Kazajistán es un país enorme y subestimado, pero tiene un poco de todo lo que a los viajeros mochileros nos gusta: distancias eternas por la estepa en trenes, ciudades con mucha historia y ciudades preciosas con naturaleza alrededor que potencia su encanto. Y lo mejor: pocos turistas.
En este post te cuento mi ruta de dos semanas por Kazajistán, viajando por libre, en tren, marshrutkas, taxis compartidos. Pasé por Almatý, Turkestán, el Mar de Aral, y parte del oeste del país, combinando ciudades, historia y locuras paisajísticas.
Si tenés ganas de conocer un país donde todavía el turismo masivo no ha llegado, o si estás armando tu ruta por Asia Central, este itinerario de 2 semanas te puede dar una mano o al menos una buena dosis de inspiración.


Indice de Contenido
Zonas turísticas imprescindibles para incluir en tu itinerario en Kazajistán
Kazajistán es tan grande que es imposible recorrerlo todo en un solo viaje, pero hay ciertas regiones que reúnen lo mejor del país: paisajes únicos, historia, vida local y buenas conexiones para moverse por libre. Estas son las zonas que no pueden faltar en tu itinerario:
Estas son las principales zonas turísticas que no te podés perder:
🏙️ Almatý y alrededores – Cultura, montaña y base mochilera
La ciudad más vibrante del país. Llena de vida, cafés, museos y una energía muy viajera. Es la puerta de entrada ideal para quienes vienen desde Kirguistán o en vuelo internacional.

Ademas es una parada ideal para recorrer ciertos sitios naturales en los alrededores, como:
- Shymbulak y Medeu (para esquiar o caminar)
- Cañón de Charyn (el mini Gran Cañón kazajo)
- Lago Kaindy (con árboles sumergidos)
- Kolsai Lakes (ideal para trekking y acampar)
🕌 Turkestán – Patrimonio y espiritualidad
Una de las ciudades más antiguas de Asia Central. El Mausoleo de Khoja Ahmed Yasawi es un tesoro arquitectónico y religioso. Ideal para entender el pasado islámico del país y ver una cara más tradicional de Kazajistán.

🏜️ Región del Mar de Aral – Viaje al fin del mundo
Para quienes buscan historia y paisajes que impactan. Aralsk fue un puerto, testimonio de una de las mayores catástrofes ecológicas del siglo XX, que hoy está en medio del desierto. Ver lo que hace tiempo fue un mar convertido en desierto blanco con camellos andando, no se olvida fácil.

🏗️ Astaná (Nur-Sultán) – Futurismo en la estepa
La capital sorprende por su arquitectura extraña y moderna, en pleno medio de la nada. Aunque he escuchado criticas diversas sobre si vale la pena de ir o no (de hecho yo no fui), puede llegar a impresionar.

🏜 Aktau y el oeste kazajo – Paisajes de otro planeta
Una de las zonas más remotas y menos visitadas, salvo que estes pensando cruzar el Mar Caspio. Desiertos blancos, mesetas infinitas y formaciones rocosas que parecen de otro planeta.

⛰ Altái kazajo – Naturaleza pura y sin turistas
Para los que tienen más tiempo y buscan trekking, lagos alpinos y vida rural. Muy poco desarrollado turísticamente, pero perfecto para aventuras profundas.
Advertencia: Difícil de llegar, mejor con guía local o en auto.

Mis lugares favoritos de Kazajistán
De los lugares que visité en Kazajistán hubo dos que sobresalieron al resto, Almatý con sus alrededores, y Turkestán.
🏙️ Almatý: ciudad con alma y montañas al alcance de la mano
Almatý me encantó desde el primer día. Llegue desde la capital Mongola, Ulan Bator, y el contraste con el que me encontré, me sorprendió. Tiene ese equilibrio justo entre lo urbano y lo natural, algo que pocas ciudades logran. Es moderna, con buenos cafés, parques, vida cultural, museos y mucho movimiento, pero al mismo tiempo, estás a minutos de las montañas. Esa combinación es irresistible para mí. Podés estar desayunando en un café con vista a edificios modernos, y a la tarde estar caminando en el medio de un cañón o rodeado de lagos de agua turquesa.

Los alrededores también son un espectáculo: el gran Cañón de Charyn, el Lago Kaindy con sus árboles sumergidos, y los Lagos Kolsai son un paraíso para caminar y respirar aire puro. Sin dudas, Almatý es una de mis ciudades favoritas de Asia Central y del mundo…volvería sin pensarlo.

🕌 Turkestán: historia, calma y espiritualidad
Turkestán fue una grata sorpresa. Sabía que el mausoleo de Khoja Ahmed Yasawi era importante, pero no esperaba que fuera tan imponente ni que transmitiera tanta paz. Aunque la ciudad en sí fue bastante renovada para el turismo (algo que se nota), el ambiente del complejo es hipnótico. Se respira mucha calma, la gente lo visita con respeto, los detalles del Mausoleo, el atardecer… me dejó una sensación muy buena.


Mapa de Itinerario en Kazajistán
Detalle del Itinerario de 2 semanas en Kazajistán
Kazajistán es un país gigante, así que desde el principio supe que iba a tener que elegir bien qué ver en dos semanas. Mi ruta combinó naturaleza, historia, trayectos largos en tren y ciudades muy distintas entre sí. Fue un viaje que me llevó desde las montañas hasta el desierto, pasando por sitios con mucha carga simbólica y cultural.
Días 1–8: Almatý y sus alrededores
Arranqué el viaje en Almatý, que fue amor a primera vista. Moderna, vibrante y rodeada de naturaleza. Me tomé varios días para recorrer la ciudad con calma y también hacer algunas de las mejores excursiones del país: el Cañón de Charyn, los Lagos Kolsai y el mágico Lago Kaindy con sus árboles sumergidos. Estos primeros días fueron una combinación perfecta entre ciudad y paisajes de montaña.
Días 9–10: El Mar de Aral y Aralsk
Desde Almatý tomé un largo viaje en tren hasta Aralsk, una ciudad fantasma que alguna vez fue puerto y hoy está en medio del desierto. Hay una soledad llamativa, olvidada en el tiempo. Es una experiencia distinta, que habla de una de las mayores catástrofes ambientales del siglo XX.
Días 11-12: Turkestán
Desde Aralsk bajé hacia el sur hasta llegar a Turkestán, una ciudad con mucha carga histórica. Aunque el centro fue modernizado para el turismo, el mausoleo de Khoja Ahmed Yasawi me pareció imponente, y el ambiente tranquilo y espiritual del complejo fue uno de los momentos más interesantes del viaje.
Vuelta a Almatý y cruce a Kirguistán
Volví a Almatý en tren para cerrar el viaje y desde ahí crucé por tierra hacia Bishkek, Kirguistán, en una ruta sencilla y muy común entre viajeros de la región. Fue una buena forma de terminar el recorrido, conectando dos países muy distintos, pero complementarios.
Días 13–14: Aktau y el oeste kazajo (visita posterior)
Semanas después, tras pasar por Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán, volví a Kazajistán desde el oeste, entrando por Aktau. Esta ciudad portuaria en el Mar Caspio fue mi puerta de salida hacia Azerbaiyán.

Día 13-14: Aktau
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