Budismo y exposiciones dedicadas a la historia del templo, la monarquía de Kandy y las ceremonias tradicionales.

Horarios y entrada
El templo está abierto todos los días, generalmente desde temprano en la mañana hasta la noche. Las ceremonias principales (pujas) se realizan tres veces al día, aproximadamente:
- Mañana: alrededor de las 9:00
- Mediodía: cerca de las 11:00
- Noche: alrededor de las 18:00
Los horarios pueden variar ligeramente, pero asistir a una puja es el momento más interesante para la visita.
La entrada es paga para extranjeros y suele rondar los 2.000 LKR (precio orientativo). Es obligatorio vestir de forma respetuosa, con los hombros y piernas cubiertos, y descalzarse al ingresar al recinto. Podés consultar la web oficial para conocer mas información.
Lago de Kandy
Ubicado en pleno centro, el lago artificial ofrece un pequeño respiro dentro del caos urbano.

Caminar por sus alrededores es una buena forma de bajar un cambio, observar la vida local y tener algunas vistas interesantes del templo y de las colinas que rodean la ciudad.
No es un paseo largo ni especialmente memorable, pero cumple su función.
Miradores sobre la ciudad
Subiendo un poco hacia las colinas cercanas se obtienen vistas panorámicas de Kandy, con el lago, el templo y la ciudad extendiéndose entre el verde.

Algunos miradores son fáciles de alcanzar en tuk-tuk y valen la pena si querés una perspectiva diferente, especialmente al atardecer.
Mercado central de Kandy
Caótico, ruidoso y muy local. No es un lugar pensado para el turismo, y por eso puede resultar interesante visitarlo.
Es ideal para ver el día a día de la ciudad, con puestos de frutas, verduras y especias, y para tomarle el pulso real a Kandy más allá de sus atracciones religiosas.
Jardín Botánico de Peradeniya
Ubicado a pocos kilómetros del centro (ver ubicación), es uno de los jardines botánicos más grandes y cuidados de Asia. Si tenés algo más de tiempo o querés escapar del ruido, esta es probablemente la mejor visita complementaria.

Amplios espacios verdes, árboles centenarios y senderos tranquilos hacen que contraste mucho con el centro de Kandy.
Actividades organizadas desde Kandy

Dónde dormir en Kandy
Al estar rodeada de colinas, la ubicación del alojamiento en Kandy es importante. En general, lo más práctico es dormir en el centro y cerca del lago, ya que desde ahí se puede llegar caminando al Templo de la Reliquia del Diente de Buda, al mercado y a varios puntos de interés, evitando parte del caos del tránsito.
Yo opté por una alternativa distinta y me quedé en Drop Hostel, ubicado en una de las colinas que rodean la ciudad. Está un poco más alejado del centro y requiere subir y bajar caminando o en tuk-tuk, pero a cambio ofrece vistas abiertas, más tranquilidad y un entorno bastante más agradable que el centro urbano.

Cuántos días estar en Kandy
Para mí, un día en Kandy es suficiente. La ciudad tiene un atractivo principal, el Templo de la Reliquia del Diente de Buda, y un par de visitas complementarias que se pueden recorrer sin apuro en una jornada.
En un día bien organizado podés visitar el templo, caminar alrededor del lago, recorrer el mercado y, si te queda tiempo, subir a algún mirador o incluso acercarte al Jardín Botánico de Peradeniya.
Quedarse más tiempo solo tiene sentido si pensás usar Kandy como base para excursiones cercanas o si necesitás una noche extra antes de tomar el tren hacia las tierras altas. De lo contrario, alargar la estadía no suma demasiado.
Pensamientos finales sobre Kandy y el viaje en tren a Ella
Siendo sincero, Kandy no fue una ciudad que me haya gustado demasiado. Más allá de su importancia histórica y religiosa, no logré conectar con el lugar.
La excepción es el Templo de la Reliquia del Diente de Buda, que sin dudas merece la visita por lo que representa, incluso sabiendo que la reliquia en sí no se ve, ya que permanece resguardada.
Fuera de eso, no le encontré un encanto particular a la ciudad. El centro es caótico, ruidoso y poco agradable para caminar, y la experiencia urbana en general no invita a quedarse más tiempo del necesario.
Preguntas frecuentes sobre Kandy y el Templo de la Reliquia del Diente de Buda
¿Vale la pena visitar Kandy?
Depende de tus expectativas. Kandy es importante desde el punto de vista cultural y religioso, pero como ciudad no es especialmente agradable. Para la mayoría de los viajeros, una noche es suficiente para visitar el templo y seguir viaje hacia las tierras altas.
¿Cuántos días se recomiendan en Kandy?
En mi opinión, un día es más que suficiente. Permite visitar el Templo de la Reliquia del Diente, caminar por el lago, recorrer el mercado y organizar la salida hacia Ella o Nuwara Eliya.
¿Se puede ver el diente de Buda?
No. La reliquia no se exhibe al público. El diente permanece resguardado dentro de varios relicarios dorados, y lo que se venera durante las ceremonias es el contenedor que lo protege.
¿Cuál es el mejor momento para visitar el templo?
Lo más interesante es coincidir con una de las ceremonias diarias (pujas), especialmente la de la mañana o la de la noche. Son momentos con mucha afluencia de fieles, pero también los más auténticos.
¿Cómo hay que vestirse para entrar?
Es obligatorio cubrir hombros y piernas, y entrar descalzo. Si no llevás ropa adecuada, suele haber puestos cerca del templo donde alquilan o venden prendas para cubrirse.
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