Hacer el trekking de 3 días y 2 noches hacia el Lago Ala-Kul desde Karakol fue, sin dudas, una de las experiencias más hermosas de mi viaje por Kirguistán. Esta travesía de varios días en plena cordillera Tian Shan, combina lo mejor del senderismo: paisajes montañosos dramáticos, pasos de alta montaña, un lago glacial de un azul imposible y la posibilidad de conectar con la naturaleza más pura.
El recorrido arrancó desde el valle de Karakol, ascendiendo entre bosques de abetos hasta llegar al impresionante lago Ala-Kul, enclavado a más de 3500 metros de altura. Desde allí crucé el Ala-Kul Pass, que ofrece vistas espectaculares de los picos nevados, para luego descender hacia Altyn Arashan, un valle conocido por sus aguas termales y su entorno sacado de un cuento.
Fue uno de los trekkings más gratificantes que hice en Asia Central. El cambio constante de paisajes, la posibilidad de acampar o dormir en yurtas y la sensación de aislamiento en plena montaña lo convierten en una aventura que recomendaría a cualquier amante del senderismo.


Indice de Contenido
🗺️ Ficha técnica del Trekking al Lago Ala Kul
Inicio |
Karakol |
Final |
Ak-Suu |
Duración |
3 días |
Distancia |
49 km |
Tiempo estimado en hs |
22 hs |
Atura máx. |
3900m |
Dificultad |
Moderado |
Señalización |
Poco pero con senderos bien marcados |
Agua/comida |
Se consigue agua en ríos y comida en campamentos de yurtas |

¿Querés seguir esta ruta con precisión?
Descargá el archivo KML/KMZ del trekking al Lago Ala-Kul y abrilo en apps como Maps.me o Gaia GPS para tener el recorrido completo offline. Ideal si querés moverte con confianza por el valle, incluso sin señal.
Descargá el archivo en Gumroad por un aporte simbólico.
🚐 Karakol, ciudad base para empezar el trekking hacia el Lago Ala-Kul
Karakol es la principal ciudad del este de Kirguistán y la base ideal para explorar las montañas Tian Shan. La mayoría de los viajeros llegan desde Bishkek, la capital, en un viaje que dura entre 6 y 8 horas por carretera. Hay marshrutkas (minibuses compartidos) que salen regularmente desde la estación occidental de Bishkek y también algunas opciones de taxis compartidos. Otra alternativa es venir desde el sur del lago Issyk-Kul, si estás recorriendo esa zona previamente. El trayecto ofrece vistas hermosas del lago y las montañas, y Karakol, aunque pequeña, tiene buena infraestructura turística para organizar trekkings.

Dónde dormir durante el trekking a Ala-Kul
El recorrido típico de este trekking se hace en dos noches, y hay un par de opciones para pernoctar dependiendo de tu presupuesto y estilo de viaje.
Primera noche
Suele pasarse en los alrededores del lago Ala-Kul, ya sea en alguno de los campamentos establecidos como Sirota Camp, que está un par de kilómetros antes de llegar al lago. Este lugar es bastante cómodo: ofrecen camas, comidas calientes y hasta baño básico, pero también es bastante caro para los estándares del país. Según me comentaron otros viajeros, estaban cobrado alrededor de 4.000 som, con cena y desayuno incluido.
Si preferís ahorrar o tener más libertad, llevar tu propia tienda de campaña es una excelente opción. A lo largo del camino hay varios espacios aptos para acampar, y especialmente acampar cerca del lago es una experiencia hermosa (aunque fría). El precio promedio por noche, si alquilas una tienda en Karakol, es de 350 som aprox.

Segunda noche
La mayoría de los caminantes pasan la segunda noche en Altyn Arashan, un valle conocido por sus aguas termales y su entorno de montaña. Aquí vas a encontrar más opciones de alojamiento, desde guesthouses rústicas hasta campamentos más organizados.
En general, los precios son más accesibles que en la zona del lago y la comida suele estar incluida. Pagué 2.000 som por la noche, con cena y desayuno incluido.
También podés optar por acampar a orillas del río o cerca del bosque, si llevás tu tienda y buscás una experiencia más aventurera.
Tanto si elegís dormir bajo techo como si preferís tu tienda, lo importante es llevar abrigo suficiente y respetar siempre el entorno natural, que es uno de los grandes tesoros de este trekking.

🥾 Consejos útiles para el trekking a Ala-Kul
Es un trekking demandante pero absolutamente inolvidable, ideal para quienes buscan aventura en plena naturaleza salvaje.
- Llevá abrigo, incluso si el día arranca caluroso. En altura el clima cambia rápido y puede hacer mucho frío, sobre todo cerca del lago y por la noche.
- Llevá bastones de trekking si tenés. Ayudan mucho en las subidas y bajadas pronunciadas. Además son un plus para ayudarte a cruzar bajadas de agua.
- Llevá agua, aunque no hace falta ir tan cargado desde el inicio, ya que a lo largo del trekking hay muchos arroyos y riachuelos donde se puede recargar. Sin embargo, hay que tener precaución: es recomendable evitar los puntos donde haya animales cerca, ya que podrían contaminar el agua. Para mayor seguridad, podés usar pastillas potabilizadoras o botellas con filtro incorporado, que permiten tomar directamente del arroyo con más tranquilidad.
- No subestimes la altura. La altura máxima que se alcanza en el paso de montaña Ala-Kul es de aproximadamente 3800m, así que si bien no es extremo, conviene aclimatar un poco si venís de zonas más bajas.
- Calzado adecuado es fundamental. Hay tramos empinados, con piedra suelta y hasta nieve si no es pleno verano. Los caminos están marcados y transitados por otros viajeros en temporada.
- Si bien es posible hacer el trekking llevando tu propia tienda de acampar, no es estrictamente necesario. A lo largo del recorrido hay un par de campamentos donde podés dormir, especialmente uno antes de llegar al lago, otro cruzando el paso de montaña Ala-Kul, y por ultimo ya bajando hacia Altyn Arashan. Eso sí, el campamento previo al lago suele ser bastante caro, así que si querés evitar ese gasto, llevar tienda de campaña es una buena opción.
- Descargá mapas offline o llevá un GPS con el track del recorrido. Aunque el sendero en gran parte está marcado, hay bifurcaciones que pueden generar confusión. Te recomiendo usar Maps.me con el mapa descargado de la zona. La app tiene marcados los senderos para caminar en los alrededores de las montañas Tian Shan.
📅 ¿Cuál es la mejor época para hacer trekking de Ala-Kul?
La mejor época para realizar el trekking a Ala-Kul es entre mediados de junio y principios de octubre, cuando los pasos de montaña están libres de nieve y el clima es más estable. Durante estos meses, los senderos están habilitados, hay más luz durante el día y los campamentos o alojamientos a lo largo del recorrido suelen estar operativos.
Julio y agosto son los meses más populares, ya que ofrecen las temperaturas más templadas (aunque en altura siempre hace frío por la noche) y el lago muestra su color turquesa en todo su esplendor. Eso sí, puede haber más gente en el camino, especialmente cerca de Altyn Arashan.

Si buscás menos afluencia, septiembre también es una excelente opción: los días todavía son agradables y los paisajes empiezan a teñirse de tonos otoñales, lo que suma un encanto especial.
En cambio, fuera de esa ventana (de octubre a mayo), las condiciones climáticas pueden ser muy duras: nieve en los pasos altos, caminos intransitables y campamentos cerrados. Solo recomendable para montañistas experimentados con equipo adecuado y preferentemente con guía.

Mapa Guía para hacer Trekking de Ala-Kul
Cómo llegar al punto de inicio del trekking Ala Kul
Para comenzar el trekking a Ala-Kul, hay que llegar al Valle de Karakol, el cual se encuentra a unos kilómetros de la ciudad. Una opción cómoda es tomar un taxi desde el centro de Karakol hasta la entrada del Parque Nacional, o incluso continuar unos 6-7 km más, hasta un puente donde el camino se vuelve complicado para los autos. Muchos eligen comenzar a caminar desde allí.
La entrada al Parque cuesta alrededor de 250 soms por persona y 150 soms por tienda de campaña. Los precios pueden variar con el tiempo, por lo que siempre es bueno llevar efectivo de sobra para estas ocasiones.
Una alternativa más económica es tomar el bus/marshrutka local número 101, que parte desde Karakol y te deja en la entrada del parque (ver ubicación en el mapa). Desde ese punto podés comenzar la caminata o intentar hacer dedo hasta el puente mencionado anteriormente, que es el lugar habitual donde arranca realmente el trekking.
En temporada alta también puede haber transporte organizado desde hostels o agencias locales.
Dia 1: Desde la entrada del Parque Nacional hasta el Lago Ala-Kul
Distancia |
22 km |
Tiempo estimado |
8-9 hs. |
Perfil Elevación |
De 1.900 mts a 3.600 mts |
El trekking comienza en la entrada del Parque Nacional de Karakol, adonde llegué tomando el bus local. Desde allí, caminé unos 6 o 7 km por un camino de ripio que bordea el río, pasando por algunas casas de familias locales, pequeños corrales y zonas de pastoreo. Aunque sirve como introducción al entorno natural, no es precisamente el tramo más pintoresco del recorrido.

Intenté hacer dedo varias veces, pero los autos que paraban eran taxis que ya llevaban turistas y me ofrecían llevarme por un precio similar al de un traslado privado. Como la idea era mantener el espíritu mochilero, decidí seguir caminando.
Desde el puente de madera, el sendero continúa durante unos 8 a 9 km por un entorno mucho más boscoso y verde. La pendiente es suave en esta parte y el camino serpentea siempre cerca del río, lo que lo hace agradable y no tan exigente físicamente. Es una sección tranquila y muy disfrutable, con el sonido constante del agua acompañando la caminata.

Al llegar al segundo puente, el paisaje cambia. A partir de ahí comienza una subida constante que se extiende por unos 5 a 6 km hasta alcanzar el lago Ala-Kul. El sendero va ganando altura y, a medida que se avanza, las vistas se vuelven cada vez más amplias. Poco a poco se empieza a dejar atrás el valle por donde veníamos y se abren panorámicas increíbles de las montañas y el río abajo.

A mitad de esta subida hay algunos campamentos establecidos, como el Sirota Camp, donde es posible pernoctar y hasta cenar si se está dispuesto a pagar precios más altos. Es una opción para quienes prefieren dividir la jornada en dos tramos más relajados. De todos modos, desde estos campamentos todavía queda un buen trecho de subida antes de llegar finalmente al lago Ala-Kul, uno de los grandes momentos del trekking.

Después de dejar atrás los campamentos y avanzar un poco más, el sendero pasa junto a unas pequeñas cascadas que anuncian que el lago está cerca. Finalmente, tras la última subida, ver aparecer el Ala-Kul es una sensación muy especial. El entorno montañoso que lo rodea y su ubicación en altura le dan un aire casi mágico. Sin embargo, como ya era tarde, el sol estaba bajo y el color turquesa del lago no se lucía tanto como en otras horas del día.

Decidí acampar sobre unas piedras ubicadas en una pequeña elevación junto al lago. La vista era increíble, tenía todo el Ala-Kul frente a mí. Pero también el viento era fuerte y se hacía sentir sin piedad. Si bien fue una experiencia hermosa, probablemente habría sido más cómodo buscar un lugar más resguardado. La noche fue bastante fría, típica de estas alturas, y un buen abrigo es indispensable para pasarla bien.

🏞️Dia 2: Cruce del paso de montaña Ala-Kul y llegada a Altyn Arashan
Distancia |
12 km |
Tiempo estimado |
6-8 hs |
Perfil Elevación |
3.600m – 3.900m – 2.500m |
Me desperté bien temprano, cuando el frío aún se sentía fuerte, pero con la ilusión de ver el amanecer sobre el lago Ala-Kul. Y valió totalmente la pena: el sol comenzando a iluminar el agua transformó todo el paisaje. El color turquesa apareció en todo su esplendor, y fue uno de esos momentos que se te quedan grabados para siempre. Pude capturar algunas fotos que realmente muestran la belleza del lugar a esa hora.

Después de disfrutar un rato el momento, levanté campamento y emprendí la subida al paso de montaña. Esta parte del trekking es la más exigente del recorrido, tanto física como técnicamente. No solo estamos en el punto más alto de todo el trayecto (por encima de los 3.800 msnm), sino que el sendero es empinado y algo resbaloso, con piedra suelta en varios tramos. Hay que tomarse el tiempo con calma y avanzar con precaución.

Pero cuando llegás al paso de Ala-Kul, todo esfuerzo tiene su recompensa. Desde allí se obtienen vistas impresionantes hacia ambos lados: por un lado, el lago que dejamos atrás, ahora con el sol en lo alto, y por el otro, el valle que desciende hacia Altyn Arashan. Es uno de esos puntos panorámicos que se te quedan grabados en la retina de por vida, y te recuerdan por qué valió la pena cargar la mochila hasta allí.

Descenso hacia Altyn Arashan
La primera parte del descenso desde el paso de Ala-Kul es, sin duda, la más delicada. El sendero está cubierto de piedras sueltas y terreno resbaladizo, por lo que hay que bajar con cuidado y tomarse su tiempo para no lesionarse. Una vez superado ese tramo inicial, el camino se estabiliza. Se cruza un campamento de yurtas, que puede ser una excelente opción para pasar la noche si uno viene haciendo el trekking en sentido inverso, subiendo desde Altyn Arashan hacia el lago.

Si seguimos bajando, el paisaje cambia nuevamente. A partir de ahí, se desciende por un valle agradable, con un entorno verde y abierto que invita a disfrutar del recorrido.
El sendero bordeando el río es realmente bonito. Se ven animales pastando libremente, cabras, vacas y caballos, y se respira esa atmósfera pastoril tan típica de Kirguistán. La bajada, al ser constante pero suave, permite avanzar con bastante comodidad y ritmo.

Desde el lago hasta Altyn Arashan son unos 10 a 12 kilómetros, y hacia el final del trayecto se empieza a ver cada vez más movimiento: caballos, campamentos y pequeñas construcciones que anuncian que estamos llegando a destino. Altyn Arashan te recibe con sus aguas termales, su entorno montañoso y su aire tranquilo, ideal para descansar tras dos días de aventura.
Altyn Arashan: un final de cuento
Llegar a Altyn Arashan después del esfuerzo de los dos días previos de trekking es como entrar en un lugar de ensueño. Es un valle idílico, rodeado de montañas, atravesado por un río cristalino, con animales pastando libremente, yurtas dispersas y el inconfundible aroma de la naturaleza intacta. Todo el entorno parece sacado de un cuento, un rincón donde el tiempo se detiene.

Uno de los grandes atractivos del lugar son sus termas naturales, perfectas para relajar los músculos tras dos jornadas intensas. Hay opciones tanto al aire libre como en pequeñas cabañas de madera, y sumergirse en esas aguas calientes con ese paisaje de fondo es simplemente mágico.
Yo me quedé en “Casa Vida Nómada”, donde dormí en una yurta tradicional, aunque también ofrecen habitaciones en una construcción de estilo local. El lugar me gustó: la atención fue excelente, los precios de los más accesibles del valle, y el ambiente muy cálido y auténtico.

La verdad, vale la pena quedarse un par de días más en Altyn Arashan para disfrutar con calma, hacer caminatas cortas por la zona o simplemente dejarse llevar por la tranquilidad del entorno.
Día 3: regreso desde Altyn Arashan hasta Ak-Suu
Distancia |
15 km |
Tiempo estimado |
5 hs |
Perfil Elevación |
de 2.500m a 1.900m |
El tercer día es, sin dudas, el más tranquilo de toda la travesía. Son unos 14 a 15 kilómetros, pero el recorrido es casi todo en descenso suave, lo que permite disfrutarlo a un ritmo más relajado. No hay grandes desafíos físicos, y aunque las vistas más espectaculares ya quedaron atrás, el paisaje sigue siendo muy natural y agradable, con el río acompañando gran parte del camino y las montañas rodeando el sendero.

Este tramo invita a caminar con calma, a modo de despedida del trekking, dejando que el sonido del agua marque el ritmo. Se pasan algunas zonas de pastoreo y pequeños campamentos, pero en general el entorno sigue siendo bien salvaje.
El final del trekking es una parada de bus donde pasa el que va hacia Karakol (ver ubicación en el mapa). No hace falta llegar hasta el pueblo de Ak-Suu, ya que la parada se encuentra antes, justo donde termina el camino principal y comienzan las zonas habitadas. Desde allí, en menos de una hora, estarás de regreso en la ciudad, cerrando una de las experiencias de montaña más hermosas de Kirguistán.

Reflexiones personales sobre el Trekking al Lago Ala-kul
Sin dudas, este trekking fue uno de los más espectaculares que hice en Asia Central. La variedad de paisajes que se atraviesan en tan pocos días es simplemente asombrosa: bosques de pinos, ríos cristalinos, montañas nevadas, lagos glaciares, valles amplios y un paso de montaña con vistas épicas. Todo parece salido de un sueño, con escenarios que cambian constantemente y que te dejan sin aliento en cada giro del sendero.
Es cierto que Ala-Kul es un trekking bastante popular y se encuentra con varios viajeros en el camino, pero eso no le resta encanto. Al contrario, sorprende lo intacto y natural que se mantiene todo el entorno, dando esa sensación de estar en un lugar remoto y puro. Lo super recomiendo a cualquiera que disfrute del senderismo, la montaña y los paisajes que parecen de otro mundo.