Hoy les voy a contar como es la experiencia de subir uno de los volcanes mas famosos del mundo y emblema nacional de Japón, el Monte Fuji o Fuji San como le dicen en el país nipon.
Antes que nada quiero contarles que en toda mi estadía en Japón, durante Junio-Julio, nunca pude llegar a ver el Monte Fuji despejado, o sea sin alguna nube que lo estuviera tapando parcial o totalmente. No pude sacar ni una fotografía con la imagen del volcán de fondo. La que ven mas arriba la saqué de wikipedia.
Así es que decidí, sobre el final del viaje (pero con previa investigación), tomar la iniciativa e ir a por el, como bien dice el refrán…
Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña
Frase
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Fujisan
Su nombre tiene todo un significado. Si separamos y traducimos cada silaba veremos que “Fu” significa RIQUEZA, “Ji” significa SAMURAI y “San” se refiere a MONTAÑA.
El Monte Fuji es el pico mas alto de todo Japón, con una altura de 3.776 metros sobre el nivel del mar, es un símbolo muy importante de Japón, donde aún hoy día es considerado como un lugar sagrado.
Es un volcán activo, pero con poco riesgo de erupción. La última erupción registrada fue en el año 1707, durante la época Edo, donde se formó un nuevo crater.
¿Es difícil subir el Monte Fuji?
Al contrario de lo que muchos deben pensar, no es para nada difícil subir el Monte Fuji.
Antes de viajar a Japón ni siquiera sabia si estaba permitido subir, pero una vez que me puse a investigar, me llevé la grata sorpresa que era bastante accesible poder llegar a la cumbre.
Hay cuatro caminos, de diferentes dificultades, para llegar a la cima:
- Ruta Yoshida, inicia a 2,300 metros de altitud
- Ruta Subashiri, inicia a 2,000 metros
- Ruta Gotemba, inicia 1,450 metros
- Ruta Fujinomiya, inicia a 2,400 metros
La más popular y transitada es la primera, la Ruta Yoshida, que inicia al llegar a la quinta estación desde la ciudad Kawaguchiko. Además, si quieren ver la salida del sol, este es el camino ideal porque sale de este lado del Monte. Esta es la que realicé y la que les voy a contar en detalle más adelante.
¿Hace falta un guía para subir el Monte Fuji?
La verdad es que no. Está todo tan bien señalizado y hay tanta gente subiendo, al menos durante la temporada oficial, que es imposible que nos perdamos. Y como el camino no tiene gran dificultad, no hace falta tener conocimientos de alpinismo. Solo tenemos que tener un buen estado físico, ropa adecuada y listo.
Si lo que buscas no es subirlo sino ir a ver el Monte Fuji desde Tokyo en el día, puedes reservar este tour.
Cómo llegar al Monte Fuji y su quinta estación
Desde kawaguchiko, para llegar a la quinta estación de la Ruta Yoshida en transporte público, debemos tomarnos el bus de la línea Fuji Subaru que sale prácticamente a cada hora desde la terminal de autobuses. En esta web pueden ver los horarios de la temporada.
Durante la temporada oficial, el horario de salida se extiende un poco más, siendo el último servicio el de las 20:00 de la noche.
El costo es de 1.540 yenes ida o 2.100 ida y vuelta y demora entre 50 minutos y 1 hora en llegar.
Desde Tokyo, pueden, o bien ir en tren/bus hasta Kawaguchiko y de allí tomar el bus hasta la quinta estación, o tomar un bus express highway desde la estación de autobuses de Shinjuku hasta la quinta estación directamente (desconozco el costo, horario y tiempos).
Cuál es la mejor época para subir el Monte Fuji
La temporada oficial de ascenso inicia a principios de Julio y finaliza a principios de Septiembre. Son los meses más caluroso del país, donde la nieve se derrite y permite que sea más fácil subir (sin necesidad de usar granpones).
Además, durante este periodo, hay más horarios y servicios para llegar en transporte público, y los refugios y locales que se encuentran en el Monte Fuji están abiertos.
Si el clima ayuda, puede que la temporada inicie unas semanas antes y finalice unas semanas después, solo hay que estar atentos día a día y chequear la web oficial para más información por las dudas.
Debido al escaso tiempo que dura la temporada oficial de ascenso, y a lo accesible que resulta subirlo, suele haber grandes aglomeraciones de personas subiendo.
Calculen que por año suben entre 100.000 y 200.000 personas, incluidos los extranjeros que representan un 30% de ese número. Es decir, que durante esos 2 meses (o casi 3), vamos a encontrarnos a mucha pero mucha gente subiendo.
En las demás estaciones del año puede ser posible subir, pero al hacer mucho frió, la nieve hará que se requiera una mayor preparación y mejor equipamiento para realizar el ascenso.
Ropa, calzado y equipo adecuado para subir el Monte Fuji
Ropa
Tienen que llevar ropa abrigada y liviana en lo posible. Si bien por momento tendremos calor mientras estamos andando, cuando paremos a descansar o mientras estemos en la cima, va a hacer mucho frío. Les recomiendo tener rompe vientos e impermeables, el clima de montaña es muy cambiante. También unos guantes para que no se les congelen las manos (en sentido figurado :D).
Lo ideal es tener varias capas de ropa, como una cebolla, donde iremos poniendo y sacando acorde a la temperatura.
Calzado
El calzado debería ser uno adecuado para el trekking. Vamos a estar caminando sobre pequeñas piedras todo el tiempo, y durante el descenso puede llegar a resultar un poco resbaladizo por momentos. De todas maneras no es indispensable. Yo usé un calzado normal urbano y se puede hacer igual.
Equipo
En caso que decidan subir por la noche, una linterna es muy recomendado. Si bien hay muchas personas que están subiendo, y con sus luces podrían ayudarnos, es mejor tener una propia para no depender de nadie. Y mejor si se pueden ponérsela en la cabeza, para tener las manos libres.
Comida y agua para consumir en el camino y reponer energías. Si bien hay estaciones y refugios que te venden víveres, los van a encontrar mucho mas caros. Tener en cuenta que en el descenso no hay estaciones donde comprar.
Bastones de trekking sinceramente no hacen falta. Muchos los usan, incluso en cada estación, previo a un pago, le pueden poner un sello a calor a modo de recuerdo. Pero si es por necesidad, no hace falta.
Protector Solar. Muy importante considerando que al estar en altura, la exposición larga al sol puede hacernos daño.
Dinero en efectivo por cualquier eventualidad que pudieran tener o compras que quisieran hacer en las estaciones.
Hay conexión a internet disponible. Si tienen una tarjeta SIM van a encontrar cobertura todo el tiempo, en caso que no tengan, algunas estaciones tienen puntos con wi fi gratuito.
Algunas personas pueden sufrir un poco de mareos o dolor de cabeza debido a la altura, más que nada si se sube velozmente. Por eso pueden comprar pequeños tanques de oxigeno si es que están muy necesitados, o simplemente reposar un poco para que nuestro cuerpo se aclimate.
Subir el Monte Fuji por la noche
Mi plan fue, al igual que el cientos de personas, subir el Monte Fuji por la noche para llegar a la cumbre y ver la salida del sol desde allí arriba.
Puede sonar loco o peligroso, pero en realidad es totalmente factible de concretar, y hasta interesante les diría.
El ascenso, desde la quinta estación, hasta la cima puede llevar entre 5 a 7 horas, según el estado de cada uno y la duración de las paradas que hagamos. Calculando que el sol sale 4:30 de la mañana, si salimos alrededor de las 21:00 y 22:00 deberíamos llegar bien.
El descenso puede durar entre 3 a 5 horas, nuevamente depende el estado de cada uno.
Tanto la subida, como la bajada, no tienen demasiada dificultad. El camino está en muy buen estado, y pocas veces necesitaremos de nuestras manos para ayudarnos a subir.
Lo que si me pareció eterno y bastante agotador, fue el descenso. Ya con el cansancio acumulado del ascenso, las horas que pasamos bajando harán que nuestras rodillas digan basta en algún momento :O.
Como llegar a la 5ta estación por la noche
Si estamos en Kawaguchico, el último bus que sale desde la terminal hacia la quinta estación, durante el verano, es a las 20:00 de la noche. El viaje dura 1 hora aproximadamente, por lo que a las 21:00, cuando bajemos del bus, ya vamos a estar a 2.300 metros de altura.
La 5ta estación es el último punto donde llega el asfalto, suele haber mucho movimiento tanto de día como de noche. Hay varios locales que de día están llenos de turistas que vienen a pasar el rato y ver las ya hermosas vistas que se pueden obtener desde allí.
Por la noche, si bien los locales están cerrados, hay mucha gente agrupándose y preparándose para ascender.
Les recomiendo esperar hasta las 22:00 para empezar a subir, por que si salimos antes, y ascendemos a un buen ritmo, corremos el riesgo de llegar muy temprano a la cima, y tendremos que esperar más tiempo allí arriba, donde hace mucho frió.
Iniciando el ascenso nocturno por el Monte Fuji
A las 22:00 entonces empecé a subir el Monte Fuji. Vestido con una primera capa de abrigo y con una linterna en la cabeza, emprendí la travesía. El frió ya se siente ni bien bajamos del bus, es que estamos a 2.300 metros y de noche.
Recién empezando a caminar, me puse a charlar con un alemán que estaba en la misma que yo, los 2 solos, así que decidimos avanzar juntos para hacer la subida mas amena. Mas tarde, el reconoció a otras personas y el grupo se agrandó a 4.
Si tienen la suerte que tuve, que la noche esté despejada, van a poder apreciar las luces de las distintas ciudades o poblados que están al pie del volcán.
Lo primero que se ve es Kawaguchico, pero a medida que avanzamos veremos Gotemba y algunas ciudades mas alejadas.
Las vistas que tenemos son similares a las que vemos cuando estamos en un avión en la noche, viendo las pequeñas luces de las ciudades allí abajo, por donde sea que estemos sobrevolando.
Puedo decirles que sentí mucha felicidad de estar haciendo esto en ese momento. La noche estaba super tranquila, sin viento ni nubes, por lo que podíamos disfrutar de las vistas a medida que subíamos. Las estrellas y la luna completaban el panorama idílico que estábamos observando.
A medida que avanzamos, vamos pasando por las demás estaciones y refugios que están en el camino a la cima. En total son 10 estaciones desde el pie del volcán hasta la cima, siendo la 5ta nuestro punto de arranque y la 10ma la última en la cima.
En estas estaciones y refugios se puede aprovechar para comprar víveres (bebidas y/o comidas que van elevando su costo a medida que subimos), descansar en las afueras, o dentro si es que reservamos con días o semanas de anticipación.
Si quieren descansar unas horas en el interior de los refugios prepárense a desembolsar unos buenos yenes, porque no son baratos.
Otro espectáculo, a medida que subimos, es mirar hacia arriba el camino de pequeñas lucecitas que nos va guiando por el camino que vamos a seguir. Esas luminiscencias son producto de las linternas de cientos de personas que están subiendo y de la iluminación de las distintas paradas que hay a lo largo del Monte Fuji.
Ver el amanecer desde la cima del Monte Fuji
Como les dije antes, la subida no tiene mayor dificultad, no es empinada (salvo en algunos tramos) y está muy bien señalizado el camino. Solo se necesita constancia, buen estado físico, abrigarnos, y tarde o temprano llegaremos a nuestro destino.
Cuando pasemos la 8va estación, veremos como se incrementa la cantidad de personas en el camino. Lo que ocurre es que muchos de los que descansan en los refugios, deciden salir a esa misma hora para ver el amanecer en a la cima.
Nos vamos a encontrar de pronto haciendo cola para seguir avanzando. Se arma tal cuello de botella que avanzamos a paso muy lento.
A medida que nos acercamos a la cumbre, el frío y viento también se incrementan.
Son cerca de las 4:00 de la mañana y ya podemos notar como empieza a esclarecerse el cielo. Se acerca la hora, y la fila no avanza. Algunas personas se ponen un poco ansiosas y empiezan a “colarse” para ver si llegan a la cima a tiempo.
La verdad que, faltando tan poco para la cumbre, es lo mismo ver el amanecer en la cima o algunos metros mas abajo. Ya estando por arriba de los 3.500 metros, las vistas son igual de increíble sea donde sea.
Las nubes están a nuestros pies, y finalmente tal como decían, cerca de las 4:30 el sol, aquella estrella ardiente, hace su tan esperada aparición.
Se escucha una exclamación generalizada de todos los que estamos allí, es que lo que estamos viendo es algo muy hermoso.
Son unos instantes mágicos, donde todos los que estamos aún subiendo, paramos para voltearnos y constatar en primera persona por que le dicen a Japón, el País del Sol Naciente.
Cumbre en el Monte Fuji
Lastima que ese momento mágico del que les hablo no pudo durar mucho tiempo (al menos como uno hubiese querido).
Unos minutos después a la salida del sol, aparecieron nubes por todos lados cubriéndonos por completo.
Para cuando llegamos a la cima, ya estaba todo cubierto y lloviendo. Hacia mucho pero mucho frió, sumado al viento intenso, se nos hizo bastante difícil quedarnos allí.
La idea era descansar, comer algo y hasta dar la vuelta completa al cráter del volcán (entre 1 a 2 horas más). Pero el clima nos abofeteo en la cara.
No podíamos ver nada mas allá de 50 metros a nuestra posición. Nos tuvimos que refugiar dentro de los baños públicos que se encuentran allí.
A medida que pasaba el tiempo, decidimos cancelar la vuelta al cráter, y en cuanto el clima se calmara un poco, empezar con el descenso.
El clima de montaña es así, puede estar totalmente tranquilo, que en cuestión de minutos, unos nubarrones aparecen y cambia todo el panorama.
Descendiendo el Monte Fuji
Después de 30 minutos, cuando paró de llover, aprovechamos para salir del baño, y ahora sí, comenzar el largo descenso.
Por suerte, 10 minutos mas tarde, se despejó buena parte del cielo y volvemos a ver el sol que hacia rato se había escondido.
El intenso frío va aflojando un poco, y la temperatura mejora a medida que bajamos, más con el sol calentándonos un poco.
Ahora con la luz del día, y sin tantas nubes en medio, podemos apreciar unas vistas increíbles.
Lo que no se puede ver en la noche, o cuando estamos tapados por las nubes, son estas imágenes espectaculares de un paisaje surreal. Muchas veces me sentí dentro de un cuadro pintado al oleo, donde todo alrededor mio no era real, sino un retrato.
Se puede ver todo, a cientos de kilómetros a la distancia. Los lagos que rodean al volcán, montañas alrededor, ciudades que hace unas horas solo eran luces a la distancia, nubes yendo y viniendo, absolutamente todo.
Las imágenes hablan por si solas.
Estas imágenes nos acompañarán durante casi todo el descenso. Nos vamos a cansar de sacar tantas fotografías.
Tener semejante paisaje delante nuestro constantemente, hace que las horas que estamos bajando no sean tan monótonas. Las rodillas están cansadas de tanto movimiento repetitivo, pero el entorno nos distrae.
Solo el último tramo, pasando la 7ma estación, se me hizo muy agotador. El paisaje ya no es tan encantador como antes, y mis piernas estaban pidiendo parar ya de una vez.
Cuando llegamos a la quinta estación, a eso de las 11:00 de la mañana, nos encontramos con un mundo de gente. Repleto de personas que vienen en tours y transporte público, a recorrer solo la estación.
Regresando a Kawaguchiko
Cuando vimos tanta gente amontonada, lo único que queríamos era irnos de allí.
Parte del grupo se tomaba un bus para Tokyo, y yo regresaba junto con el alemán a Kawaguchiko. Nos despedimos y cada uno siguió su ruta.
La noche anterior habíamos llegado con el bus prácticamente vacío, ahora nos volvemos en uno lleno de gente. Nuestro cansancio era tal, que nos sentamos en el piso y dormimos todo el viaje.
Y así esta aventura llega a su fin.
Conclusiones de subir el Monte Fuji
Si bien, como les conté al principio, jamás pude ver el Monte Fuji de lejos, cosa que me genera un poco de decepción aún hoy en día, toda la experiencia completa del ascenso a la cima, hizo que los pudiera disfrutar de otra manera, no solo verlo, sino estando en EL.
Dudé mucho en embarcarme en esta travesía. Venia con el cansancio acumulado de un viaje largo e intenso en Japón, y no sabía si mi físico iba a responder como debía. Además, no tenia ni el calzado apropiado ni la ropa abrigada que merecía este acontecimiento.
Finalmente, mi ganas le ganaron a mis dudas, y por suerte que fue así.
Ya se habrán dado cuenta que me encantó la experiencia completa. Desde subir a oscuras en la noche viendo las estrellas y luces en el horizonte, admirar el sol saliendo de entre las nubes y contemplar durante el descenso de esos paisajes sacados de una pintura. Todo fue como si fuera un sueño.
Si tuve mucho frió por momentos, y al final estaba muy cansado de piernas, pero bien valió el esfuerzo.
Si les gusta el trekking de montaña, y están en Japón durante los meses de la temporada oficial, se los recomiendo encarecidamente.
No se lo olvidarán nunca más.
Por último, les comparto un proverbio japones muy conocido en relación al Monte:
El hombre sabio escala el monte Fuji una vez en su vida;
Proverbio Japones
el idiota lo escala dos veces
Si bien no estoy muy de acuerdo, por que hay varios caminos para subir, y dudo que alguien se canse de tener esas panorámicas, me gustó la idea del mismo :D.
Si tienen alguna duda sobre el ascenso pueden comentar más abajo que les responderé en cuanto pueda.
Si quieres ver más imágenes de Japón, puedes visitar la galería de fotos y ver mucho más de este hermoso país.
¡Hasta la próxima aventura!