Trekking de Chefchaouen a Akchour: 2 días entre montañas y pueblos rurales

Explorar las montañas del Rif en un trekking desde Chefchaouen hasta la cascada de Akchour, no te regala los paisajes más épicos de Marruecos, pero sí una experiencia profundamente auténtica. Lo que realmente destaca de esta travesía es la soledad del camino, alejado del turismo masivo, y el contacto directo con la vida rural. A medida que se avanza entre senderos de tierra y colinas verdes, se atraviesan pequeñas aldeas donde la vida transcurre al ritmo del campo. En muchas de ellas, los cultivos de hachís, permitidos para uso medicinal y ancestral, forman parte del paisaje cotidiano y dan cuenta de una realidad local poco conocida, pero muy presente. A pesar de lo que podría sugerir este contexto, en ningún momento me sentí inseguro: la gente fue amable, curiosa y respetuosa, y el ambiente, tranquilo incluso en las zonas más aisladas.

Si buscás una experiencia auténtica y alejada de los circuitos turísticos más comunes, el trekking que conecta Chefchaouen con las cascadas de Akchour, es una travesía única a través del corazón del Rif.

🗺️ Ficha técnica del Trekking Chefchaouen – Akchour

Este post forma parte del itinerario que armé para recorrer Marruecos en 3 o 4 semanas. Si querés ver el detalle completo, podés leer el artículo principal acá.

Como llegar a Chefchaouen

La opción más común y económica para llegar a Chefchaouen es en Bus. CTM y Supratours son las compañías más confiables y cómodas para viajar en Marruecos para los turistas.

Si planeas ir a la ciudad de Chefchaouen, entonces te puede interesar el articulo completo sobre como llegar y que ver en la ciudad azul

¿Se puede hacer solo el trekking por las montañas del Rif o necesito guía?

Aunque esta ruta no está señalizada de forma oficial, es perfectamente posible hacer el trekking por cuenta propia, sin necesidad de guía. Eso sí, es importante tener algo de experiencia previa en caminatas de montaña y navegación con mapas offline o GPS, ya que en algunos tramos el camino no está bien marcado y puede ser fácil desorientarse.

Para quienes no se sientan del todo cómodos con esa idea, existen también tours privados que cubren partes de este recorrido, incluyendo la visita a las cascadas de Akchour y otras zonas del Rif, con transporte y guía local incluidos.

📌 Consejos prácticos para el trekking en las montañas del Rif

Llevar buen calzado y agua suficiente

Aunque el terreno no es técnicamente difícil, hay subidas constantes y tramos largos entre pueblos. Además, el sol puede pegar fuerte incluso fuera del verano. No siempre hay hogares o fuentes confiables de agua en el camino.

Mapa offline indispensable

Te recomiendo usar Maps.me con el mapa descargado de la zona. La app tiene marcados tanto senderos como aldeas pequeñas como Afescar, Bunnar, Agla o Taurart, lo que es muy útil en tramos sin señal. Podés marcar tu ruta previamente o registrar el track mientras caminás.

Dormir en Azilane

Es una buena opción para dividir el recorrido en dos días. Es un pueblo muy tranquilo, con alguna opción de alojamiento rural o posibilidad de acampar si vas preparado. Acordá todo con anticipación si no llevás tienda de campaña.

Un lugar muy recomendado para pasar la noche es el Gîte Montagne Azilane, un albergue donde suelen hospedarse los pocos viajeros que hacen esta ruta.

Alimentación

Llevá provisiones. En algunas aldeas podés encontrar pan, queso o fruta, pero no hay garantía. Si sos vegetariano, mejor ir preparado.

Seguridad y respeto

Aunque se cultiva hachís en la zona, los lugareños están acostumbrados a ver caminantes y suelen ser amigables si se los trata con respeto. No fotografíes campos o personas sin pedir permiso, y no te metas en caminos o conversaciones incómodas.

Clima y temporada

Primavera y otoño son ideales. En verano puede hacer demasiado calor y en invierno, las lluvias pueden volver el camino resbaladizo.

Podes leer la guía completa de viaje por Marruecos. Ahí tenes toda la información necesaria para planificar tu viaje a este fantástico país

Mapa Guía para el Trekking de Chefchaouen hasta Akchour

Dia 1 del Trekking: Chefchaouen – Azilane

Comienzo del Trekking en las montañas del Rif

La caminata comienza saliendo desde Chefchaouen, tomando la dirección que lleva hacia la Mezquita Española. Pero antes de llegar a la bifurcación que sube hacia ella, hay un sendero que se desvía en sentido opuesto, y que marca el inicio del recorrido (ver en el mapa el Punto 0 – Comienzo). El camino arranca con un tramo en zigzag que rápidamente se adentra en la montaña.

Durante esta primera parte, el sendero a veces se pierde entre pierdas o se vuelve difuso, pero la orientación general se mantiene bastante clara (ver en el mapa el Punto 1 – Primer ascenso). A medida que ganamos altura, empezamos a cruzarnos con lo que parecen ser caminos de animales, y algunas casas dispersas de aldeanos locales empiezan a aparecer entre los cerros.

Después de seguir subiendo un buen rato, finalmente conectamos con un camino de tierra más amplio, por donde también circulan vehículos (Punto 2 – Intersección con la carretera). A partir de ahí, el trayecto se vuelve más sencillo de seguir. Solo hay que continuar por la misma calle, que avanza recta durante un largo tramo, hasta que llega una subida marcada en zigzag bastante empinada (Punto 3 – Fuerte ascenso en zigzag).

Camino al pueblo de Azilane

Luego de superar esa última gran cuesta, el sendero se vuelve más amable. Sin grandes desvíos, el recorrido continúa entre suaves subidas y bajadas por caminos rurales, donde el verde domina cada rincón. Las vistas del valle comienzan a abrirse con generosidad, tanto hacia atrás, como hacia las montañas que se levantan al frente. A veces, el silencio del bosque es interrumpido por los gritos y saltos de los monos, que se ocultan entre los árboles, haciendo sentir su presencia salvaje.

El objetivo del primer día es llegar a Azilane, un pequeño pueblo de montaña, escondido entre colinas cubiertas de cultivos. Allí se puede pasar la noche en alojamientos sencillos o casas de familia (es recomendable llevar algo de abrigo, ya que refresca bastante al caer el sol). El silencio en Azilane es profundo, solo roto por el canto de los gallos o por el sonido seco y rítmico que proviene de algunas casas, donde los locales trabajan el hachís cosechado (Punto 6 – Azilane).

Un lugar muy recomendado para pasar la noche es el Gîte Montagne Azilane, un albergue donde suelen hospedarse los pocos viajeros que hacen esta ruta. Incluye cena, desayuno y una cama cómoda. El dueño, que habla inglés perfectamente, suele dar muy buenas indicaciones para la etapa siguiente del trekking.

Cuando estuve allí, además de mí, solo había una familia local que había llegado en auto. Me invitaron a cenar en una sala separada, como es costumbre en muchos pueblos tradicionales, pero siempre con gestos amables y hospitalidad genuina. La noche en Azilane tiene algo especial: la desconexión es total y se siente como un retiro real, en plena naturaleza.

Dia 2: Azilane – Akchour – Chefchaouen

Después de un buen desayuno en la casa Gîte Montagne Azilane, y con las indicaciones claras del dueño, lo ideal es comenzar la jornada temprano para evitar que se nos haga tarde al llegar a la cascada y regresar a la ciudad.

Desde Azilane, retomamos la carretera de tierra en dirección este, apuntando hacia el pueblo de Afescar. Desde allí, existe un sendero alternativo que va directo al Puente de Dios y luego conecta con el camino hacia la cascada Akchour. Tengo entendido que este trayecto es un poco más corto, aunque atraviesa menos pueblos del Rif. Personalmente no lo recorrí, pero pueden ver su trazado en Maps.me (Punto 7 – Afescar).

Siguiendo la ruta principal, el camino continúa con suaves subidas y bajadas, atravesando pequeños pueblos de montaña como Amazzar, Bunnar, Agla. Cada uno parece suspendido en el tiempo: casas de adobe, niños que saludan con curiosidad y una paz que solo se encuentra en estos rincones alejados del mundo.

Luego de varias horas de caminata, antes de llegar al pueblo de Taurat, hay un desvío poco visible que lleva hacia la cascada Akchour (Punto 9 – Desvío hacia la Cascada). No es fácil de encontrar, incluso usando GPS, ya que no hay senderos claramente marcados. En mi caso, fue un campesino quien me ayudó. Me vio yendo y viniendo, claramente perdido, y aunque no hablaba inglés, entendió que buscaba la cascada. Me señaló un camino con una simpleza que en ese momento fue oro.

Desde ahí, el sendero bordea el cañón formado por el río. La vegetación se vuelve más densa, aparecen arbustos espinosos y el terreno se hace más rocoso. No estoy seguro si seguí el camino correcto o si me desvié sin darme cuenta, pero la pendiente se volvió muy empinada y resbaladiza. Sin embargo, el sonido de la cascada y algunos claros entre la vegetación me confirmaban que iba en la dirección adecuada (Punto 10 – Descenso Abrupto a la Cascada).

Fue el tramo más solitario del recorrido. Por primera vez sentí realmente el peso de estar solo, sin señal, sin otros caminantes a la vista, y lejos de cualquier pueblo. Si algo me pasaba, no tenía claro quién podría saberlo.

Llegada a la Cascada Akchour

El sendero finalmente desciende abruptamente hacia la cascada de Akchour. Aliviado de llegar por fin a un lugar frecuentado por otras personas, me encontré con una sorpresa no del todo grata. Donde esperaba un gran caudal de agua, con una recompensa visual y sonora tras tantas horas de caminata, solo había un delgado hilo cayendo por la roca. Claro, era noviembre, justo antes de las lluvias invernales, y el río estaba en uno de sus puntos más bajos. Ni siquiera alcanzaba para un buen chapuzón.

Lo mejor de esa parada, sin embargo, fue el encuentro con un grupo de tres marroquíes que habían venido desde Tetuán a pasar el día. Uno de ellos hablaba un español perfecto y, tras una buena charla mientras comía algo para recuperar energías, conectamos enseguida.

Me acompañaron durante todo el camino de salida del parque (de 1.5 a 2 hs), hasta el área donde se encuentra el complejo en la entrada. Es una zona muy popular entre los locales, que suelen venir en auto a pasar el día. Hay restaurantes, espacios para juegos, deportes y un ambiente muy animado. Al estar tan cerca de ciudades grandes como Tetuán o Tánger, muchos lo eligen como plan de picnic o escapada de fin de semana.

Como volver a Chefchaouen desde Akchour

Esta parte final del trekking en el Rif, puede resultar la más tediosa, así que conviene armarse de paciencia.

Una vez que terminás el recorrido y salís del Parque del lado de la Cascada Akchour, tenés varias opciones para regresar. Si no querés volver caminando hasta Chefchaouen (lo cual sería un tramo bastante largo), podés tomar un taxi que te acerque a algún centro urbano o directamente a la ciudad azul. También existe la posibilidad de coordinar con antelación un transporte que te espere en el lugar a una hora pactada. Claro que estas alternativas suelen ser más costosas que la que te voy a contar a continuación.

Desde el estacionamiento principal hay una parada de taxis (en el mapa: Parada de Taxi 1), pero como te imaginarás, los precios son más altos por ser una zona turística. Si querés ahorrar en el regreso, te recomiendo esta opción:

• Desde el parking hacer dedo o tomar un taxi que los lleve hasta la intersección con la ruta N2, la que pasa por Tetuán y va en dirección al sur. (Parada de Taxi Compartido 2a y 2b)
• Desde la parada de taxi 2a o 2b, suele haber autos/taxis esperando para juntar gente y llevarlos todos a la misma dirección.
• Es muy probable que vean taxis que vienen de Tetuán pero que van al sur, y no directamente a Chefchaouen. En ese caso, les van a ofrecer de dejarlos en una estación de servicio que hay cerca de la rotonda donde se bifurca la ruta en dirección a la Ciudad Azul (Parada de Taxi Compartido 3 en el mapa).
• Desde ahí es mas sencillo, porque el taxi que esta esperando en la estación de servicio, es para llevar a los pasajeros a Chefchaouen.

Suena engorroso, y puede llevar algo de tiempo regresar, sobre todo por la cantidad de transbordos que hay que hacer, pero es la manera mas económica para volver desde las Cascadas Akchour hasta Chefchaouen.

Yo tuve algo de suerte porque los marroquís que conocí en la cascada, fueron los que me explicaron todos estos pasos, y ademas me hicieron el favor de acercarme a la parada de taxi 2a y 2b.

Reflexiones finales sobre el Trekking Chefchaouen – Akchour

Puede que este trekking no ofrezca las vistas más épicas ni cumbres nevadas de postal. Pero lo que le falta en espectacularidad lo compensa con creces en autenticidad. Caminar solo por senderos rurales, cruzar aldeas donde el tiempo parece detenido y compartir momentos con locales que viven otra realidad, te deja una huella distinta. Esa sensación de estar lejos de todo, de no ver a ningún otro viajero durante horas, de escuchar solo tus pasos y los sonidos del campo… tiene un valor enorme.

Por eso, si estás buscando una experiencia distinta en Marruecos, más allá de las rutas clásicas, te recomiendo este recorrido. No es solo un trekking: es una pequeña ventana a la vida en las montañas del Rif. Y esas, también son las cosas que uno se lleva de los viajes.

Video del trekking Chefchaouen – Cascada Akchour