Ubicado en un cañón de una particular belleza, el Monasterio de Noravank no solo es una obra maestra arquitectónica del siglo XIII, sino también un punto de referencia cultural y una de las atracciones principales de Armenia.
Para llegar hasta allí, hice base en la pequeña ciudad de Yeghegnadzor, un lugar tranquilo que sirve como parada estratégica en la ruta entre Ereván y el sur del país. Aunque no es una ciudad con demasiadas atracciones turísticas, resulta ideal para usarla como punto de partida hacia Noravank y otros rincones de la región de Vayots Dzor.
En este artículo te voy a contar todo lo que necesitas saber para visitar Monasterio de Noravank, incluyendo cómo llegar desde Ereván, opciones de transporte, qué hacer en la ciudad, trekking a una iglesia y recomendaciones personales basadas en mi experiencia.


Indice de Contenido
Dónde está ubicado el monasterio Noravank
El monasterio de Noravank se encuentra en la región de Vayots Dzor, a unos 120 km al sureste de Ereván. Está situado al final de un cañón estrecho de paredes rojizas, lo que le da un marco natural espectacular y muy característico. El camino que lleva hasta allí es una carretera secundaria que se desvía de la autopista principal Ereván–Goris, cerca del pueblo de Areni, famoso por su tradición vitivinícola.

La ubicación en lo alto del valle no solo refuerza el aire místico del lugar, sino que también ofrece vistas panorámicas increíbles del cañón, especialmente al atardecer cuando las montañas se tiñen de tonos anaranjados. Por eso, más allá de su valor histórico y religioso, Noravank es también un destino muy atractivo para quienes disfrutan de los paisajes naturales.
Cómo llegar al monasterio Noravank
En transporte público
- Desde Ereván: Para llegar al Monasterio Noravank en transporte público desde Ereván, podés tomar una marshrutka desde la estación Sasuntsi David de Ereván (ver en el mapa) hasta Yeghegnadzor, la ciudad más cercana. El trayecto dura unas 2 horas y media aproximadamente.
- Desde Goris: Podés tomar una marshrutka desde la ciudad (ver ubicación en el mapa) y conectar Goris con Yeghegnadzor. El trayecto dura aproximadamente 2 horas, dependiendo del tráfico y las paradas en el camino.
Desde Yeghegnadzor, son unos 22 km de camino asfaltado que se adentran en el espectacular cañón hasta llegar al monasterio. Lo más práctico es usar Yandex Go, negociar un taxi o un auto particular que te lleve hasta la entrada de Noravank, ya que no existe transporte público directo hasta el monasterio.

Cómo regresar desde Noravank
Para regresar a la ciudad, lo más sencillo es pedirle al mismo auto que te llevó que te espere. Aunque otra alternativa bastante común es hacer autostop en la carretera que conecta Noravank con la ruta principal.
Esta opción funciona muy bien porque son muchos los armenios que visitan el monasterio en auto y suelen tener espacio libre para llevar pasajeros. En nuestro caso, no pasaron más de 15 minutos hasta que un vehículo se detuvo y nos llevó directo hasta la ciudad, ya que quedaba en su camino.
En excursión o coche alquilado
Lo más cómodo y fácil para llegar a Noravank desde Ereván es en una excursión organizada o en coche de alquiler, ya que la carretera es buena y el desvío está bien señalizado cerca del pueblo de Areni.
Contratar un tour de un día desde Ereván, que normalmente combina Noravank con la región vinícola de Areni o incluso con el monasterio de Tatev, permite aprovechar al máximo la visita a esta zona del país.

Historia del monasterio Noravank
El monasterio de Noravank, cuyo nombre significa literalmente “nuevo monasterio”, fue fundado en el siglo XII y se convirtió en uno de los centros religiosos y culturales más importantes de Armenia durante la Edad Media. A lo largo de los siglos XIII y XIV alcanzó su máximo esplendor, especialmente bajo el patrocinio de la familia Orbelyan, que financió gran parte de su construcción y embellecimiento.

Uno de los aspectos más destacados de Noravank es que aquí trabajó el célebre arquitecto y escultor Momik, responsable de varias de las iglesias del complejo y de sus intrincadas decoraciones en piedra. Sus relieves, que incluyen cruces esculpidas (khachkars) y representaciones de Cristo y santos, son considerados obras maestras del arte medieval armenio.

El monasterio no solo fue un centro religioso, sino también un espacio cultural donde se copiaban manuscritos y se desarrollaba la vida intelectual de la región. Aunque sufrió terremotos e invasiones, gran parte de sus edificios se conservaron y hoy en día Noravank es uno de los complejos monásticos más visitados de Armenia, tanto por su valor histórico como por su espectacular emplazamiento en medio del cañón.
Qué ver en Noravank
El complejo de Noravank está formado por varias iglesias y capillas que se distribuyen en una pequeña explanada rodeada por las montañas rojizas del cañón.

La más imponente es la iglesia de Surb Astvatsatsin (Santa Madre de Dios), construida en el siglo XIV por el maestro Momik.

Su diseño es único: tiene dos plantas, y la manera de subir a la parte superior es a través de una estrecha escalera exterior tallada en la fachada, lo que la convierte en una de las iglesias más fotogénicas del país.
Otra construcción destacada es la iglesia de Surb Karapet, más antigua y considerada la principal del monasterio. Aunque más sobria, conserva bellos relieves y un ambiente más espiritual.

A un costado se encuentra la pequeña capilla de San Gregorio, que también forma parte del conjunto y fue utilizada como panteón de la familia Orbelyan.
Además de los edificios religiosos, en Noravank podés apreciar una gran cantidad de khachkars (cruces de piedra esculpidas), muchas de ellas obra de Momik, que sorprenden por su nivel de detalle y simbolismo.

Y si llegás con más tiempo y en plan de caminar, desde el complejo parten varios senderos de trekking que permiten explorar las montañas y cañones de los alrededores. Son senderos marcados que ofrecen vistas panorámicas del cañón y permiten vivir la visita de una manera más activa.
Precios y horarios para visitar Noravank
La entrada al monasterio de Noravank es totalmente gratuita, ya que se trata de un sitio religioso abierto al público. Lo único que vas a tener que considerar es el transporte hasta el lugar, ya que no hay buses públicos directos y suele ser necesario llegar en taxi, coche particular o excursión.

En cuanto a los horarios, el complejo se puede visitar durante todo el día, pero lo más recomendable es ir con luz natural, ya que las montañas del cañón adquieren tonalidades distintas según la hora. Si llegás cerca del atardecer, vas a ver cómo las paredes rocosas se tiñen de un rojo intenso que contrasta increíblemente con las iglesias de piedra clara.
Aunque el monasterio no tiene horarios estrictos de cierre, lo ideal es planificar la visita durante el día para aprovechar tanto el paisaje como la tranquilidad del lugar.

Qué hacer en Yeghegnadzor
La ciudad de Yeghegnadzor no es muy grande y, en sí misma, no tiene demasiadas atracciones turísticas. Sin embargo, puede ser una buena base para explorar los alrededores y, en especial, para hacer algún trekking de un día.
Trekking a la iglesia de Spitakavor desde Yeghegnadzor
El recorrido más recomendable es el que lleva a la iglesia de Spitakavor, una caminata de unos 12,5 km de ida (y lo mismo de regreso), que puede llevar alrededor de 7 horas en total, dependiendo de las paradas.

La ruta comienza en el propio Yeghegnadzor y avanza en dirección opuesta a la carretera principal. En el camino se cruza la histórica Universidad de Gladzor (ver en mapa), una antigua institución medieval, antes de adentrarse en un cañón que poco a poco va ganando altura.

Durante el ascenso se disfrutan vistas espectaculares de las montañas que rodean la región, un paisaje que cambia constantemente a medida que avanzás.

Finalmente, tras varias horas de caminata por un sendero bien marcado, se llega a la iglesia de Spitakavor, un pequeño pero antiquísimo templo rodeado de un silencio absoluto y unas panorámicas muy buenas.

Es una experiencia ideal para dedicarle un día completo si decidís hacer base en Yeghegnadzor, tal como hice yo.


Cómo volver a Ereván desde Yeghegnadzor
Para regresar a Ereván desde Yeghegnadzor la forma más común es tomar una marshrutka desde la entrada de la ciudad (ver en el mapa), que conecta directamente con la capital. Los viajes suelen durar aproximadamente 2 horas y media, dependiendo del tráfico y de las paradas en ruta.
Otra opción es negociar un taxi o coche particular, especialmente si llegaste en transporte privado a Noravank y querés volver con comodidad o evitando esperas.
Dónde comer en Yeghegnadzor
La ciudad de Yeghegnadzor no tiene una gran oferta gastronómica, por lo que a veces resulta complicado encontrar lugares variados. Nuestra parada habitual fue el Food Court Yeghegnadzor, un parador tipo buffet ubicado sobre la ruta principal.

El lugar ofrece una buena variedad de platos, desde opciones locales hasta comidas más simples, con precios accesibles y porciones generosas. Es ideal para quienes están de paso rumbo a Noravank o haciendo base en la ciudad, ya que permite comer rápido, económico y con cierta variedad sin complicaciones.
Dónde dormir en Yeghegnadzor
La oferta de alojamiento en Yeghegnadzor no es demasiado amplia, y puede resultar un poco difícil encontrar un lugar que combine buena ubicación, comodidad y precio cerca del centro.
Después de comparar opciones, nosotros nos decidimos por KARINE B&B, que aunque está a unos 10-15 minutos caminando de la plaza central, nos pareció la mejor relación calidad-precio en la ciudad.
El alojamiento no decepcionó: habitaciones cómodas, ambiente tranquilo y la hospitalidad típica de Armenia, con dueños siempre dispuestos a ayudar en lo que necesites.
Sin dudas, una opción recomendable si estás pensando en hacer base en Yeghegnadzor para visitar Noravank o realizar alguno de los trekkings de la zona.
Mejor época para visitar Noravank y Yeghegnadzor
La región de Noravank y Yeghegnadzor se puede visitar durante todo el año, pero la experiencia varía mucho según la temporada.
La mejor época para ir es de abril a octubre, cuando el clima es más cálido y los días son largos, ideales para recorrer tanto el monasterio como los senderos de los alrededores. Durante estos meses, el sol ilumina las paredes rojizas del cañón, resaltando los contrastes con la piedra clara de las iglesias.
En cambio, invierno y finales de otoño pueden ser más complicados. Las temperaturas bajan considerablemente, hay posibilidad de lluvias y, en algunas ocasiones, nieve, lo que hace que los senderos de trekking sean más difíciles y la visita menos cómoda.
Reflexiones finales sobre la visita a Noravank
Si bien Noravank es una de las atracciones más populares de Armenia y su ubicación en el cañón de tonalidades rojizas es realmente bonita, personalmente no lo considero de los lugares más épicos que haya visitado en el país.
Después de recorrer otros monasterios como Tatev o contemplar la vista de Khor Virap, siento que esos sitios ofrecen vistas más impactantes y memorables.
Dicho esto, si tenés tiempo, esta bien acercarse a Noravank para conocerlo y disfrutar de su entorno natural. Además, para quienes disfrutan del trekking, la zona ofrece rutas interesantes alrededor del cañón que combinan naturaleza y historia.
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