Ereván fue una grata sorpresa en mi viaje por el Cáucaso. Había leído que la capital de Armenia no siempre está en la lista de prioridades de los viajeros de la zona, pero apenas la recorrí me di cuenta de que merece mucho más reconocimiento.
Es una ciudad cómoda para caminar, con un ritmo tranquilo y por sobre todo, con una bestia colosal como es el Monte Ararat, que se impone en el horizonte desde cualquier punto de la ciudad.
Lo interesante de Ereván es que funciona como una especie de puente: por un lado conserva tradiciones y una fuerte memoria histórica, y por otro, tiene una vida moderna muy marcada, con plazas llenas de gente, arte callejero y mercados. Además, es el lugar ideal para usar como base y organizar excursiones a distintos puntos del país.
En este post te comparto cómo viví mi visita y lo que considero más útil para que vos también la disfrutes.


Indice de Contenido
La ciudad rosa y su arquitectura
Ereván es conocida como la ciudad rosa por el color característico de muchas de sus construcciones. Esto se debe a la piedra volcánica que abunda en la región, llamada toba rosa, que se utiliza desde hace siglos como material de construcción.
Dependiendo de la luz del día, los edificios pueden verse en tonos que van del rosa pálido al naranja intenso, lo que le da a la capital un aspecto único y muy fotogénico.

La arquitectura de la ciudad combina distintas etapas de su historia. Por un lado, están los edificios de piedra tradicionales, herencia de la época medieval y de la influencia persa.
Luego, en el siglo XX, durante la dominación soviética, Ereván se transformó con grandes avenidas, plazas monumentales y construcciones de estilo socialista, muchas de ellas recubiertas también con toba volcánica. Esa mezcla entre lo clásico y lo soviético define gran parte del paisaje urbano actual.

En los últimos años, además, la ciudad ha sumado edificios modernos de vidrio y acero, sobre todo en la zona del Bulevar del Norte, lo que genera un contraste interesante con la arquitectura más antigua.
Edificios icónicos de Ereván
La Plaza de la República está rodeada de edificios gubernamentales y culturales construidos con toba rosa y blanca, lo que la convierte en un ejemplo perfecto de la arquitectura soviética adaptada al estilo armenio. Por la noche, la fuente central cobra vida con espectáculos de luces y música.

Otro edificio destacado es el Teatro de Ópera y Ballet de Armenia, ubicado en la Plaza de la Libertad. Su diseño semicircular y monumental lo hace inconfundible, y es uno de los lugares más queridos por los locales, no solo por su función cultural sino también porque a su alrededor siempre hay vida, cafés y artistas callejeros.
Otros ejemplos son la Universidad Estatal de Ereván, también construida con piedra rosada, y la Estación de trenes de Sasuntsi David, cuya torre con aguja dorada se ha convertido en un símbolo de la ciudad.
El Monte Ararat
El Monte Ararat es el símbolo icónico de Armenia, visible desde casi toda Ereván. Aunque actualmente se encuentra en territorio turco, su silueta volcánica, con la cima nevada la mayor parte del año, domina el horizonte y acompaña la vida diaria de la ciudad, recordando la historia y la identidad del país.
Durante mi estancia, cada día al amanecer o al atardecer el Ararat ofrecía vistas distintas y espectaculares, desde tonos cálidos hasta colores intensos sobre la nieve.

Miradores interesantes para ver el Monte Ararat
Hay varios puntos en Ereván desde donde se pueden obtener vistas increíbles del monte:
- Parque de la Madre de Armenia: además de la estatua, el parque ofrece panorámicas de toda la ciudad con el Ararat al fondo.
- Colina de Tsitsernakaberd: el memorial del Genocidio no solo es un sitio de historia, sino también un excelente mirador sobre la ciudad y el volcán.
- Puente de la Cascada: desde la terraza superior de la Cascada se obtiene una vista muy completa de Ereván con el Ararat al fondo, ideal para fotografías.
- Memorial por el 50 aniversario de la revolución: Pasando el complejo de las cascadas, se sigue subiendo primero por una calle y luego por unas escaleras metálicas. Se debe llegar hasta el monumento, que si bien el área no es muy vistosa, también se consiguen vistas preciosas de la ciudad y el Monte.

Cómo llegar a Ereván
Llegar a Ereván es sencillo, ya sea que vengas desde otro punto de Armenia o desde países vecinos como Georgia o Irán.
Desde Tbilisi
Desde la capital georgiana, la forma más común y económica es tomar una mashrutka, esas minivans compartidas tan típicas del Cáucaso. El trayecto suele durar entre 5 y 6 horas, dependiendo de los controles fronterizos, y cuesta bastante menos que un tren o un coche privado.
Las mashrutkas salen varias veces al día desde cerca de la estación de Avlabari en Tbilisi y te dejan directamente en Kilikia, la estación central de autobuses de Ereván, lo que resulta práctico para seguir tu recorrido dentro de la ciudad.
También hay una empresa de minivanes, Taxi Fayton, que realiza varios viajes en el día a un precio mas económico. Salen desde la zona cercana al Palacio de Justicia en Tbilisi y te dejan cerca del DoubleTree by Hilton Yerevan City Centre, lo que es súper conveniente si querés ir directo a tu alojamiento. Pero hay que reservar primero a través de whatsapp y coordinar en que horario vamos a viajar.

En Tren
Otra opción desde Georgia es el tren nocturno Tbilisi–Ereván, un viaje más lento pero pintoresco, ideal si querés ahorrar una noche de alojamiento y vivir una experiencia distinta.
En avión
Si venís desde más lejos, el Aeropuerto Internacional de Zvartnots conecta Ereván con varias ciudades europeas y de Medio Oriente, lo que lo convierte en la puerta de entrada aérea más común para quienes llegan de fuera de la región.

Mapa con las principales atracciones que ver en Ereván
Qué hacer en Ereván
Plaza de la República
El corazón de la ciudad es, sin dudas, la Plaza de la República. Rodeada de edificios imponentes de piedra volcánica rosada, es un sitio que combina historia y vida cotidiana.

Durante el día la plaza vibra con el movimiento de locales y turistas, y de noche se llena de luces y se vuelve un punto de encuentro obligado.
Por la tarde/noche hay unas fuentes danzantes que ofrecen un espectáculo de agua, luces y música, muy popular tanto entre los habitantes de la ciudad como entre los visitantes.
La Cascada (Cafesjian Center for the Arts)
La Cascada es una de las construcciones más emblemáticas de Ereván: una inmensa escalinata de piedra que conecta la parte baja de la ciudad con la alta.

Vale le pena subirla, ya sea por escalera o ascensor, ya que las vistas que se tienen de la ciudad, con el monte Ararat de fondo en los días despejados, son espectaculares.
A medida que se asciende, se encuentran esculturas, jardines y exposiciones al aire libre. Además, dentro de la Cascada se ubica el Cafesjian Center for the Arts, un museo de arte contemporáneo.
Ópera y Parque de la Libertad
La zona de la Ópera de Ereván es uno de los puntos más elegantes de la ciudad. El edificio, de estilo soviético, está rodeado por el Parque de la Libertad, un espacio verde muy agradable para descansar o simplemente observar el movimiento cotidiano.

En los alrededores abundan cafés, restaurantes y bares, lo que lo convierte en un buen lugar para salir por la noche. Es un área que mezcla cultura, vida nocturna y un ambiente más moderno, ideal para pasar varias horas.
Mercado de Vernissage
Si te interesa llevarte un recuerdo de Armenia, el Mercado de Vernissage es el lugar indicado. Se trata de un gran mercado al aire libre donde se pueden encontrar artesanías, textiles, pinturas, objetos antiguos, joyas de ámbar, e incluso piezas soviéticas de colección.

Pasear por sus puestos es una experiencia en sí misma: muchos vendedores te cuentan la historia detrás de los productos y siempre hay lugar para negociar. Es un buen sitio para entender un poco más de la tradición artística y cultural armenia.
Museo del Genocidio Armenio
El Museo del Genocidio Armenio, ubicado en la colina de Tsitsernakaberd, es uno de los lugares más conmovedores e imprescindibles de Ereván.
Su recorrido está diseñado de forma cronológica, desde los antecedentes hasta las consecuencias del genocidio perpetrado por el Imperio Otomano en 1915.

Las salas están repletas de documentos, fotografías, testimonios y objetos que narran con detalle el sufrimiento del pueblo armenio.

Puede ser una lectura dura, pero es fundamental para comprender la memoria colectiva del país y el porqué de la importancia de este tema en la identidad nacional.


Hay muchísimo para leer y aprender, por lo que conviene visitarlo con tiempo si uno realmente quiere absorber todo lo que allí se expone.

Memorial del Genocidio Armenio
Junto al museo se encuentra el Memorial del Genocidio Armenio, un espacio que invita al silencio y la reflexión. En el centro se levanta la llama eterna, rodeada por doce losas inclinadas que simbolizan a las provincias armenias perdidas.

Este lugar se ha convertido en un punto de encuentro para rendir homenaje a las víctimas y reafirmar la memoria histórica del pueblo armenio.
El memorial además ofrece unas vistas hermosas de la ciudad y del Monte Ararat en días despejados.

Museo de Historia de Armenia
El Museo de Historia de Armenia se encuentra en la Plaza de la República, en un edificio de arquitectura imponente que ya de por sí llama la atención. Su interior alberga una de las colecciones más completas del país, con piezas que abarcan desde la prehistoria hasta la época contemporánea.

Entre sus tesoros destacan objetos del reino de Urartu, manuscritos medievales, vestimentas tradicionales y reliquias de la vida cotidiana de distintos períodos. Es un museo muy completo y bien organizado, ideal para quienes quieran profundizar en la historia armenia antes o después de recorrer otras partes del país.

No hay que confundirlo con el Museo de Historia de Ereván, porque este es mucho más amplio y relevante a nivel nacional.
Catedral de San Gregorio el Iluminador
La Catedral de San Gregorio el Iluminador es uno de los templos más importantes y modernos de Ereván, inaugurada en el año 2001 para conmemorar los 1.700 años de Armenia como primer país en adoptar el cristianismo.

Su arquitectura, imponente y monumental, contrasta con otras iglesias más antiguas y tradicionales que podemos ver en Armenia.
El interior es amplio y luminoso, con un estilo sobrio pero majestuoso. Más allá de lo religioso, visitar esta catedral permite disfrutar de un ejemplo arquitectónico llamativo dentro de la capital.

La Madre de Armenia
Ubicada en lo alto del Parque de la Victoria, la Madre de Armenia es una estatua monumental que representa la fuerza y la resiliencia del pueblo armenio. Desde allí se obtienen muy buenas vistas panorámicas de la ciudad y, en días claros, del Monte Ararat en el horizonte.

A priori se ve muy similar a la Madre de Georgia que se encuentra en Tbilisi. Ambas simbolizan fuerza y protección, pero la Madre de Armenia enfatiza la defensa nacional frente a la historia de invasiones y el recuerdo del genocidio, mientras que la Madre de Georgia combina fuerza con hospitalidad, reflejando la cultura georgiana.
La visita es doblemente interesante porque, en la base de la estatua, se encuentra un pequeño museo militar gratuito, donde se pueden ver uniformes, armas y objetos relacionados con las guerras que marcaron la historia reciente de Armenia.
La Mezquita Azul
Aunque Armenia es un país mayoritariamente cristiano, en Ereván se encuentra la Mezquita Azul, construida en el siglo XVIII. Es un oasis de calma en medio del bullicio urbano, con un patio interior lleno de jardines y flores.

Si bien no es tan imponente como otras mezquitas del mundo islámico, su arquitectura y tranquilidad la convierten en un lugar distinto dentro de la ciudad.
Bulevar del Norte
El Northern Avenue es una de las arterias más modernas de Ereván. Este boulevard peatonal conecta la Plaza de la República con la Ópera, y en sus veredas se despliegan tiendas de marcas internacionales, cafeterías y restaurantes.

Es la cara más cosmopolita de la ciudad, con una estética mucho más europea que el resto de la capital. Caminar por allí al atardecer es muy agradable, y suele haber músicos callejeros y artistas animando el paseo.
Qué ver cerca de Ereván: escapadas de un día
Si bien la ciudad de Ereván tiene mucho para ofrecer, sus alrededores también esconden tesoros que merecen una visita. Algunas escapadas de un día que no te podés perder incluyen:
Khor Virap

Khor Virap es uno de los lugares más icónicos de Armenia, famoso por su cercanía al Monte Ararat y por la historia del encarcelamiento de San Gregorio el Iluminador.

Khor Virap, cómo llegar desde Ereván, historia y la mejor vista del Monte Ararat (próximamente)
El monasterio, pequeño pero muy fotogénico, se encuentra en un valle impresionante, con el monte al fondo. Se puede visitar de manera independiente o en un tour de media día que suelen incluir además una parata para probar vinos.
Es un sitio que combina historia y paisajes espectaculares, ideal para quienes buscan fotos panorámicas y un contacto directo con la tradición armenia.
Geghard, el Templo de Garni y las piedras sinfónicas

Geghard es un monasterio excavado en la roca, declarado Patrimonio de la Humanidad, mientras que Garni es un templo pagano helenístico muy bien conservado. Ambos lugares se pueden visitar juntos en una escapada de un día.

Como visitar el monasterio de Geghard, el Templo de Garni y las piedras sinfónicas en un día desde Ereván (próximamente)
Además, en la zona se encuentran las Piedras Sinfónicas, grandes bloques de roca que al golpearlos emiten sonidos resonantes como si “cantaran”.
Catedral de Echmiadzin

La Catedral de Echmiadzin, sede de la Iglesia Apostólica Armenia, es un sitio de gran importancia religiosa e histórica.
Su arquitectura y los jardines que la rodean hacen que la visita sea tranquila y contemplativa, ideal para quienes buscan conocer el lado espiritual del país. También se puede visitar de manera independiente o en un tour de medio día.

Visitar la Catedral de Echmiadzin y el Templo Zvartnots desde Ereván (próximamente)
Lago Sevan
Si bien no pude ir, el Lago Sevan es otra de las escapadas frecuentes que se hacen desde Ereván. Es un gran lago con aguas de un azul intenso, rodeadas de montañas. Además, se puede visitar el Monasterio de Sevanavank, en una colina con vistas panorámicas al lago.

Cómo ir
Desde Ereván, se puede llegar al Lago Sevan en minibuses que salen de la estación Nor Nork o desde el centro de la ciudad, con un trayecto de aproximadamente 1 hora y 30 minutos. También es posible contratar un tour privado o en taxi, lo que permite mayor flexibilidad y paradas en miradores durante el recorrido.
Monasterios del sur: Noravank y Tatev

Noravank y Tatev son dos de los monasterios más espectaculares de Armenia, rodeados de cañones y paisajes rocosos.
Ambos ofrecen vistas impresionantes. Tatev, en particular, es famoso por el teleférico Wings of Tatev, el más largo del mundo en su tipo, que brinda un condimento distinto.

Goris, la pequeña Capadocia de Armenia y el épico Monasterio de Tatev (próximamente)

Como visitar el Monasterio de Noravank en Armenia (próximamente)
Actividades organizadas desde Ereván

Cómo moverse en Ereván
Moverse por Ereván no es para nada complicado, especialmente si te alojas cerca del centro histórico, ya que muchas de las atracciones principales están a distancia caminable. Caminar es cómodo, te permite disfrutar de la arquitectura rosa de la ciudad y descubrir cafés, mercados y pequeños rincones por el camino.
Ereván también tiene un sistema de metro pequeño pero útil, con estaciones modernas y limpias. Solo tiene una línea principal que cruza la ciudad de norte a sur, pero puede ser útil para evitar el tráfico en horas pico.
Para distancias más largas, la ciudad cuenta con autobuses, minibuses (marshrutkas) y taxis. Las marshrutkas son muy económicas, pero a veces pueden ir llenas y no siempre tienen horarios fijos.
Los taxis son otra opción barata y práctica; hoy en día es común usar apps de transporte como Yandex Go para evitar regatear el precio, algo que en Ereván aún sucede si tomás taxi en la calle.
Dónde comer en Ereván
Una de las cosas que más me gustó de Ereván fue lo fácil que resulta comer bien y barato. En la ciudad es muy común encontrar restaurantes tipo bufet, donde uno se sirve lo que quiere entre una gran variedad de platos y después paga según lo que elija.
Mi lugar favorito fue Art Lunch. Buena calidad, porciones abundantes y un menú variado que me permitió probar varios platos locales en una sola comida. Es una opción muy práctica para viajeros que buscan comer sin complicarse demasiado.

Otra alternativa interesante es la cadena SAS Food, que es un patio de comidas. Hay de todo un poco, desde opciones armenias hasta platos más internacionales, siempre a buen precio. Es muy útil si estás recorriendo el centro y querés algo rápido antes de seguir con las visitas.

Más allá de estas opciones prácticas, en Ereván también abundan las cafeterías modernas, bares y restaurantes con terrazas donde se puede disfrutar de un ambiente más relajado.
Dónde dormir en Ereván
Ereván es una ciudad grande, y aunque el transporte público es barato, lo más cómodo es alojarse cerca del centro histórico. Desde allí se puede llegar caminando a la mayoría de las atracciones principales, como la Plaza de la República, la Cascada o el Museo del Genocidio Armenio, sin necesidad de perder tiempo en traslados.
En mi caso, me hospedé en dos lugares distintos. Primero probé el Hostel N1, muy económico pero las habitaciones eran bastante chicas y no resultaba muy cómodo, aunque tiene una onda mas mochilera que el próximo que les cuento.
Después me mudé al Hotel Styopa, donde la experiencia fue mejor. Tenía habitaciones privadas amplias y una cocina bien equipada para prepararse las comidas, algo que se agradece en estancias más largas. Eso sí, no tiene mucho ambiente social, así que no lo elegiría si la idea es conocer gente durante el viaje.

Reflexiones sobre Ereván
Ereván me gustó mucho. La ciudad tiene una arquitectura tan única que mezcla lo soviético con lo tradicional armenio, y una vida urbana que se siente cómoda para caminar y descubrirla a pie.
Pero, sin dudas, lo que más recuerdo de mi paso por la capital de Armenia fue la presencia constante del Monte Ararat. Desde cualquier punto de la ciudad, verlo elevarse en el horizonte es casi surreal. Parece un fondo de Photoshop, irreal de lo imponente que se ve. Incluso cuando me tocó verlo con algo de bruma, sigue siendo una bestia colosal que domina la geografía y la identidad de Armenia.

Aunque entre las capitales del Cáucaso mi corazón se lo lleva Tbilisi, Ereván igual es muy interesante para visitar, y demuestra que Armenia tiene una personalidad y un encanto único, que combinan historia, modernidad y paisajes que se quedan grabados en la memoria.
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