Tbilisi, la capital de Georgia, es una ciudad que me sorprendió desde el primer momento. Ubicada a orillas del río Kura y rodeada de cerros, combina una larga historia con una energía moderna que la convierte en uno de los destinos más atractivos del Cáucaso. Sus calles empedradas, iglesias antiguas, casas con balcones de madera tallada y murales coloridos crean un ambiente único donde conviven tradición y vanguardia.
Además de su riqueza cultural, Tbilisi es un punto de partida ideal para explorar el resto de Georgia. La ciudad ofrece una gran variedad de actividades: desde caminar por su casco histórico, visitar sus baños termales y perderse en mercados locales, probar su variedad de vinos y rica gastronomía, disfrutar de su vida nocturna y mucho más.


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Historia y arquitectura de Tbilisi
Tbilisi es una ciudad que sorprende por la mezcla de estilos que conviven en cada esquina. Fundada en el siglo V, ha estado en manos de persas, árabes, mongoles, otomanos y rusos, lo que la convirtió en un verdadero mosaico cultural y arquitectónico.

Caminar por sus calles es recorrer siglos de historia, donde iglesias ortodoxas, sinagogas y mezquitas se levantan a pocos metros unas de otras, reflejando la diversidad que siempre caracterizó a Georgia.
El centro histórico conserva callecitas empedradas y casas tradicionales con balcones de madera tallada, perfectas para perderse con la cámara en mano.
A la vez, la ciudad muestra su lado moderno con edificios contemporáneos como el Puente de la Paz o la futurista sede del Ministerio de Justicia, que contrastan con las construcciones soviéticas aún presentes en muchos barrios.

Esa dualidad es lo que hace que Tbilisi tenga un carácter único: podés estar frente a una iglesia del siglo VI, y al girar la esquina encontrarte con un mural urbano o una torre de vidrio ultramoderna.
Vida nocturna y ambiente joven en Tbilisi
Tbilisi no solo sorprende por su historia y arquitectura, también lo hace por su energía juvenil y su vida nocturna, que en los últimos años la han colocado en el mapa cultural de Europa del Este. La ciudad se siente en constante movimiento, con cafeterías modernas, bares alternativos y clubes que funcionan en fábricas abandonadas o sótanos con estética underground.

Uno de los lugares más conocidos es el club Bassiani, considerado entre los mejores de Europa para los amantes de la música electrónica. Pero más allá de este, hay una gran variedad de bares con cerveza artesanal, terrazas con vistas al río Kura, y locales con música en vivo que mezclan jazz, rock y sonidos georgianos tradicionales.
Lo que más llama la atención es la mezcla de públicos: mochileros, estudiantes locales, expatriados y hasta georgianos más conservadores que se suman a esta movida cultural.

Mapa con las atracciones para ver en Tbilisi
Qué hacer en Tbilisi
Hay muchísimas cosas para ver y hacer en Tbilisi: desde recorrer sus iglesias medievales y calles empedradas hasta disfrutar de sus baños de azufre, sus miradores y su vida nocturna. Este es un listado de los sitios que considero más importantes para visitar en la capital de Georgia.
Ciudad Vieja (Abanotubani y alrededores)
La Ciudad Vieja de Tbilisi es un verdadero laberinto de callejuelas empedradas, balcones de madera coloridos y edificios que cuentan siglos de historia. Caminar por este barrio es como recorrer un museo al aire libre, donde conviven iglesias ortodoxas, sinagogas y mezquitas en pocos metros, reflejando la diversidad cultural de la ciudad.

Además de su encanto arquitectónico, la zona está llena de cafés, restaurantes y pequeños negocios locales que le dan un aire bohemio. Es el lugar ideal para perderse sin rumbo, cámara en mano, y dejarse sorprender por rincones llenos de detalles fotogénicos.

Iglesia de Metekhi
La Iglesia de Metekhi es uno de los templos más emblemáticos de Tbilisi y una de las mejores postales de la ciudad. Se encuentra en lo alto de un acantilado sobre el río Kura, justo frente al casco antiguo, lo que le da una ubicación privilegiada y unas vistas espectaculares.

Su origen se remonta al siglo XIII, durante el reinado del rey Demetre II, aunque el lugar ya tenía importancia histórica incluso antes, ya que se dice que en esa misma colina estuvo el palacio de la antigua residencia real.
Frente a la iglesia se encuentra la estatua ecuestre del rey Vakhtang Gorgasali, fundador de Tbilisi, lo que hace que el conjunto sea uno de los símbolos más reconocibles de la capital.

Además, desde el mirador que rodea el templo se tienen algunas de las panorámicas más bonitas hacia la fortaleza de Narikala, el casco antiguo y el río, convirtiéndolo en un sitio perfecto para detenerse a contemplar la ciudad.
Baños de azufre de Abanotubani
Los baños termales de azufre son una de las postales más icónicas de Tbilisi. Reconocibles por sus cúpulas de ladrillo que sobresalen en la superficie, forman parte de la historia de la ciudad desde hace siglos. Relajarse en uno de estos baños es una experiencia única, especialmente en invierno, cuando el contraste entre el frío exterior y el calor del agua se disfruta al máximo.

Algunos baños conservan un estilo más tradicional, con mosaicos y salas privadas, mientras que otros ofrecen servicios modernos como masajes y tratamientos de spa. Incluso si no se ingresa, vale la pena caminar por el barrio y apreciar la atmósfera única que se respira alrededor.

Fortaleza de Narikala
La Fortaleza de Narikala domina el casco antiguo de Tbilisi desde lo alto de la colina. Se puede acceder caminando entre senderos o tomando el teleférico desde Rike Park, lo que lo convierte en un paseo accesible para todos.

Cuando estuve allí, en 2024, estaba cerrado por tareas de restauración, por lo que no pude ingresar, pero dicen que desde sus murallas se obtienen vistas panorámicas muy lindas de la ciudad y del río Kura, especialmente al atardecer.

De todas maneras, aunque este cerrado, vale la pena acercarse y caminar por los alrededores, ya que toda esa zona, no solo es pintoresca y turística, sino que también, en el tramo que va desde la fortaleza hasta la madre de Georgia, se pueden disfrutar vistas panorámicas espectaculares.

Madre de Georgia
Muy cerca de la fortaleza se encuentra el Monumento a la Madre de Georgia, una enorme estatua que sostiene en una mano una espada y en la otra una copa de vino.

Es el símbolo de la dualidad georgiana: hospitalidad con los amigos y firmeza con los enemigos. Subir hasta allí no solo permite apreciar de cerca esta icónica figura, sino también disfrutar de una de las vistas más bonitas de Tbilisi.

Catedral de la Santísima Trinidad (Sameba)
La Catedral de Sameba es la iglesia ortodoxa más grande del Cáucaso y uno de los monumentos más impactantes de Tbilisi. Construida en los años 2000, destaca no solo por su tamaño, sino también por su ubicación en una colina que la hace visible desde casi cualquier punto de la ciudad.

El interior es majestuoso, con amplias naves y decoraciones que combinan lo tradicional con lo moderno. Visitarla ayuda a entender la importancia que la religión ortodoxa tiene en la vida cultural y social de Georgia.

Monumento Crónicas de Georgia
Un poco más alejado del centro, cerca del embalse Tbilisi Sea, se encuentra una de las obras más sorprendentes de la ciudad, el Monumento llamado Crónicas de Georgia.

Este conjunto de enormes columnas talladas, cada una decorada con escenas bíblicas y pasajes de la historia georgiana, genera un efecto imponente que parece sacado de una película épica como El Señor de los Anillos.

La magnitud del lugar, su ubicación con vistas al lago, sumado a que aún es poco conocido para mucho viajeros, lo convierten en un sitio imprescindible para visitar.

Cómo llegar a Crónicas de Georgia
Para llegar al Monumento de la Historia de Georgia, lo más cómodo es tomar el metro hasta la estación Grmagele (línea roja) y desde allí emprender una caminata. Primero se avanza por calles residenciales y luego comienza un ascenso por un cerro que lleva directo hasta el monumento. La subida puede ser algo exigente, pero la recompensa está en las vistas y la inmensidad de la obra.

También se puede llegar en auto. Hay una carretera que asciende desde la ciudad hasta la entrada del monumento.
Avenida Rustaveli y Liberty Square
La Avenida Rustaveli es la arteria principal de la ciudad y uno de los puntos donde mejor se percibe el contraste entre tradición y modernidad. A lo largo de sus amplias veredas se encuentran edificios emblemáticos como el Teatro Rustaveli, el Parlamento, museos y varias galerías de arte.

Liberty Square, es como el corazón de la ciudad. Esta plaza funciona como el centro neurálgico de Tbilisi, conectando la Avenida Rustaveli con la Ciudad Vieja y sirviendo como punto de encuentro para locales y turistas.
Desde aquí se puede apreciar la arquitectura de los edificios circundantes, tomar fotos y comenzar exploraciones hacia los barrios históricos cercanos. Ideal para recorrer de día, detenerse en alguno de sus cafés y observar el ritmo de la ciudad, o bien disfrutarla de noche, cuando las luces le dan un aire elegante y vibrante.
Mercado de pulgas soviético de Tbilisi
Un lugar diferente para visitar es el mercado de pulgas de Tbilisi, donde se puede encontrar de todo: desde ropa, libros y recuerdos, hasta muebles y objetos de colección. Lo que hace especial a este mercado es la gran cantidad de artículos de la era soviética, que permiten adentrarse en la historia reciente de Georgia y encontrar piezas únicas para llevarse como recuerdo.

Es ideal para quienes buscan souvenirs auténticos, antigüedades o simplemente ver un ambiente distinto al resto de la ciudad. Muchos locales lo consideran un plan de fin de semana, y se puede combinar con un paseo por los barrios cercanos para completar el día.
Puente de la Paz y Rike Park
El Puente de la Paz es uno de los íconos contemporáneos de Tbilisi. Su diseño moderno de vidrio y acero contrasta con la arquitectura tradicional del casco antiguo, creando una postal muy particular de la ciudad. Es un lugar muy fotogénico tanto de día como de noche, cuando se ilumina con miles de luces LED.

A sus pies se encuentra Rike Park, un espacio verde muy animado, ideal para descansar un rato, hacer un picnic o simplemente ver cómo los locales disfrutan del aire libre. Desde aquí parte también el teleférico hacia Narikala, por lo que es un punto estratégico en cualquier recorrido.
Mtatsminda Park
En lo alto de una colina se encuentra el Mtatsminda Park, un parque de diversiones que también funciona como mirador privilegiado de Tbilisi.

Se puede acceder en funicular o caminando. Además de juegos y atracciones, hay restaurantes y cafeterías con terrazas ideales para contemplar la ciudad desde arriba.
Desde aquí se puede ver toda Tbilisi extendiéndose a los pies de la montaña, otra panorámica igual de sorprendente que las que se obtienen cerca de la Madre de Georgia, pero desde otro punto de la ciudad.

Barrio de Fabrika
Fabrika es el centro alternativo de Tbilisi. Este complejo fue una antigua fábrica textil soviética y hoy se transformó en un espacio cultural que combina hostel, bares, cafeterías, talleres de artistas y tiendas independientes.

El lugar está lleno de murales y graffitis que lo convierten en un spot ideal para los amantes del arte urbano.

La vibra es joven, relajada y creativa. Es un punto de encuentro tanto para viajeros como para locales, donde siempre hay algo pasando: conciertos, ferias o simplemente gente disfrutando de un café al aire libre.
Murales y arte urbano
Tbilisi es una ciudad muy fotogénica, y gran parte de ese encanto lo aportan sus murales. Desde grandes fachadas intervenidas hasta pequeñas obras escondidas en callejones, el arte urbano se ha convertido en parte de su identidad visual.


Recorrer barrios como Fabrika o Avlabari permite descubrir auténticas galerías al aire libre. Para los que disfrutan de la fotografía, es una oportunidad increíble de capturar otra cara de la capital georgiana, mucho más contemporánea y creativa.

Museos de Historia y Arte de Tbilisi
Entre las propuestas culturales de la ciudad se encuentran el Museo Nacional de Georgia y la Galería Nacional de Arte, dos espacios donde se pueden conocer más sobre la historia del país y sus expresiones artísticas. El primero reúne piezas arqueológicas y objetos que recorren distintas etapas de la identidad georgiana, mientras que la galería se enfoca en exhibiciones de arte moderno y contemporáneo.

Sin embargo, estos museos no me resultaron tan interesantes en comparación con los de Armenia o Azerbaiyán por ejemplo.
El museo de arte presenta muchas obras de estilo abstracto, que no son mi estilo, y quizás no atraigan a todos los visitantes, y el de historia me dio la sensación de que le faltaba más información y contexto para transmitir la riqueza cultural de Georgia.

Aun así, es una opción válida si tienen tiempo extra en la ciudad o si buscan actividades bajo techo en un día de lluvia.
Torre del Reloj
En pleno centro histórico se alza la Torre del Reloj de Tbilisi, una de las construcciones más curiosas y fotogénicas de la ciudad. Con su diseño irregular y colorido, me recordó a la animación de una película de Studio Ghibli.

La torre fue construida por el maestro de marionetas Rezo Gabriadze, junto a su teatro, y rápidamente se convirtió en un símbolo de la ciudad.
A las 12:00 y las 19:00 horas hay un pequeño espectáculo de marionetas que aparecen en la parte superior de la torre y sorprende a los visitantes. Es un show breve pero simpático, que atrae tanto a locales como turistas, así que vale la pena coordinar la visita para coincidir con alguno de esos momentos.
Probar los vinos georgianos
Una de las experiencias imprescindibles en Tbilisi es degustar los vinos locales. Georgia es considerada la cuna del vino, con una tradición vinícola que se remonta más de 8.000 años, y en la capital hay numerosos lugares donde se puede probar una gran variedad de opciones a precios bastante económicos.

En muchos bares, restaurantes y pequeñas bodegas urbanas se ofrecen vinos caseros o de producción local a precios muy baratos. Esto permite degustar distintas variedades, desde los tintos más intensos hasta los blancos frescos y aromáticos, sin gastar demasiado.
Es ideal para quienes quieren experimentar la cultura georgiana desde el paladar, aprender sobre métodos tradicionales de elaboración (como la fermentación en qvevri, vasijas de barro enterradas) y disfrutar de un momento relajado en la ciudad.
Excursiones de un día desde Tbilisi
Una de las mejores cosas de Tbilisi es que su ubicación permite hacer excursiones de un día a lugares cargados de historia, paisajes épicos y tradiciones. Si bien la capital tiene mucho para ofrecer, dedicar tiempo a los alrededores te dará una visión más completa de Georgia.
Mtskheta
Una de las escapadas más clásicas es a Mtskheta, la antigua capital del país y centro espiritual de Georgia. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, aquí se encuentra la Catedral de Svetitskhoveli y el Monasterio de Jvari, ambos de enorme importancia histórica y con vistas espectaculares al encuentro de los ríos Mtkvari y Aragvi. Está a solo 30 minutos de Tbilisi, por lo que es la excursión perfecta si contás con poco tiempo.

Uplistsikhe
Otra parada es Uplistsikhe, una ciudad excavada en la roca que data de la Edad de Hierro. Se puede combinar en el mismo día con Mtskheta o Gori (la ciudad natal de Stalin, que también tiene un museo dedicado a él).

Carretera Militar Georgiana y Kazbegi
Si lo que buscás son paisajes de montaña, la ruta hacia el norte por la Carretera Militar Georgiana es un espectáculo. En el camino encontrarás el embalse de Zhinvali, la fortaleza de Ananuri, el mirador de Gudauri y finalmente llegarás a Stepantsminda (Kazbegi), famosa por la iglesia de Gergeti Trinity, ubicada a los pies del Monte Kazbek.

Aunque el trayecto es largo para un solo día, muchos tours lo hacen, aunque lo ideal es pasar al menos una noche allí para disfrutarlo con calma.
Valle de Kakheti

Por último, si querés descubrir el vino georgiano en su lugar de origen, el valle de Kakheti es el destino indicado. A solo dos horas de Tbilisi, esta región vinícola ofrece bodegas familiares, viñedos interminables y la ciudad de Sighnaghi, conocida como la “ciudad del amor” por su encanto romántico y sus murallas medievales.
Actividades organizadas desde Tbilisi

Cómo ir desde Tbilisi a los principales destinos
Moverse desde Tbilisi hacia otros puntos de Georgia (y hasta países vecinos) es bastante sencillo gracias a la red de marshrutkas (minibuses compartidos), trenes y algunos vuelos internos. La mayoría de los trayectos parten desde estaciones específicas, y conviene saber cuál elegir según tu destino.
Sighnaghi
Para visitar el encantador pueblo de Sighnaghi, en el corazón de Kakheti, la opción más común es tomar una marshrutka desde la estación de Samgori, ubicada junto a la estación de metro del mismo nombre. El viaje dura unas 2 horas y atraviesa paisajes de viñedos hasta llegar a la llamada “ciudad del amor”.

Que ver en Sighnaghi, la ciudad medieval del amor y el vino (próximamente)
Batumi
Si tu plan es conocer la costa del Mar Negro, podés llegar a Batumi de dos maneras. La primera es en tren desde la estación central de Tbilisi (Tbilisi Central Railway Station), un trayecto cómodo que dura entre 5 y 6 horas. La segunda opción es en marshrutka, desde la estación de Didube, con un tiempo similar pero menos confortable. El tren suele ser la opción más recomendada.
Para el tren recomiendo comprar los tickets de forma anticipada desde el sitio oficial de Georgian Railways.

Batumi, que ver en la moderna ciudad de rascacielos junto al Mar Negro (próximamente)
Mestia
Para llegar a la región montañosa de Svaneti, primero hay que viajar a Zugdidi. Para ello se puede tomar el tren desde la misma estación central de Tbilisi, o se puede ir en marshrutka, que salen diariamente desde la estación de Didube y tardan unas 6 a 7 horas en llegar a Zugdidi.
Una vez allí, se hace el trasbordo a otra marshrutka (generalmente esperando la llegada del tren desde Tbilisi) que recorre las montañas hasta Mestia en 3-4 horas más. Es un viaje largo, pero los paisajes lo hacen inolvidable.
Kazbegi (Stepantsminda)
El destino más accesible desde Tbilisi por carretera es Kazbegi. Todos los días salen marshrutkas desde la estación de Didube, con una duración de unas 3 horas hasta llegar a Stepantsminda.
En el camino se recorren todos los atractivos de la Carretera Militar Georgiana, por lo que el trayecto ya es parte de la experiencia. También se pueden contratar taxis compartidos o excursiones organizadas.
Ereván (Armenia)
Para llegar a la capital de Armenia, podés optar por marshrutkas o tren. Las marshrutkas salen desde la estación de Ortachala y tardan unas 5 a 6 horas, dependiendo del cruce de frontera. El tren Tbilisi–Ereván también es popular en temporada alta: parte desde la estación central de Tbilisi y viaja de noche, lo que permite dormir durante el trayecto y amanecer en Armenia.

Próximamente: Guía para viajar por Armenia
Cómo moverse en Tbilisi
Moverse por Tbilisi es sencillo y económico, ya que la ciudad cuenta con varias opciones de transporte público.
En metro
El metro de Tbilisi es la forma más rápida para desplazarse, con dos líneas que conectan los principales puntos de la ciudad. Funciona desde las 6 de la mañana hasta la medianoche, y aunque no cubre absolutamente todos los barrios, resulta muy útil para trayectos largos o para evitar el tráfico en hora pico.
En marshrutkas
Otra alternativa muy utilizada son los marshrutkas (minibuses compartidos), que recorren prácticamente toda la ciudad y también llegan a zonas más alejadas. Son muy baratos, aunque a veces un poco caóticos porque no siempre está claro el recorrido. Conviene preguntar antes de subir para asegurarse de que va en la dirección correcta.
Autobuses
El autobús urbano también es una buena opción, ya que conecta el centro con la mayoría de los barrios y hasta con el aeropuerto.
Todos los transportes se pagan con la tarjeta Metromoney, que se compra y recarga en las estaciones de metro. También se puede pagar directamente con tarjetas de crédito o debito internacionales.
Teleférico y funicular
Si buscás una forma distinta de explorar Tbilisi y disfrutar de sus vistas, podés optar por el teleférico que conecta Rike Park con la Fortaleza de Narikala, una experiencia que combina transporte y panorámicas espectaculares de la ciudad y el río Kura.
Otra alternativa es el funicular que sube hasta el Parque Mtatsminda, desde donde se puede acceder a atracciones del parque, restaurantes y miradores que ofrecen vistas impresionantes de Tbilisi y sus colinas circundantes.
Apps
Para trayectos más puntuales o si preferís comodidad, los taxis son bastante accesibles, aunque lo mejor es pedirlos a través de aplicaciones como Bolt o Yandex Go, ya que de lo contrario los conductores pueden intentar cobrarte tarifas infladas por ser turista.

Gastronomía en Tbilisi
La cocina georgiana es famosa por su variedad de sabores, la mezcla de especias orientales con técnicas europeas y la hospitalidad que rodea a la mesa.
Platos como el khachapuri (pan relleno de queso), los khinkali (dumplings rellenos de carne o vegetales) y el lobio (guiso de porotos rojos) son infaltables en cualquier visita. A eso se suman ensaladas frescas con hierbas, panes recién horneados y, por supuesto, el vino georgiano, considerado uno de los más antiguos del mundo.

Hubo un lugar al que volví varias veces por su variedad, los precios accesibles y la calidad de su comida: Mafshalia (ver en el mapa). Es un restaurante sencillo pero muy completo, ideal para quienes quieren probar distintos sabores locales sin gastar una fortuna. Allí podés pedir desde sopas georgianas y khinkali hasta platos más elaborados, siempre en porciones generosas.

Dónde alojarse en Tbilisi
La elección de la zona donde dormir en Tbilisi depende de lo que busques. Al ser mi ciudad base a la que tuve que volver cada vez que visitaba una región, tuve la oportunidad de alojarme en diferentes áreas de la ciudad.
Casco antiguo
La mayoría de los viajeros se aloja en el casco antiguo (Old Tbilisi), ya que concentra gran parte de los atractivos turísticos como los baños de azufre, la Fortaleza de Narikala y la Avenida Shardeni, además de restaurantes, bares y cafés. Es una zona con mucho movimiento y encanto histórico, ideal si querés estar cerca de todo.

En esta zona me hospede en Tbil Home Hostel, un hostel que si bien no tiene una cocina completa y su espacio común es bastante pequeño, igual me permitió conocer a varias personas que estaban viajando por el Cáucaso.
Rustaveli
Otra opción muy recomendada es la zona de Rustaveli y la Avenida Agmashenebeli, que ofrecen una combinación de comodidad, buena conexión de transporte y variedad de alojamientos. Aquí encontrarás desde hoteles boutique en edificios históricos hasta opciones más modernas, rodeado de museos, teatros y tiendas.
Yo me aloje en el K17 mini hotel. Un pequeño hotel reciclado que cuenta con pocas habitaciones y resulta ideal para tener mayor confort, espacio y privacidad, aunque no tiene ambiente mochilero.

Fabrika
Para quienes buscan un ambiente alternativo, el barrio de Fabrika es una excelente elección. En esta zona se encuentro el complejo artístico que reconvertido en hostel, cafés y espacios culturales se convirtió en el epicentro del arte urbano y la vida joven de Tbilisi. Alojarse allí te permite vivir la ciudad desde un costado más creativo y relajado.
En cuanto a precios, Tbilisi es bastante accesible comparado con otras capitales europeas. Hay desde hostels económicos y guesthouses familiares, perfectos para mochileros, hasta hoteles de lujo con vistas a la ciudad o a la cordillera del Cáucaso para quienes buscan más confort.
¿Cuántos días quedarse en Tbilisi?
Si bien en dos o tres días se pueden recorrer sus puntos más emblemáticos, como la Ciudad Vieja, el teleférico hacia la fortaleza Narikala, el puente de la Paz, el barrio de Abanotubani y el Parque Mtatsminda, lo ideal es dedicarle al menos cuatro días completos. De esta manera, tendrás tiempo para explorar con calma, descubrir sus barrios más auténticos, disfrutar de la gastronomía local y visitar lugares menos turísticos como el Monumento Crónicas de Georgia o el distrito de Saburtalo con sus murales.

Además, Tbilisi funciona muy bien como base para excursiones de un día a destinos cercanos como Mtskheta o Sighnaghi, lo que hace que quedarse más tiempo sea una excelente idea.
Incluso si tu objetivo principal es recorrer otras regiones del país, conviene planificar varias noches en la ciudad al comienzo o al final del viaje para aprovechar su energía vibrante y sus múltiples propuestas.
Reflexiones sobre Tbilisi
Tbilisi se convirtió rápidamente en una de las ciudades que más me gustaron durante todo el viaje que hice por la Ruta de la Seda. Su ambiente bohemio y juvenil, junto con la variedad de actividades culturales, excursiones y opciones de ocio, la hacen muy atractiva tanto para viajeros como para quienes deciden quedarse a vivir.

Caminar por sus barrios, descubrir murales escondidos, subir a los miradores o simplemente disfrutar de un café en la Ciudad Vieja da la sensación de que la ciudad siempre tiene algo nuevo para ofrecer.
Ya entiendo por qué tantos expatriados eligen Tbilisi para establecerse, y no es solo por la visa gratis de un año que te otorgan cuando ingresas al país, sino que hablamos de una capital histórica, moderna y cosmopolita, con una vida muy animada y con precios muy accesibles.
Sin duda, me encantaría volver algún día para seguir explorando, disfrutar de su vida nocturna, sus cafés y terrazas, y redescubrir todo lo que esta ciudad única tiene para ofrecer.