Viajar dos semanas por Armenia es una experiencia que combina historia milenaria, paisajes de montaña, monasterios en lugares imposibles, gastronomía sabrosa y la hospitalidad tan marcada de los armenios.
Aunque es un país pequeño en extensión, está repleto de rincones por descubrir: su moderna capital, Ereván; las imponentes montañas que dominan el paisaje en todo su territorio, con el Monte Ararat a la cabeza, y las ciudades del sur, que permiten conocer una cara mas tranquila del pueblo armenio.
En este itinerario de 14 días, basado en mi propia experiencia y acompañado de mis amigas que conocí en Georgia, vas a poder recorrer lo esencial sin apuros, con tiempo para disfrutar de los sitios más importantes, adentrarte en la cultura local, probar su deliciosa gastronomía y maravillarte con la autenticidad de un destino todavía poco turístico. Armenia sorprende a cada paso y dos semanas permiten apreciarla en toda su diversidad.


Indice de Contenido
Regiones que se pueden visitar en Armenia
Aunque Armenia es un país pequeño, cada región tiene su propio encanto y vale la pena explorarlas para entender mejor su diversidad cultural y paisajística.
Ereván y alrededores
La capital es el punto de partida obligado. Desde aquí se pueden hacer excursiones cortas a lugares icónicos como Khor Virap con sus vistas al Monte Ararat, el templo de Garni o el monasterio de Geghard, Patrimonio de la Humanidad.

También en los alrededor de la capital se puede visitar La Catedral de Echmiadzin, considerada la primera catedral cristiana del mundo, y un lugar clave para entender la fuerte identidad religiosa del país.

Sur de Armenia: Goris
Una de las zonas más montañosas y espectaculares. Aquí se encuentra el monasterio de Tatev, al que se llega en el teleférico más largo del mundo, además de pueblos pintorescos como Goris y paisajes de cañones imponentes.

Norte de Armenia (Lori y Tavush)
Si bien no tuve tiempo de visitar esta región, el norte es la parte mas verde de Armenia. Es montañoso y con un aire más rural. La zona es ideal para hacer trekking y visitar monasterios como Haghpat y Sanahin. Tavush, cerca de la frontera con Georgia.

Lago Seván
El “mar de Armenia”, un enorme lago de alta montaña que ofrece playas, monasterios en sus orillas y una gastronomía a base de pescado fresco.


Lo que más me gustó de Armenia
De todo lo que visité en Armenia, hay algunos lugares y momentos que se me quedaron grabados en la memoria.
Monte Ararat
El primero, sin dudas, fue la vista del Monte Ararat. Es imponente verlo desde distintas regiones del país: emerge desde la planicie y se eleva con una majestuosidad que hipnotiza. No es solo un espectáculo paisajístico, también tiene un profundo significado histórico y simbólico para los armenios, lo que hace que sea aún más épico.

Monasterio de Khor Virap
En esa misma línea, el monasterio de Khor Virap me fascinó. Su ubicación al pie del Monte Ararat crea un contraste único: la espiritualidad del monasterio en primer plano y, detrás, la grandeza de la montaña. Es una postal que no me cansé de contemplar y que resume muy bien de que va Armenia.

Goris y el Monasterio de Tatev
Otro de mis favoritos fue Goris y el monasterio de Tatev. La ciudad tiene un encanto tranquilo, rodeada de paisajes montañosos y cuevas que invitan al trekking.
El monasterio, en lo alto de un cañón, ofrece vistas épicas que lo convierten en uno de los lugares más espectaculares del país. Sin dudas, fue uno de los puntos altos del viaje.


Mi itinerario de dos semanas en Armenia
Llegué a Armenia desde Tbilisi en mashrutka (minibús), un viaje que ya anticipa lo que te espera en el país: montañas que dominan el paisaje e iglesias que aparecen en cada valle o cima. Ese primer tramo fue una especie de adelanto de la esencia armenia, donde la naturaleza y la espiritualidad se mezclan de forma constante.
Me quedé 6 días en Ereván, la capital de Armenia. Desde allí aproveché para conocer no solo la ciudad, con sus museos, plazas y vida cultural, sino también varias de las atracciones más importantes que se encuentran en los alrededores.

Días 1-3: Ereván: guía de qué ver, comer y hacer en la capital de Armenia (próximamente)
El monasterio de Khor Virap es un lugar emblemático, famoso por la impresionante vista del Monte Ararat de fondo. Es uno de los lugares más fotogénicos y cargados de historia que visité en Armenia.

Día 4: Khor Virap, cómo llegar desde Ereván, historia y la mejor vista del Monte Ararat (próximamente)
La Catedral de Echmiadzin merece una visita por ser considerada la catedral más antigua del cristianismo. Su importancia religiosa y cultural la convierte en un destino imperdible para quienes quieran entender la historia espiritual del país.

Día 5: Catedral de Echmiadzin, el vaticano de Armenia (próximamente)
El templo de Garni es el único vestigio de la época pagana en Armenia. Su arquitectura helenística y su entorno natural lo hacen un lugar distinto para explorar y fotografiar.
El monasterio de Geghard, parcialmente excavado en la roca, combina historia, arquitectura y naturaleza de manera impresionante. Recorrer sus cuevas y salas interiores es algo que no se olvida fácilmente.

Día 6: Como visitar el monasterio de Geghard, el Templo de Garni y las piedras sinfónicas en un día desde Ereván (próximamente)
Después me trasladé a Goris, donde pasé 4 días disfrutando de su encanto particular. Es una ciudad rodeada de montañas y formaciones rocosas que recuerdan, solo un poquito, a la Capadocia turca, con cuevas que se pueden recorrer en caminatas.
Desde allí, la visita estrella fue el monasterio de Tatev, uno de los lugares más épicos de Armenia, al que se llega en teleférico o por carretera, con vistas impresionantes de los cañones.

Días 7-10: Goris, la pequeña Capadocia de Armenia y el épico Monasterio de Tatev (próximamente)
El viaje continuó con 3 días en Yeghegnadzor, una zona menos visitada pero que tiene algunas cosas para ofrecer.
Hice un trekking de medio día a la iglesia Spitakavor y visité el monasterio Noravank, uno de los complejos monásticos más famosos de Armenia, rodeado de acantilados rojizos que lo hacen aún más espectacular.

Días 10-12: Como visitar el Monasterio de Noravank en Armenia (próximamente)
Finalmente, volví a Ereván, desde donde me despedí finalmente de mis compañeras de viaje y crucé nuevamente hacia Georgia. Esa era la única opción para continuar mi viaje hacia Turquía, ya que las fronteras directas con Armenia permanecen cerradas.

Próximamente: Guía para viajar por Turquía
Fue un cierre perfecto para un recorrido que me permitió descubrir distintos paisajes, ciudades y monasterios del país.
¿Se puede visitar Armenia en menos de dos semanas?
Sí, es posible recorrer Armenia en menos tiempo si contás solo con unos días, aunque obviamente habrá que priorizar los lugares más icónicos. Por ejemplo, un viaje de 5 a 7 días puede incluir lo esencial del país sin sentirse demasiado apresurado, combinando Ereván, la capital, algún monasterio como Khor Virap o Geghard, combinado con el templo de Garni, y porque no una excursión adicional a algún pueblo del sur, para ver paisajes montañosos.
Este tipo de itinerario permite ver los principales iconos del país sin saturarse de traslados. Eso sí, con menos tiempo no se pueden explorar con calma los pueblos remotos o los monasterios mas alejados.