Viajar a Lima fue una experiencia diferente dentro de mi recorrido por Perú. A decir verdad, Lima no me terminó de convencer como ciudad: me pareció un lugar grande, caótico y con un clima que no siempre ayuda a disfrutarla.
Sin embargo, al mismo tiempo tiene rincones que merecen la pena, como su centro histórico, algunos barrios costeros y, sobre todo, su reconocida gastronomía.
En este post te voy a contar cómo fue mi experiencia, lo que hice en Lima, y qué cosas creo que vale la pena tener en cuenta si estás pensando en visitarla.


Indice de Contenido
Mis impresiones de Lima
Lima fue una ciudad que no terminó de generar una buena conexión conmigo. Más allá de la riqueza de su centro histórico colonial, con edificios que claramente merecen la visita, y de Miraflores, que con sus acantilados frente al mar y playas es sin duda lo más atractivo de la capital, el resto de la ciudad me resultó caótica, sucia e insegura en varias zonas fuera del circuito turístico.

Si bien es cierto que Lima concentra la mejor gastronomía del país y que tiene barrios que se disfrutan caminando, en líneas generales no fue un destino que me haya dejado con ganas de quedarme más tiempo.
Entre el tráfico constante, el cielo casi siempre gris y la sensación de que hay que estar atento al entorno, mi paso por la ciudad terminó siendo más de tránsito que de disfrute.
Muchas veces escucho a viajeros decir “me encantó tal ciudad” cuando en realidad lo que disfrutaron fue un barrio en particular. En el caso de Lima, por ejemplo, Miraflores me pareció un barrio hermoso. Pero también sentí que es como una burbuja aislada dentro de otra ciudad, muy distinta a lo que se vive en otras zonas.
Para mí, una ciudad no se define solo por un barrio bonito: la evalúo en su conjunto, considerando aspectos como el transporte, la limpieza, la seguridad, la arquitectura y la vibra general que transmite. Y en ese sentido, Lima no terminó de convencerme.
En cambio, la impresión que me dejó Cuzco y el Valle Sagrado, si fue muy distinta. Estos lugares si me conquistaron con su historia, sus paisajes, la cultura andina y la cercanía de las comunidades que aún conservan tradiciones milenarias. Sin duda, ahí encontré los sitios que más me gustaron de todo Perú.
Cómo moverse en Lima
Moverse por Lima puede ser un desafío, ya que el tráfico es caótico y la infraestructura de transporte público no está del todo desarrollada. Sin embargo, hay varias alternativas que conviene tener en cuenta:
Taxis y apps de transporte
La forma más práctica y segura para los turistas es usar aplicaciones como Uber, Cabify o DiDi, que funcionan bien en la ciudad y te permiten saber el precio del viaje de antemano. Otra opción muy utilizada es Yango, que suele tener tarifas competitivas. Los taxis informales abundan, pero no se recomiendan si no conocés la ciudad, ya que no cuentan con taxímetro y el precio siempre hay que negociarlo.
Transporte público
El transporte público limeño está dominado por combis y buses que recorren la ciudad, pero pueden resultar confusos para un visitante.
La opción más clara es el Metropolitano, un sistema de buses rápidos que tiene carriles exclusivos y conecta puntos importantes como el centro de Lima con Miraflores y Barranco. Para usarlo, se necesita una tarjeta recargable.
Caminando y bicicleta
En barrios como Miraflores y Barranco, lo mejor es moverse a pie. Son zonas seguras y con distancias cortas, perfectas para recorrer caminando.

También existen servicios de alquiler de bicicletas y scooters eléctricos que permiten moverse cómodamente por el malecón y disfrutar de la vista al mar.
Tours y traslados privados
Si querés visitar lugares fuera de la ciudad o preferís evitar el tráfico limeño, otra opción es contratar un tour organizado o traslados privados, especialmente prácticos para llegar al aeropuerto o para hacer escapadas a Paracas o Huacachina.

Mapa con las principales atracciones que ver de Lima
Qué hacer en Lima
Walking Tour
Un free walking tour en Lima es la mejor forma de empezar a conocer la ciudad. Si bien no es gratis, ya que funciona a base de propinas, te ayuda a orientarte rápido, aprendés historia y anécdotas de la mano de un guía local y, de paso, podés conocer a otros viajeros. Podés reservar tu free walking tour aquí.
Recorrer el Centro Histórico
El centro histórico de Lima es Patrimonio de la Humanidad y el lugar donde mejor se percibe la herencia colonial de la ciudad.

Sus calles concentran iglesias, conventos y edificios de estilo barroco que recuerdan el pasado virreinal. La Plaza Mayor es el punto de partida ideal, rodeada por la Catedral, el Palacio de Gobierno y el Palacio Municipal.

Además de la plaza, merece la pena entrar al Convento de San Francisco, famoso por sus catacumbas y su biblioteca antigua.

Es uno de los sitios que justifican dedicar al menos medio día a la zona histórica.
Caminar por Miraflores y su Malecón
Miraflores es, sin dudas, la zona más agradable de Lima para caminar. El Malecón se extiende a lo largo de los acantilados que dan al Pacífico y ofrece vistas espectaculares del mar, especialmente al atardecer.

Es un paseo tranquilo, con parques cuidados como el Parque del Amor, que se ha convertido en un icono por su escultura central y murales de mosaicos.
Si bien las playas de Lima no son las más atractivas del país, el contraste entre los acantilados y el mar es muy fotogénico.

Además, en esta zona se puede ver gente practicando parapente, una de las actividades más populares, ya que despegan directamente desde los acantilados para sobrevolar la costa.
Visitar Barranco, el barrio bohemio
Barranco es otro de los distritos imperdibles de Lima, con una vibra completamente distinta al resto de la ciudad. Sus calles tranquilas están llenas de murales de arte urbano, cafés, bares y casonas coloniales que hoy funcionan como galerías.
Uno de sus puntos más famosos es el Puente de los Suspiros, que además de su encanto romántico, suele estar rodeado de artistas callejeros y músicos que le ponen color al paseo.
Complejo Arqueológico Mateo Salado
El Complejo Arqueológico Mateo Salado es uno de los conjuntos más significativos Lima. Ubicado a solo 15 minutos de la Plaza Mayor de Lima, este sitio abarca una extensión de 16.4 hectáreas y está compuesto por cinco pirámides escalonadas y truncas.

Estas estructuras datan aproximadamente entre los años 1100 y 1450 d.C., y fueron construidas por la cultura Ychsma, una de las más emblemáticas de la Lima prehispánica.
Durante la ocupación incaica, que comenzó alrededor de 1470 d.C., el complejo fue reocupado y ampliado. Es probable que Mateo Salado haya funcionado como sede administrativa y ceremonial, con patios, pasajes y una plaza principal donde se concentraba la población para las fiestas religiosas y la organización del trabajo.

Museos para entender la historia peruana
Lima concentra algunos de los museos más importantes del país, ideales para quienes quieran profundizar en la cultura peruana.
El Museo Larco es uno de los más recomendados, con una colección impresionante de piezas precolombinas y una museografía muy bien cuidada. Además, el edificio colonial y sus jardines hacen que la visita sea agradable más allá de las exhibiciones.

Otro espacio interesante es el Museo de la Nación, que aunque menos atractivo en lo visual, ofrece una perspectiva amplia sobre las distintas culturas que habitaron Perú.
Disfrutar de la gastronomía peruana
Aunque Lima no me haya encantado en otros aspectos, es imposible no reconocer que es la capital gastronómica de Perú y una de las más destacadas del mundo.
Desde los restaurantes de alta cocina hasta los pequeños locales, hay opciones para todos los bolsillos. Probar un buen ceviche es obligatorio, y hacerlo en la ciudad costera le da un plus.
Incluso en mercados locales, como el de Surquillo, se puede comer a precios accesibles y con sabor auténtico.

Escapadas desde Lima
Aunque Lima puede ocupar un par de días de recorrido, muchos viajeros aprovechan la capital como punto de partida para conocer otros lugares del sur de Perú. Desde oasis en medio del desierto hasta reservas naturales junto al mar, hay varias opciones interesantes para hacer una escapada.
Caral, la ciudad más antigua de América
Si lo tuyo es la historia, una buena opción es visitar la Ciudad Sagrada de Caral, ubicada a unas 4 horas de Lima hacia el norte.

Este sitio arqueológico es considerado la civilización más antigua de América, con más de 5000 años de historia.
Caral es una escapada menos turística que Paracas o Huacachina, lo que la convierte en una alternativa muy interesante si buscás algo distinto y con un gran valor cultural.
Como visitar la Ciudad Sagrada de Caral desde Lima
Para visitar la Ciudad Sagrada de Caral, ubicada a unos 200 km al norte de Lima, la opción más práctica es hacerlo en un tour organizado que incluye transporte ida y vuelta y guía, ya que el acceso no es del todo sencillo en transporte público.
De todas formas, si querés ir por tu cuenta, desde Lima se puede tomar un bus interprovincial hacia Barranca (varias empresas salen desde el terminal de Plaza Norte), y desde allí tomar un taxi o colectivo hasta el sitio arqueológico, que queda a unos 25 km.
El trayecto total puede tomar entre 4 y 5 horas por tramo, por lo que es recomendable salir bien temprano.
Paracas y la Reserva Nacional
A unas 3 horas y media en bus de Lima, Paracas es otra escapada popular. Aquí el atractivo principal es la Reserva Nacional de Paracas, un área protegida con paisajes costeros espectaculares, acantilados y playas de arena rojiza que contrastan con el mar turquesa.

También es el punto de partida para las excursiones a las Islas Ballestas, donde se pueden ver lobos marinos, pingüinos y gran cantidad de aves.
Es un destino que se puede visitar en el día, aunque lo ideal es quedarse al menos una noche.
El oasis de Huacachina
Huacachina es, probablemente, la escapada más famosa desde Lima.

Se encuentra a unos 300 km al sur de la capital, en la región de Ica, y llegar hasta allí toma entre 4 y 5 horas en bus.
La mayoría de los empresas de buses, como Cruz del Sur o PerúBus, salen cada día desde Lima y llegan primero a la ciudad de Ica. Desde allí son apenas 10 minutos en taxi o mototaxi hasta el oasis.
Para saber más sobre como llegar al Oasis desde Lima y porque me decepcionó un poco, te recomiendo leer el post donde cuento en detalle sobre esa experiencia.
Cómo combinar Paracas y Huacachina
Si viajás desde Lima y querés aprovechar al máximo tu tiempo en la costa sur, Paracas y Huacachina se pueden combinar fácilmente en un viaje de 2 días o incluso en una escapada exprés de un día y medio, dependiendo de tus prioridades.
Día 1: Paracas y Reserva Nacional
Salir temprano desde Lima permite llegar a Paracas en unas 3 a 3,5 horas en bus. Una vez allí, lo ideal es visitar la Reserva Nacional de Paracas. La tarde se puede dedicar a pasear por el pequeño pueblo de Paracas y disfrutar de la costa.
Día 2: Huacachina
Desde Paracas, Huacachina está a unos 60 km (aproximadamente 1 hora en bus o taxi), por lo que se puede llegar fácilmente temprano en la mañana. Allí, se puede subir a las dunas, hacer sandboard y un tour en buggy alrededor del oasis.
Después de recorrer Huacachina, se puede regresar directamente a Lima en bus desde Ica, lo que completa la escapada. Otra alternativa es continuar hacia el sur, por ejemplo rumbo a Arequipa, usando Huacachina como parada intermedia.
Consejos prácticos
- Si solo tenés un día, lo más recomendable es elegir uno de los dos destinos: Paracas para naturaleza y vida marina, Huacachina para paisajes desérticos y aventura en dunas.
- Reservar buses o transporte con antelación, especialmente en temporada alta (diciembre a marzo).

Cómo ir del aeropuerto al centro de Lima
El Aeropuerto Internacional Jorge Chávez se encuentra en la zona del Callao, a unos 11 km del centro de Lima y a unos 17 km de Miraflores, la zona más elegida por los turistas. La conexión con la ciudad no es la más sencilla, por lo que conviene planificar bien cómo llegar:
Bus oficial Airport Express
Existe un servicio de bus llamado Airport Express Lima, que conecta el aeropuerto con distintos puntos de Miraflores. Es más económico (alrededor de 25 soles) y cómodo, aunque con menos flexibilidad que un taxi.
Taxi o apps de transporte
La opción más cómoda y segura es tomar un taxi autorizado dentro del aeropuerto o usar aplicaciones como Uber, Cabify o DiDi. El trayecto hasta Miraflores suele costar entre 50 y 70 soles y puede demorar de 45 minutos a más de una hora, dependiendo del tráfico.
Traslados privados
Muchos alojamientos ofrecen servicio de traslado privado, lo cual puede ser conveniente si llegás tarde en la noche o preferís tener todo organizado de antemano.
Transporte público común
No es recomendable para turistas recién llegados, ya que el aeropuerto está en una zona complicada y los buses o combis no cuentan con rutas claras ni con espacio para equipaje.
Dónde hospedarse en Lima
A la hora de elegir dónde dormir en Lima, la opción más recomendable para la mayoría de los turistas es sin dudas Miraflores.
Este barrio combina seguridad, buena oferta hotelera y una ubicación privilegiada frente al mar. Caminar por el malecón, con sus parques sobre los acantilados y vistas al Pacífico, es una de las mejores experiencias de la ciudad, y alojarse aquí permite disfrutarla a cualquier hora del día.

En Miraflores vas a encontrar desde hostels económicos hasta hoteles boutique y cadenas internacionales, además de una gran cantidad de restaurantes, bares y cafeterías.
Es también la base perfecta para moverse a pie, ya que muchos de los atractivos principales del barrio, como el Parque Kennedy, el centro comercial Larcomar o las playas, están cerca unos de otros.
Otras zonas que algunos viajeros consideran son Barranco, con un ambiente más bohemio y artístico, y el Centro Histórico, ideal para quienes quieran estar cerca de la Plaza Mayor y los edificios coloniales. Sin embargo, para una primera visita, Miraflores sigue siendo la apuesta más cómoda y segura.
Seguridad en Lima
Lima es una ciudad grande y, como muchas capitales, tiene zonas más seguras y otras donde hay que extremar precauciones. En general, los barrios turísticos como Miraflores, Barranco y el Centro Histórico son bastante seguros durante el día, aunque siempre conviene estar atento a las pertenencias y no mostrar objetos de valor.

Fuera de estas zonas, especialmente en barrios periféricos o poco concurridos, se recomienda evitar caminar solo, sobre todo de noche, y preferir transporte privado o apps de movilidad confiables como Uber o Cabify.
Otro consejo es no cargar demasiado efectivo, llevar solo lo necesario y tener siempre fotocopia de documentos importantes. Aunque Lima no es una ciudad extremadamente peligrosa, sí requiere mantener cierta precaución y sentido común para evitar problemas.
Mejor época para ir a Lima
El clima de Lima es bastante particular. La ciudad se caracteriza por tener un cielo gris la mayor parte del año debido a la llamada “panza de burro”, una capa de nubes bajas que cubre la costa peruana y que muchas veces da la sensación de estar en un día nublado permanente.

La mejor época para visitar Lima es entre diciembre y abril, cuando el cielo suele estar más despejado, las temperaturas son más cálidas (entre 25 °C y 30 °C) y es más agradable recorrer la ciudad, sobre todo los barrios cercanos al mar como Miraflores o Barranco.
El resto del año, de mayo a noviembre, el clima se vuelve más fresco y húmedo, con temperaturas que rara vez bajan demasiado, pero con esa neblina y cielo gris que pueden afectar la visita, especialmente si buscás disfrutar de los acantilados y la costa.
Aun así, como Lima no tiene lluvias intensas, se puede visitar en cualquier momento del año, aunque la ciudad luce más atractiva en los meses de verano.
Mis reflexiones
Mi paso por Lima me dejó sensaciones encontradas. La ciudad, más allá de su centro histórico y de Miraflores con sus acantilados frente al mar, me pareció caótica, sucia y con zonas inseguras fuera del circuito turístico.
Aunque su gastronomía es verdad que es sabrosa y que el barrio de Barranco también tiene un encanto especial, en general no fue una capital que disfrutara caminar, y el tráfico constante y la neblina permanente no ayudaron demasiado a la experiencia.
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