Fez no es una ciudad fácil: es intensa, ruidosa, caótica, olorosa, y a ratos puede abrumar. No hay que llegar esperando comodidad ni orden; hay que ir dispuesto a observar, escuchar y dejarse llevar por su ritmo propio. Visitar Fez es sumergirse en una de las ciudades más vivas del norte de África.
Con más de mil años de historia, fue capital cultural y espiritual de Marruecos durante siglos, y su medina, un laberinto medieval declarado Patrimonio de la Humanidad, sigue siendo un lugar donde el tiempo parece detenido. Si te dejas llevar, Fez te recompensa con historia, arquitectura milenaria, una gastronomía exquisita y un viaje cultural que puede grabarse en tu memoria.
Este post forma parte del itinerario que armé para recorrer Marruecos en 3 o 4 semanas. Si querés ver el detalle completo, podés leer el artículo principal acá.
Indice de Contenido
Llegando a Fez desde Chefchaouen
Llegué a Fez desde Chefchaouen, después de pasar unos días haciendo trekking por las montañas del Rif. El contraste no podría haber sido más abrupto: pasé de la paz azul y silenciosa de ese pueblo montañoso, donde el ritmo de vida es lento y relajado, a la intensidad vibrante y caótica de Fez, con su medina abarrotada, los llamados a la oración resonando por todas partes y un torbellino de estímulos en cada esquina. Fue un verdadero golpe sensorial, que al principio abruma, pero con el tiempo se vuelve parte del encanto.
Ya podes leer la guia para visitar la Perla Azul del Norte de Marruecos, Chefchaouen
Cómo llegar a Fez desde distintas ciudades de Marruecos (y desde el exterior)
Fez, además de ser una de las cuatro ciudades imperiales de Marruecos, está muy bien conectada por tren y por carretera con las principales ciudades del país. Llegar hasta ella es bastante sencillo, tanto si ya estás viajando dentro del país como si venís desde el exterior.
Desde Marrakech
Hay trenes cómodos que tardan entre 6 y 8 h. Ver horarios y precios en ONCF. La estación de tren principal es Fès-Ville, bien conectada con la red nacional.
También hay buses que demoran un poco más, entre 7 y 9 hs, con compañías como CTM o Supratours.
Desde Chefchaouen
Es un trayecto de media duración. Hay buses directos que demoran entre 4 y 5 hs. Consultá en la web de CTM o Supratours para mas información.
Desde Merzouga
Si estás viniendo desde Merzouga, también es posible tomar uno de los buses de las compañía ya nombradas anteriormente. Son viajes que duran unas 9.45 hs aproximadamente. Suelen ser nocturnos, ideal para ahorrar una noche de alojamiento.
Desde el exterior
Fez cuenta con un aeropuerto internacional, el Aeropuerto Fès–Saïss (FEZ), que recibe vuelos desde varias ciudades europeas. Desde el aeropuerto al centro puedes llegar en taxi (precio negociable) o en autobús público, aunque este último es menos frecuente.
Como ir desde el Aeropuerto de Fez al centro
- Autobús público (Línea 16): Conecta el aeropuerto con la estación de tren de Fez. El trayecto dura aproximadamente 40 minutos y cuesta entre 3 y 4 dirhams.
- Taxi: A la salida del aeropuerto hay taxis, pero es aconsejable fijar la tarifa de antemano, ya que el uso del taxímetro no es habitual.
Si no querés complicarte e ir por la comodidad, podes contratar un traslado privado desde este enlace.
Podes leer la guía completa de viaje por Marruecos. Ahí tenes toda la información necesaria para planificar tu viaje a este fantástico país
🏨 Donde alojarse en Fez
Fez es una ciudad con alma, y lo ideal es alojarse en un lugar que te permita vivirla desde dentro. La mejor zona para hospedarse es dentro de la medina (Fez el-Bali), especialmente si es tu primera vez en la ciudad. Aquí abundan los riads tradicionales, casas marroquíes restauradas con patios interiores, mosaicos y un ambiente auténtico que te transporta siglos atrás.
Para una experiencia más tranquila, podés optar por alojamientos justo fuera de la medina, en la zona de Fez el-Jdid o Ville Nouvelle, donde hay hoteles modernos y algo más de orden urbano.
Yo me hospede dentro de la medina, en el muy pintoresco Hostel Speakeasy Fes. La decoración interna es lo mejor :).
🛡️ ¿Es seguro viajar a Fez?
En general, Fez es una ciudad segura para los viajeros, pero como en muchas medinas antiguas del mundo árabe, hay que moverse con algo de precaución, especialmente por la noche.
Durante el día, la medina está llena de vida, comerciantes, turistas y locales, y caminar por sus callejones estrechos es una experiencia interesante. Sin embargo, por la noche la atmósfera cambia: muchas calles quedan vacías, mal iluminadas y el ambiente puede sentirse intimidante, especialmente si estás solo.
En mi caso, fue el único lugar de Marruecos donde realmente no me sentí del todo seguro: una noche, sin un rumbo claro, me metí en los callejones interiores de la medina y terminé desorientado. Aunque no me pasó nada, la sensación de aislamiento, las miradas desconfiadas de las pocas personas que me cruzaba y la dificultad para encontrar una de las calles mas transitadas, hicieron que me lo pensara dos veces antes de volver a salir el día siguiente.
Consejos para moverte con seguridad en Fez:
- Evitá caminar solo por la medina de noche, sobre todo sin un destino claro.
- Llevá el nombre y ubicación exacta de tu alojamiento, o guarda la ubicación en Google Maps.
- No muestres objetos de valor innecesariamente.
- Si te perdés, pedí ayuda en una tienda o restaurante antes que a desconocidos en callejones vacíos.
Dicho esto, Fez no es una ciudad peligrosa, pero es un lugar donde conviene tener más precaución que en otras ciudades marroquíes como Marrakech o Rabat.
Algunas curiosidades de Fez
🧠 ¿Sabías que Fez alberga la universidad más antigua del mundo?
La Universidad de Al-Qarawiyyin, fundada en el año 859 d.C. por una mujer, Fatima al-Fihri, está reconocida por la UNESCO y el Guinness World Records como la institución educativa más antigua del mundo en funcionamiento continuo.
🧴 El olor a Fez también es patrimonio
Las curtidurías de Chouara, con más de mil años de historia, utilizan excremento de paloma, cal y tintes naturales para tratar el cuero. El olor es tan fuerte (y desagradable) que los vendedores te dan menta para soportarlo. Es asqueroso pero llamativo a la vez.
🧭 La medina de Fez es un verdadero laberinto
Con más de 9.000 callejones, muchos sin salida, Fez el-Bali es la zona peatonal más grande del mundo. Google Maps muchas veces no funciona allí, y perderse es casi parte del plan.
🕌 Fez tuvo su propio sistema de “wifi medieval”
En siglos pasados, una red de mensajeros a pie conectaba las madrasas, mezquitas y mercados para transmitir noticias, anuncios oficiales y eventos religiosos. Todo con precisión y sin tecnología.
Mapa de las atracciones de Fez
📍 Qué hacer en Fez: historia viva en cada rincón
Fez es una de las ciudades imperiales de Marruecos y su medina, Fez el-Bali, es la ciudad medieval peatonal más grande del mundo. Fundada en el siglo VIII, alcanzó su apogeo en la Edad Media como centro espiritual, cultural y comercial del norte de África. Pasear por Fez no es solo hacer turismo: es caminar por siglos de historia viva.
Aquí van algunas experiencias imperdibles:
🕌 Perderse en la Medina de Fez el-Bali
La medina de Fez es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1981. Con más de 9.000 callejones y sin coches o tantas de esas motos molestas que si hay en la medina de Marrakech, es una experiencia en si misma, es abrumadora y cautivante. Llena de vida, colores y aromas (a veces no tan agradables), caminarla es un viaje al pasado.
Dentro de la medina no te podés perder:
- Bab Bou Jeloud (La Puerta Azul): Entrada principal a la medina, construida en 1913, con una cara azul (color de Fez) y otra verde (color del islam).
- Las calles Talaa Kebira y Talaa Sghira: Las dos arterias principales. A lo largo de estas calles encontrarás tiendas, panaderías, puestos de especias, librerías antiguas y riads escondidos.
- Zocos tradicionales: Zocos de especias, telas, cerámica, latón, y marroquinería. Cada gremio tiene su zona, como en la Edad Media.
👣 Hacer un free walking tour por la medina
Si hay un lugar donde hacer un free walking tour marca la diferencia, ese lugar es Fez. La medina está tan llena de historia, simbolismo y rincones ocultos, que caminar por ella sin contexto es como hojear un libro en otro idioma.
En mi caso, hice un free tour el segundo día, y fue una muy buena decisión. No suelo hacer muchos walking tour sinceramente, pero me di cuenta el primer día que estaba caminando de un lado al otro sin tener un trasfondo de donde estaba. Así que esta vez no lo dudé. El guía no solo nos mostró los lugares más importantes de la medina, como las curtidurías, madrasas, plazas y puertas históricas, sino que nos fue explicando aspectos fundamentales de la cultura marroquí, del islam y de cómo estas creencias están entrelazadas con la vida cotidiana.
Nos habló sobre los cinco pilares del islam, la importancia del llamado a la oración, por qué no todos los espacios religiosos son accesibles para los no musulmanes, y cómo la religión influye incluso en la forma de comercio o en la hospitalidad del pueblo marroquí.
Un buen tour gratuito (aunque no sean realmente gratuitos) en Fez no solo te orienta dentro del laberinto de la medina, sino que te sitúa cultural y espiritualmente dentro del mundo que estás explorando. La mayoría termina con una contribución voluntaria, y vale cada dirham.
Estos tours suelen comenzar en Bab Bou Jeloud y duran entre 2 y 3 horas. Al final se deja una propina voluntaria (pero justa) al guía. Hay opciones en inglés, español y francés, dependiendo del día.
Visitar las Curtidurías de Chouara
Estas curtidurías, que datan del siglo XI, son un espectáculo para los sentidos, sobre todo para tu olfato. Desde los balcones de las tiendas de cuero se observan las tinas de cal, excremento de paloma y tintes naturales como índigo o azafrán. Es increíble ver como en el siglo XXI siguen curtiendo el cuero como se hacía hace mil años.
La otra cara de las curtidurías
Más allá del atractivo visual y fotográfico que tienen las curtidurías de cuero de Fez, hay una realidad dura que muchas veces pasa desapercibida: las condiciones laborales son extremadamente insalubres. Los obreros trabajan durante horas sumergidos en mezclas de cal, excremento y tintes, muchas veces sin guantes ni protección adecuada. El olor es tan fuerte que incluso a los visitantes les ofrecen hojas de menta para soportarlo, pero quienes trabajan allí lo hacen todos los días, expuestos a químicos que irritan la piel y afectan las vías respiratorias. Es un oficio tradicional que se mantiene casi intacto desde hace siglos, pero a un costo humano alto, que invita a mirar más allá del exotismo turístico.
🕌 Madrasa Bou Inania
Construida en el siglo XIV por el sultán meriní Abu Inan Faris, esta madrasa es una joya arquitectónica y es de las pocas en Marruecos abiertas a no musulmanes. Su decoración en estuco, mármol y madera de cedro tallada es espectacular. Era una escuela religiosa, pero también funcionaba como mezquita y observatorio astronómico.
📖 Al-Qarawiyyin: la universidad más antigua del mundo
Fundada en el año 859 d.C. por una mujer, Fatima al-Fihri, la Universidad de Al-Qarawiyyin está reconocida por la UNESCO y el Guinness World Records como la institución universitaria más antigua aún en funcionamiento. Aunque la mezquita y la biblioteca solo están abiertas a musulmanes, puedes ver su exterior y sentir el peso histórico del lugar.
🛕 Mausoleo de Moulay Idriss II
Santuario dedicado al fundador de la ciudad, Moulay Idriss II, considerado un santo por muchos marroquíes. Aunque el acceso es restringido para no musulmanes, la fachada y el ambiente que lo rodea son muy especiales.
📸 Miradores y azoteas
Para descansar del caos de la medina, podés subir a una de sus muchas azoteas o visitar:
- Las Tumbas Meriníes: Ruinas en la colina que domina Fez el-Bali. Las vistas son espectaculares, especialmente al atardecer.
- Borj Nord: Antigua fortaleza del siglo XVI construida por los saadíes. Hoy es museo de armamento y también tiene un mirador imponente.
🛁 Vivir un hammam tradicional
Nada como un baño marroquí después de horas caminando por la medina. Podés probar un hammam público tradicional (más local y económico), o uno dentro de un riad o spa para una experiencia más relajada.
🍽️ Degustar la cocina de Fez
La cocina de Fez es considerada la más refinada de Marruecos, herencia de siglos de tradición andalusí, bereber y árabe. Probarla es parte esencial del viaje. No te pierdas platos como:
- Pastilla de pollo con almendras y canela: un contraste delicioso entre lo dulce y lo salado.
- Tajines: de cordero con ciruelas, de pollo con limón encurtido o vegetales especiados.
- Harira: sopa espesa con lentejas, garbanzos y especias, típica durante el Ramadán.
- Dátiles, dulces de miel y el infaltable té de menta.
La comida callejera también forma parte del encanto… pero ojo.
En mi caso, me tenté con una especie de salchicha colorada que vendían en un puesto callejero dentro de la medina, en una las calles principales. Se veía interesante. Sin embargo, unas horas después, terminé con una descompostura que me tuvo a maltraer varios días.
Consejo: aunque la comida local suele ser deliciosa, es mejor fijarse bien cómo se ve el puesto, si hay movimiento de locales comiendo ahí y si los alimentos están bien cocidos o a temperatura adecuada. No todo lo que huele bien… cae bien.
🏞️ Qué hacer en Fez más allá de la medina
Aunque la medina es el corazón histórico y cultural de Fez, explorar fuera de sus murallas también revela otras facetas de la ciudad: desde barrios multiculturales hasta parques tranquilos y edificios historicos.
✡️ Visitar el Barrio Judío (Mellah)
El Mellah de Fez, ubicado en la zona de Fez el-Jdid, fue el primer barrio judío establecido en Marruecos en el siglo XV. Aunque hoy la mayoría de sus habitantes no son judíos, el lugar conserva una atmósfera muy particular.
- Calles con balcones de madera (algo inusual en la arquitectura marroquí).
- La Sinagoga Ibn Danan, restaurada y abierta al público, es una joya escondida y un testimonio de la antigua convivencia entre comunidades judías y musulmanas.
- El cementerio judío, justo detrás del Mellah, es uno de los más antiguos y grandes del país.
🌳 Relajarse en el Jardín Jnane Sbil
Si después de caminar por la medina necesitás un respiro, el Jardín Jnane Sbil es tu lugar. Situado entre Fez el-Bali y Fez el-Jdid, este parque de estilo andalusí ofrece sombra, fuentes, flores, laguna artificial y senderos tranquilos para sentarse, leer o simplemente descansar del bullicio.
Fue diseñado en el siglo XVIII por el sultán Moulay Abdallah y restaurado hace pocos años. Es muy frecuentado por locales, especialmente al atardecer.
🏛️ Explorar Fez el-Jdid y sus murallas
Fez el-Jdid fue fundada en el siglo XIII como una extensión de la ciudad para albergar el Palacio Real (Dar el-Makhzen) y los barrios administrativos. Aunque el palacio no está abierto al público, su puerta principal es monumental, con enormes puertas doradas, azulejos esmaltados y madera tallada.
Muy cerca se encuentran:
- La muralla defensiva y varios bastiones que protegían la ciudad.
- El barrio militar, que muestra una arquitectura más sobria y funcional.
🖼️ Museo Nejjarine de Artes y Oficios de la Madera
Técnicamente dentro de la medina pero vale mencionarlo aparte. Ubicado en un antiguo funduq (caravansar) restaurado, este museo es perfecto para entender la tradición artesanal de Fez: carpintería, incrustaciones, herramientas antiguas y objetos decorativos. Además, su arquitectura es hermosa y cuenta con una terraza panorámica.
🕌 Dar Batha (Museo de Artes Marroquíes)
Un antiguo palacio convertido en museo, con colecciones de cerámica, tejidos, manuscritos y arte islámico. Aunque actualmente ha tenido períodos de cierre por reformas, vale la pena verificar si está abierto.
Actividades organizadas en Fez
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⏳ Cuántos días estar en Fez
Lo ideal es dedicarle al menos 2 o 3 días completos a Fez. Un día para explorar a fondo la medina, otro para sus alrededores o visitas más tranquilas, y un tercero si querés tomarlo con más calma, hacer compras, o descansar en un hammam tradicional.
Si tenés tiempo, pódes usar Fez como base para una escapada a la ciudad imperial de Meknes, Volubilis (ruinas romanas) o el encantador Ifrane, todos a pocas horas de distancia
🗓️ Itinerario de 3 días en Fez, Marruecos
🕌 Día 1 – Primer encuentro con la medina y tour guiado
- Free Walking Tour por la medina (Fez el-Bali). Ideal para tener una primera orientación y contexto histórico.
- Visita a lugares como la Madraza Bou Inania, la Fuente Nejjarine y vista panorámica de la Curtiduría Chouara.
- Almuerzo en un restaurante tradicional
- Recorrido autoguiado por los zocos de la medina: Zoco Attarine (especias), Zoco Seffarine (cobre), y tiendas de alfombras.
- Si aún tenés energía, explorá el ambiente nocturno de la medina, con precaución, especialmente si estás solo.
✡️ Día 2 – Historia, cultura y la Fez menos conocida
- Visita al Barrio Judío (Mellah) y a la Sinagoga Ibn Danan.
- Foto en la impresionante puerta dorada del Palacio Real (aunque no se puede visitar por dentro).
- Almuerzo por la zona moderna o cerca del parque.
- Paseo por el Jardín Jnane Sbil para relajarse un poco.
- Si está abierto, visita al Museo Dar Batha o al Museo Nejjarine.
🌄 Día 3 – Miradores, vistas y experiencias locales
- Subida a los Miradores del Borj Nord o al Borj Sud para tener vistas panorámicas de la medina.
- Visita a la Tumba de los Merínidas, entre ruinas y paisajes abiertos.
- Últimas compras en la medina: especias, cerámica, cuero o recuerdos.
- Podés cerrar el viaje con un menú degustación o algo más relajado según tu energía.
Algunas capturas de video de Fez
Reflexiones sobre mi visita a Fez
Fez es, sin duda, una joya histórica. Caminar por su medina es adentrarse en siglos de tradición, arquitectura islámica, vida artesanal y espiritualidad. Pero también sentí, y creo que vale decirlo, que no es una ciudad para todos los viajeros. Por momentos, Fez puede resultar sofocante, intensa, e incluso abrumadora: los olores fuertes de las curtidurías, la falta de espacios abiertos dentro de la medina, y la constante sensación de estar perdido pueden hacer que la experiencia sea agotadora.
A diferencia de Marrakech, cuya medina está salpicada de plazas, jardines y espacios para detenerse y respirar, en Fez uno a veces siente que todo es callejón tras callejón. Pero quizás eso es parte de su carácter: una ciudad que no busca complacerte, sino que te desafía a comprenderla. Y aunque puede no ser la más fácil de querer, sin duda deja su huella.