Azerbaiyán es un destino aún fuera del radar de muchos viajeros. Ubicado entre Europa y Asia, a orillas del mar Caspio, este país mezcla rascacielos futuristas, como las modernas Flame Towers que iluminan Bakú, con aldeas rurales que parecen detenidas en el tiempo.
Su cultura refleja siglos de influencias persas, turcas, soviéticas y caucásicas, lo que lo convierte en un lugar tan diverso como poco conocido.
Además, al ser un país pequeño, todas las atracciones están a distancias relativamente cortas, lo que permite recorrer Azerbaiyán en pocos días sin perder variedad.
En esta guía vas a encontrar toda la información práctica para viajar a Azerbaiyán: cómo moverte entre ciudades, qué lugares no podés perderte, consejos y transporte.

Indice de Contenido
Que saber antes de viajar a Azerbaiyán
| Idioma 🗣️ |
| El idioma oficial es el azerí (o azerbaiyano), aunque en las zonas turísticas muchos hablan ruso o algo de inglés, especialmente en Bakú. |
| Moneda 💵 |
| La moneda oficial es el manat azerbaiyano (AZN). En Bakú y las principales ciudades podés encontrar cajeros automáticos y casas de cambio fácilmente. Aunque se puede pagar con tarjeta en muchos lugares, siempre conviene llevar algo de efectivo, especialmente si planeás viajar al interior. |
| Religión |
| La mayoría de la población profesa el Islam chiita, aunque el país es conocido por su carácter laico y tolerante. Las prácticas religiosas no son tan visibles como en otros países musulmanes, y hay una gran convivencia entre distintas comunidades. |
| Ubicación |
| Azerbaiyán se encuentra en la región del Cáucaso, en el límite entre Europa y Asia, compartiendo fronteras con Rusia, Georgia, Irán, Armenia y el mar Caspio al este. |
| Capital 🏙️ |
| La capital es Bakú, una ciudad moderna a orillas del mar Caspio, famosa por su arquitectura futurista, su paseo marítimo y su casco antiguo declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. |
| Visa 🛂 |
| Para ingresar a Azerbaiyán se necesita una visa electrónica (eVisa), que se tramita fácilmente en línea y suele aprobarse en pocos días. Es importante tenerla antes del viaje, ya que no se puede obtener al llegar ni ingresar por tierra. |

Mi visita a Azerbaiyán fue parte de un gran viaje recorriendo la antigua Ruta de la Seda. En este post podés saber más de los países visitados y como hacerlo todo por tu cuenta.
Dónde queda ubicado Azerbaiyán
Azerbaiyán se encuentra en el Cáucaso Sur, una región montañosa situada entre Europa del Este y Asia Occidental. Limita al este con el mar Caspio, al norte con Rusia, al noroeste con Georgia, al oeste con Armenia y al sur con Irán.
Su territorio combina paisajes muy variados: desde las altas montañas del Cáucaso hasta extensas llanuras semiáridas y zonas costeras.

La eterna pregunta sobre si Azerbaiyán está en Europa o en Asia no tiene una única respuesta. Geográficamente, la mayor parte del país se considera dentro de Asia, aunque cultural e históricamente comparte fuertes lazos con Europa.
Por eso, muchos lo describen como un país “puente” entre ambos continentes, una mezcla donde Oriente y Occidente se encuentran de manera natural.
Un vistazo a la historia de Azerbaiyán
La historia de Azerbaiyán es tan compleja como su ubicación geográfica. Situado en el cruce de Europa, Asia y el Medio Oriente, este territorio fue durante siglos un punto estratégico en las rutas comerciales que unían Oriente y Occidente, incluyendo la legendaria Ruta de la Seda.
Su posición lo convirtió en escenario de influencias persas, árabes, turcas, mongolas y rusas, cada una dejando su huella en la cultura, la arquitectura y la identidad del país.

Primeros reinos
Los primeros reinos que habitaron la región, como Albania del Cáucaso (no confundir con la actual Albania), y más tarde los imperios persas aqueménida y sasánida, sentaron las bases de una rica tradición cultural.

Con la expansión del islam en el siglo VII, Azerbaiyán adoptó la religión musulmana, integrándose al mundo árabe y floreciendo como un importante centro de aprendizaje y comercio.

Edad Media
Durante la Edad Media, la región vivió épocas de esplendor y tragedia. Ciudades como Shamakhi, que por siglos fue una de las capitales culturales y comerciales más prósperas del Cáucaso, fueron devastadas por invasiones sucesivas.
Una de las más recordadas fue la invasión mongola de 1221, cuando las tropas de Gengis Kan arrasaron Shamakhi, dejando miles de muertos y marcando profundamente la memoria colectiva del país.

A pesar de la destrucción, el espíritu de reconstrucción de los azerbaiyanos permitió que la ciudad volviera a levantarse y siguiera siendo un importante núcleo de la región durante los siglos posteriores.
Con el paso del tiempo, Azerbaiyán quedó bajo la órbita de distintos poderes: primero los timúridas, luego los safávidas de Persia y, más adelante, el Imperio Ruso, que anexionó gran parte del territorio a comienzos del siglo XIX tras los tratados de Gulistán (1813) y Turkmenchay (1828).

Estos acuerdos no solo modificaron las fronteras, sino también el equilibrio étnico y político de todo el Cáucaso Sur.
Independencia y anexión a la Unión Soviética
En 1918 proclamó su independencia como la primera república democrática del mundo musulmán. Sin embargo, esa libertad duró poco, ya que en 1920 fue incorporado a la Unión Soviética, bajo la cual permaneció más de siete décadas.

Con la disolución de la URSS, Azerbaiyán recuperó su independencia en 1991. Desde entonces, el país ha vivido una transformación profunda: Bakú se convirtió en una capital moderna y llena de contrastes, impulsada por la riqueza petrolera, mientras que el resto del país conserva tradiciones ancestrales y una fuerte identidad cultural.
El “genocidio de 1918”, una memoria aún viva en Azerbaiyán
Cuando visité el museo de historía en Bakú, me sorprendió encontrar tantas referencias al llamado “genocidio de 1918”. Hay monumentos, placas conmemorativas y un día nacional de recuerdo (el 31 de marzo).

En las salas del museo, las fotografías y los documentos buscan dar testimonio de uno de los episodios más dolorosos de la historia moderna de Azerbaiyán. Sin embargo, como ocurre a menudo en el Cáucaso, detrás de los hechos también hay diferentes lecturas históricas y políticas que vale la pena conocer para entender mejor el contexto.
Según la versión oficial del gobierno azerbaiyano, en marzo y abril de 1918 miles de civiles azerbaiyanos fueron masacrados por milicias armenias y fuerzas bolcheviques en Bakú y en otras regiones como Shamakhi, Guba o Karabaj. Se habla de aldeas arrasadas, mezquitas destruidas y familias enteras asesinadas o desplazadas.
Por eso, el país considera aquellos hechos como un genocidio dirigido específicamente contra la población azerbaiyana, y cada año conmemora el “Día del Genocidio de los Azerbaiyanos“.
En la narrativa histórica de Azerbaiyán, estos acontecimientos se enmarcan dentro de un proceso más amplio que comenzó tras los tratados de Gulistán (1813) y Turkmenchay (1828), cuando el Imperio Ruso incorporó gran parte del actual territorio azerbaiyano y, según la versión local, reubicó allí comunidades armenias procedentes de Persia.

Este cambio demográfico, afirman, habría sido una de las raíces de las tensiones interétnicas que desembocaron en los hechos de 1918.
Sin embargo, los historiadores independientes suelen tener otra interpretación de este relato. Muchos ubican los sucesos dentro del caos que siguió al colapso del Imperio Ruso: guerras civiles, conflictos por el poder, tensiones étnicas y religiosas entre musulmanes y cristianos, y el nacimiento de nuevas repúblicas.
Algunos hablan de masacres interétnicas, más que de un genocidio en sentido jurídico. Las cifras de víctimas también varían según la fuente, y no hay consenso académico internacional que los clasifique formalmente como genocidio.
Pero más allá de las terminologías, lo cierto es que el recuerdo de 1918 sigue muy presente en la identidad nacional de Azerbaiyán.
¿Querés saber más?
Te recomiendo estas lecturas para tener una noción mas amplia de este tema, que desconocía totalmente:
- Comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Azerbaiyán sobre el 31 de marzo — Día del Genocidio de los Azerbaiyanos: mfa.gov.az
- Sobre el contexto histórico de los hechos de 1918: Encyclopaedia Britannica – History of Azerbaijan
Cómo llegar a Azerbaiyán
En la actualidad para llegar a Azerbaiyán no es posible ingresar por tierra desde los países vecinos. Las fronteras terrestres con Georgia, Rusia, Armenia e Irán permanecen cerradas para viajeros extranjeros, por lo que la vía aérea es la única opción disponible.
La principal puerta de entrada es el Aeropuerto Internacional Heydar Aliyev, ubicado en Bakú, que recibe vuelos directos desde varias ciudades europeas, de Medio Oriente y de Asia Central.

Para ingresar al país es obligatorio contar con una visa electrónica (e-visa), que se tramita de forma sencilla a través del sitio oficial del gobierno de Azerbaiyán. El proceso suele tardar entre 3 y 5 días hábiles y permite una estancia de hasta 30 días. Conviene solicitarla con anticipación y asegurarse de que la fecha de entrada coincida con el vuelo.
En mi caso, llegué desde Aktau, en Kazajistán, en un vuelo corto de una hora sobre el mar Caspio. Es una de las rutas más prácticas para quienes viajan por Asia Central y buscan conectar con el Cáucaso sin pasar por largas fronteras terrestres.
Cómo moverse por Azerbaiyán
Moverse por Azerbaiyán es relativamente sencillo, especialmente si tu punto de partida es Bakú. El país cuenta con una red de trenes y autobuses que conectan las principales ciudades y regiones, aunque las distancias pueden ser más largas de lo que parecen en el mapa.

El tren es una opción cómoda para trayectos largos, como Bakú–Ganyá, especialmente si elegís los servicios nocturnos. Los autobuses y marshrutkas (minibuses compartidos) son la forma más común y económica de viajar entre pueblos y ciudades, con salidas frecuentes desde las estaciones principales.
Para quienes prefieren más libertad, alquilar un auto es una buena alternativa, ya que las carreteras principales están en buen estado y el tráfico fuera de Bakú es tranquilo. Eso sí, conducir en zonas rurales o montañosas requiere algo de experiencia.
Dentro de Bakú, el metro es eficiente y barato, complementado por taxis y apps de transporte como Bolt, que funcionan muy bien. En ciudades más pequeñas, moverse a pie o en taxi suele ser suficiente.
Algunas curiosidades de Azerbaiyán
- Azerbaiyán es conocido como la “tierra del fuego”, un apodo que proviene tanto de su antigua adoración al fuego como de los yacimientos naturales de gas que arden de forma continua desde hace siglos. Uno de los ejemplos más impresionantes es Yanar Dag, una colina que literalmente está en llamas las 24 horas del día.
- Volcanes de lodo: el país tiene casi la mitad de todos los que existen en el mundo. Se pueden visitar en la zona de Gobustán, a poca distancia de Bakú, donde el paisaje parece sacado de otro planeta.

- En la capital se encuentra el Templo del Fuego de Ateshgah, un santuario zoroastriano donde los peregrinos rendían culto a las llamas naturales que brotaban del suelo.

- Azerbaiyán combina una cultura musulmana moderada con costumbres muy influenciadas por la época soviética. Es común ver minaretes y mezquitas junto a esculturas de estilo socialista o avenidas con arquitectura art déco.

- La gastronomía también guarda sorpresas: los platos con granada y las hojas de vid rellenas son símbolos nacionales, y el té negro se sirve en vasos con forma de pera acompañado de mermeladas caseras, un gesto de hospitalidad muy típico del país.
- La bandera de Azerbaiyán está compuesta por tres franjas horizontales: azul, roja y verde. El azul representa la herencia turca, el rojo simboliza el progreso y el deseo de modernización, y el verde hace referencia al islam. En el centro se encuentra una media luna blanca y una estrella de ocho puntas, que aluden tanto a la tradición islámica como a los ocho pueblos túrquicos principales.

Lugares que visitar en Azerbaiyán
Azerbaiyán combina paisajes naturales con ciudades históricas y modernas. Desde la futurista Bakú hasta las aldeas de montaña del Cáucaso, cada región ofrece una faceta distinta del país.

Itinerario de una semana en Azerbaiyán
Bakú
La capital azerbaiyana es el punto de partida ideal para explorar el país. Su Ciudad Vieja (Icherisheher), declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, está llena de callejones empedrados, antiguas murallas y el famoso Palacio de los Shirvanshah.

En contraste, el Paseo del Bulevar del Caspio y las imponentes Flame Towers muestran el lado más moderno y cosmopolita de Bakú.

Que hacer en Baku, la capital estilo europeo de Azerbaiyán
Shaki
Situada en las estribaciones del Cáucaso, Shaki es famosa por su Palacio del Kan, una joya arquitectónica con vitrales coloridos y delicadas decoraciones.

El casco histórico conserva el encanto de la antigua Ruta de la Seda, con caravasares, bazares y talleres artesanales.

Qué ver en Shaki, la ciudad de Azerbaiyán donde la Ruta de la Seda se siente más viva (próximamente)
Gobustán
A unos 70 km de la capital se encuentra el Parque Nacional de Gobustán, conocido por sus pinturas rupestres de más de 10.000 años y por los volcanes de lodo que burbujean sin cesar.

Es un lugar único, donde la arqueología y los paisajes surrealistas se combinan en una visita imprescindible.
Quba y Khinaliq
En el norte del país, Quba es la puerta de entrada al Cáucaso montañoso. Desde allí se puede llegar a Khinaliq, uno de los pueblos más antiguos y habitados de mayor altitud del mundo.

Sus casas de piedra y su entorno natural ofrecen una visión auténtica de la vida rural en las montañas.
Zaqatala
Zaqatala, en el extremo noroeste del país, es una región fronteriza con una fuerte identidad montañesa y una mezcla cultural interesante debido a su proximidad con Georgia y Rusia.
La ciudad ofrece un ambiente de pueblo grande con mercados y cafés. Además, los alrededores de Zaqatala incluyen bosques, ríos y pequeñas aldeas donde la vida rural se mantiene con tradiciones agrícolas y artesanales.
Es una alternativa interesante para extender una ruta por el norte tras visitar Quba o Sheki.
Ganyá
La segunda ciudad más grande del país combina historia y arte. Entre sus lugares más interesantes se encuentran la Casa de Botellas, el Mausoleo de Nizami Ganjavi y el Lago Göygöl, uno de los más bellos de Azerbaiyán.

Naftalan
Este pequeño destino es famoso por su petróleo medicinal, utilizado desde hace siglos con fines terapéuticos.
Hoy, los visitantes pueden disfrutar de baños de petróleo en los resorts de la zona, una experiencia curiosa y única en el mundo.
Actividades organizadas en Azerbaiyán
Cómo cruzar las fronteras desde Azerbaiyán
Azerbaiyán comparte fronteras con Rusia, Georgia, Irán, Armenia y el mar Caspio, pero no todas están abiertas o disponibles para los viajeros. Es importante planificar bien la ruta antes de continuar hacia otro país del Cáucaso.
La única frontera terrestre actualmente abierta y práctica para los turistas es la de Georgia, que conecta ciudades como Bakú con Tbilisi mediante tren o autobús. Es un cruce sencillo, seguro y muy utilizado por los viajeros que continúan su ruta por el Cáucaso.

Qué ver en Zaqatala, la última ciudad antes de cruzar a (próximamente)
La frontera con Armenia permanece cerrada debido al conflicto entre ambos países, y no es posible cruzar de forma directa. Si planeás visitar Armenia, la opción más común es hacerlo desde Georgia.
Las fronteras con Rusia e Irán existen, pero están sujetas a regulaciones más estrictas y no siempre están abiertas para extranjeros, especialmente si viajas por tierra.
Finalmente, si venís o pensás continuar hacia Asia Central, una alternativa interesante es volar desde Bakú a Aktau, en Kazajistán. Es un vuelo corto, menos de una hora, y una de las pocas formas de conectar el Cáucaso con Asia Central sin pasar por tierra.
El conflicto entre Azerbaiyán y Armenia por Nagorno-Karabaj
Uno de los temas más delicados en la región del Cáucaso es el conflicto entre Azerbaiyán y Armenia, principalmente por la disputa del territorio de Nagorno-Karabaj. Se trata de una zona montañosa que, aunque pertenece oficialmente a Azerbaiyán, estuvo durante mucho tiempo bajo control de fuerzas armenias tras la desintegración de la Unión Soviética.
En los últimos años, Azerbaiyán recuperó buena parte del territorio, pero las tensiones entre ambos países siguen estando. A raíz de este conflicto, la frontera entre Azerbaiyán y Armenia permanece cerrada, y también se recomienda evitar conversaciones políticas sobre el tema durante el viaje, ya que es un asunto muy sensible para la población local.
Pero hay buenas noticias. El pasado 8 de agosto de 2025, se anunció un acuerdo de paz entre Armenia y Azerbaiyán tras una cumbre en Washington. El acuerdo histórico, que busca poner fin a casi cuarenta años de conflicto, incluye la normalización de relaciones diplomáticas, la reapertura del comercio y los viajes, y el establecimiento de un corredor de transporte a través de Armenia que conectará Azerbaiyán con su exclave de Najicheván.
De todas maneras, más allá de esto, el país es seguro para los viajeros, y la mayoría de los visitantes no se ven afectados por la situación.
¿Es seguro viajar a Azerbaiyán?
En general, Azerbaiyán es un país seguro para los viajeros. Las tasas de criminalidad son bajas y la gente local suele ser amable y hospitalaria con los visitantes.
En ciudades como Bakú, es común caminar de noche por el centro sin mayores preocupaciones, y los robos son poco frecuentes si se toman las precauciones básicas que aplicarías en cualquier otro destino.

El principal punto a tener en cuenta son las zonas cercanas a la frontera con Armenia, donde puede haber presencia militar o restricciones de acceso debido al conflicto histórico entre ambos países. Sin embargo, estas áreas se encuentran lejos de las rutas turísticas habituales, por lo que no afectan al itinerario de la mayoría de los viajeros.
También conviene tener presente que, si bien el país es muy moderno y tolerante en muchas áreas, la sociedad conserva valores tradicionales, especialmente fuera de Bakú. Vestirse de manera respetuosa y evitar demostraciones públicas de afecto ayuda a mantener una buena convivencia.
En resumen, viajar por Azerbaiyán es seguro y cómodo, siempre que se mantenga la prudencia habitual y se respeten las normas locales.
Mejor época para viajar a Azerbaiyán
La mejor época para visitar Azerbaiyán es durante la primavera (abril a junio) y el otoño (septiembre y octubre), cuando el clima es templado y agradable para recorrer tanto Bakú como las regiones montañosas.
En verano, especialmente entre julio y agosto, las temperaturas pueden ser muy altas en la capital y en las zonas bajas, mientras que en invierno el frío y la nieve dominan buena parte del país, sobre todo en el Cáucaso.

Cuando viajé en octubre, ya comenzaban a sentirse los primeros días fríos y algunas jornadas lluviosas, especialmente en Bakú, donde el viento del Caspio puede hacer que la sensación térmica sea aún menor. Aun así, es una época con menos turistas, ideal si buscás una experiencia más tranquila.
Tarjeta SIM y conexión a internet en Azerbaiyán
Conseguir una tarjeta SIM local en Azerbaiyán es fácil y económico, ideal si querés mantenerte conectado durante tu viaje. Las tres principales compañías del país son Azercell, Bakcell y Nar Mobile, todas con buena cobertura en Bakú y las principales ciudades.
Azercell suele ser la opción más recomendada por los viajeros por su mejor cobertura en zonas rurales y su red 4G estable.
Podés comprar la SIM directamente en el aeropuerto de Bakú o en tiendas oficiales dentro de la ciudad. Solo necesitás tu pasaporte para registrarla, ya que todas las líneas deben estar asociadas a un documento de identidad.
Los planes de datos son bastante baratos: por ejemplo, unos pocos dólares alcanzan para varios gigas válidos por un mes.
En las zonas rurales o montañosas, la conexión puede volverse inestable, pero en general el país tiene buena infraestructura digital, y en Bakú la mayoría de los cafés y alojamientos ofrecen Wi-Fi gratuito.
Que eSIM usar en Azerbaiyán
Si no querés complicarte buscando una tarjeta SIM tradicional apenas llegás a Azerbaiyán, una excelente alternativa es usar una eSIM. Con este sistema podés activar datos móviles desde tu celular antes de viajar, sin necesidad de ir a ninguna tienda ni cambiar la tarjeta física.
Para quienes estén planeando recorrer el país, recomiendo usar Airalo, ya que ofrece planes más económicos que otras compañías y tiene cobertura en toda Azerbaiyán, incluso en zonas menos turísticas.
Además, si comprás tu eSim a través de mi enlace podés acceder a un 15% de descuento si es tu primera compra (Código: NEWTOAIRALO15), o 10% si ya usaste la plataforma antes (Código: AIRALOESIM10).
Si querés entender mejor cómo funcionan las eSIM, sus ventajas, cómo verificar si tu teléfono es compatible y como usar los códigos, te invito a leer el post completo que escribí sobre el tema.
Cuánto tiempo quedarse en Azerbaiyán
La cantidad de días ideales para recorrer Azerbaiyán depende del tipo de viaje que busques, pero en general entre 7 y 10 días es un buen punto de partida para conocer lo más importante sin apuros.
Con una semana podés dedicar unos días a explorar Bakú, su casco antiguo, el paseo marítimo y los alrededores como Gobustán o las montañas de Qobustan.
Si contás con más tiempo, vale la pena extender el itinerario hacia el norte, visitando Lahij, Sheki o Quba, donde se aprecia la vida rural y los paisajes montañosos del Cáucaso.
Si tu idea es viajar con calma y conectar el país con Georgia o Kazajistán, podés planificar una estadía de 10 a 14 días, que te permita disfrutar tanto la parte moderna del país como sus regiones más tradicionales.
En resumen, una semana es suficiente para una primera impresión, pero Azerbaiyán tiene mucho más por descubrir si decidís quedarte unos días extra.
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