La Reserva de Cuyabeno, ubicada en la región amazónica de Ecuador, es uno de los destinos más hermosos para quienes buscan conectar con la naturaleza en su estado más puro. Sus ríos serpenteantes, lagunas de aguas negras y selvas densas albergan una biodiversidad increíble, desde monos y aves exóticas hasta caimanes y delfines de río. Explorar este territorio es sumergirse en un ecosistema único, donde en cada sendero o río, podés encontrarte una sorpresa.
Durante mi visita en un tour de 4 días, tuve la oportunidad de recorrer sus canales en canoa, caminar por senderos rodeados de árboles gigantes y visitar una comunidad local que mantienen tradiciones ancestrales. La experiencia combina aventura, observación de fauna y flora, y un acercamiento a la vida en la selva.
En este post compartiré cómo es explorar Cuyabeno en Ecuador, qué actividades se pueden hacer y consejos prácticos para quienes quieran vivir esta experiencia en primera persona.

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El Amazonas y la experiencia desde Ecuador
El Amazonas es la selva tropical más extensa del mundo, abarcando varios países de Sudamérica como Brasil, Perú, Colombia, Bolivia, Venezuela, Ecuador y Guyana. Cada país ofrece experiencias únicas, desde excursiones por ríos y lagunas hasta inmersión en comunidades indígenas que conservan tradiciones ancestrales. La diversidad de fauna y flora es asombrosa: jaguares, monos, delfines de río, caimanes, aves exóticas, árboles gigantes y plantas medicinales conviven en este ecosistema incomparable.
En mi caso, la visita fue desde el lado ecuatoriano, más específicamente en la Reserva de Cuyabeno. Este sector permite recorrer ríos y canales en canoa, caminar por senderos selváticos y visitar comunidades locales que ofrecen un acercamiento a su forma de vida. Es un recorrido ideal para quienes quieren experimentar la magia del Amazonas en un entorno protegido y relativamente accesible, con la posibilidad de combinar aventura, naturaleza y cultura en un mismo viaje.
Cómo llegar a Cuyabeno y los tours disponibles
La Reserva de Cuyabeno se encuentra en la región amazónica de Ecuador, en la provincia de Sucumbíos, cerca de la frontera con Colombia. El acceso principal se hace desde la ciudad de Lago Agrio, donde la mayoría de los visitantes se aloja una noche antes de iniciar el tour.
Desde allí, se viaja en vehículo hasta un puente pasando el pueblo de Tarapoa, donde luego se toma un bote que recorre los ríos y canales hasta los lodges dentro de la reserva. El trayecto por río permite ir adentrándose lentamente en la selva, con muchas oportunidades para observar aves, monos y otros animales.
Los tours en Cuyabeno suelen durar entre 2 y 4 días, dependiendo del operador y del tipo de experiencia que se busque. Incluyen caminatas guiadas por la selva, navegación por los canales, visitas a lagunas, interacción con comunidades locales y avistamiento de fauna.
Muchos lodges ofrecen alojamiento en cabañas sobre pilotes con comodidades básicas, y las comidas suelen estar incluidas, preparadas con productos locales frescos. La mayoría de los tours combina aventura, educación ambiental y contacto cultural, ofreciendo una experiencia completa del Amazonas ecuatoriano.
Que saber si salís desde Quito para llegar a la Reserva Cuyabeno
En Quito hay muchas agencias de turismo que ofrecen el tour a Cuyabeno con distintas opciones. Todas suelen ofrecer itinerarios similares para cada día en la selva, con precios aproximados entre U$S 260 y U$S 320 por persona, según la cantidad de días que se escojan, aunque a veces es posible negociar un poco. La principal diferencia entre agencias suele ser el lodge donde se hospeda uno: cada agencia tiene convenios con determinados lodges, pero si uno está completo, suelen ofrecer alternativas similares.
Lo que queda por cuenta propia es el transporte desde Quito hasta Lago Agrio, que cuesta aproximadamente U$S 12 y demora unas 6 a 7 horas. La opción más común es viajar en un bus de larga distancia durante la noche, que sale desde la Terminal Carcelén (norte de Quito) alrededor de las 23:00.
Tené en cuenta que a partir de las 21:30 los buses metropolitanos que van hacia la terminal dejan de funcionar, por lo que en ese caso habría que tomar un taxi.
Cabe aclarar que estas excursiones también se pueden contratar desde otros puntos del país, como Baños, pero esta guía se centra en la salida desde Quito.
Mapa con principales referencias del tour a Cuyabeno
En que consiste el tour a la Reserva Cuyabeno
El itinerario que contraté y les voy a detallar a continuación es el de 4 días y 3 noches, hospedandome en el Cuyabeno Dolphin Lodge.
Día 1: Camino a la Reserva de Cuyabeno – Laguna Grande
Llegué desde Quito a Lago Agrio de madrugada y esperé hasta que nos recogiera la combi a las 9:30, punto de partida hacia la Reserva. Allí conocimos al guía que nos acompañaría los siguientes cuatro días.
El trayecto hasta el Puente del Río Cuyabeno toma unas 2 horas. Desde allí, todos los grupos se suben a las lanchas que nos adentran en la reserva, disfrutando del paisaje selvático mientras nos alejamos de la ciudad.
Durante el recorrido, que dura aproximadamente otras 2 horas según el lodge, es común ver monos, aves y mucha vegetación, adentrándonos poco a poco en la naturaleza más pura del Cuyabeno.
Laguna Grande en la Reserva de Cuyabeno
Al llegar al Lodge, nos asignan nuestras habitaciones, descansamos un rato y ya por la tarde empezamos con la primera excursión, ir a la Laguna Grande para nadar y ver el atardecer.
Desde el lodge, la lancha nos lleva en unos 20 minutos hasta la Laguna Grande, disfrutando del paisaje y buscando animales como caimanes, monos, aves o incluso pequeñas anacondas. Durante el recorrido, el guía aprovecha para explicar detalles de la flora y fauna de la reserva, y siempre está dispuesto a responder preguntas.

La Laguna Grande es un amplio espacio de agua rodeado de selva, ideal para ver atardeceres y, con suerte, delfines rosados. Al caer la noche, la selva cobra vida: los sonidos cambian y se pueden avistar pequeños caimanes y serpientes cerca de la lancha.

Tras la vuelta al lodge, llega la cena y el descanso después de un día completo en la selva.
Día 2: Senderismo por la Reserva de Cuyabeno – Bosque Inundado
El segundo día comienza temprano, se desayuna (que está incluido en el tour) y salimos a realizar un trekking de 3 horas en la selva.

La caminata es sencilla, prácticamente llana, aunque en algunos tramos puede estar un poco pantanosa. A lo largo del recorrido, el guía nos va contando sobre los animales de la zona: sus costumbres, hábitos alimenticios y características, como una clase de biología en vivo.

Durante el paseo se pueden ver arañas, monos de distintos tipos, aves, hormigas gigantes y una gran variedad de insectos que seguramente nunca veremos en casa (¡por suerte! :O).

Bosque Inundado de Cuyabeno
Por la tarde, nos dirigimos al Bosque Inundado de Cuyabeno, llamado así porque muchos árboles y plantas emergen directamente del agua. Está cerca de Laguna Grande y resulta muy agradable navegar en lancha entre sus canales.

Además, es un buen lugar para observar fauna, como boas o caimanes, si se tiene suerte. En nuestro caso, encontramos una anaconda bebé, pero poco más.

De repente, se desató un fuerte diluvio que nos obligó a regresar; la visibilidad era nula y resultaba imposible continuar.
Este tipo de cambios abruptos en el clima son habituales: un momento soleado puede transformarse en tormenta en cuestión de minutos, así que tuvimos que volver al Lodge y no salir el resto del día.
Día 3: Visita a comunidades y trekking
Por la mañana del tercer día toca visitar una de las comunidades indígenas que viven dentro de la Reserva de Cuyabeno. Nosotros fuimos a visitar la la comunidad Siona, aunque puede tocar otra, ya que los grupos de turistas se van rotando para no saturar a las comunidades.
Nos mostraron cómo preparan el pan de yuca y nos explicaron un poco sobre su vida cotidiana, aunque sinceramente todo me pareció bastante orientado al turista y poco genuino. A veces el chamán del pueblo da una charla, previa contribución de US$ 5.
Lo más auténtico que viví durante esta visita, fue un partido de fútbol improvisado entre los chicos del pueblo y nuestro grupo, que terminó con un refrescante baño en el río.

Por la tarde, regresamos a Laguna Grande para disfrutar del atardecer, meternos un rato en el agua y seguir observando la fauna del lugar.
Nunca se sabe con qué nos vamos a encontrar en cada salida. A veces aparecen animales que no vimos antes, y el guía siempre está atento para mostrarnos lo más interesante durante cada incursión.
Trekking en el sendero Saladero
Por la noche hicimos una caminata de una hora por el sendero “Saladero”. Fue una experiencia diferente: los sonidos de la selva y la actividad de los insectos se intensifican mucho en la oscuridad.

Hay arañas, hormigas gigantes y bichos por todos lados, pero tampoco nada exagerado, no es que vamos a ser devorados por grandes mamíferos o envenados por insectos venenosos 😄.

Día 4: Avistaje de Aves y Regreso a Quito
La mañana del último día comenzamos con un avistaje de aves. Básicamente es recorrer en lancha los mismos ríos de siempre, pero al salir tan temprano, entre las 7 y 8 de la mañana, se ven muchas más aves. El guía se encarga de localizarlas con binoculares y explicarnos la variedad de especies que vamos encontrando.

Regreso a Quito
Pasado el mediodía, se da por concluida la experiencia en la Reserva de Cuyabeno, regresamos en lancha hacia el Puente del Río Cuyabeno, despidiéndonos poco a poco de la selva y sus sonidos.
El tour finaliza en Lago Agrio, donde quedas nuevamente por tu cuenta. Para regresar a Quito, podés tomar un bus turístico que te deje directamente en tu hostel (aunque suele ser más caro), o viajar en los buses de larga distancia como el que usamos para llegar.
La desventaja de estos últimos es que llegan a las terminales de Quito (norte o sur) bastante tarde, alrededor de las 23 hs., por lo que generalmente necesitarás tomar un taxi para completar el traslado hasta tu alojamiento.
Reflexiones sobre el tour a la Reserva de Cuyabeno

Mi experiencia en la Reserva de Cuyabeno me dejó una sensación muy positiva. A pesar de las largas horas de viaje desde Quito, el tour vale totalmente la pena. Es una oportunidad única de desconectarse por completo de la civilización y sumergirse en un entorno totalmente distinto.
Pasar varios días dentro de la selva, rodeado del ruido constante de animales e insectos, navegando por los canales del río y observando la vida salvaje en su hábitat natural, genera una sensación de paz difícil de encontrar en otros lugares. Es un contacto directo con la naturaleza que, aunque exige esfuerzo y paciencia, recompensa con recuerdos inolvidables y una verdadera conexión con el Amazonas.