Caminar desde Mestia hasta Ushguli es una de las experiencias que mas disfruté en todo el viaje que hice por la Ruta de la Seda. Este trekking atraviesa aldeas entre montañas nevadas, praderas verdes en verano y las icónicas torres defensivas medievales que hacen de la región de Svaneti un lugar único en el mundo. Más allá de la belleza natural, que ya es bastante, el recorrido permite adentrarse en la vida rural de Georgia, donde la tradición todavía se respira en cada pueblo.
Durante varios días, el camino serpentea entre valles y glaciares, regalando panorámicas espectaculares en cada paso. Llegar finalmente a Ushguli, considerado uno de los pueblos habitados más altos de Europa, es como entrar en un escenario detenido en el tiempo: casas de piedra, torres ancestrales y un entorno natural que enamora a cualquiera. Este trekking no es solo una caminata, es una auténtica inmersión cultural y paisajística en el corazón del Cáucaso.


Indice de Contenido
🗺️ Ficha técnica del Trekking Mestia a Ushguli
Inicio |
Mestia |
Final |
Ushguli |
Duración |
2/4 días |
Distancia |
56 km |
Tiempo estimado en hs |
19 hs |
Atura máx. |
2700m |
Dificultad |
Moderado |
Señalización |
Sendero marcado y con buena señalización |
Agua/comida |
Se consigue agua y comida en cualquier de las aldeas de paso y ríos de la zona |

¿Querés seguir esta ruta con precisión?
Descargá los archivo KML/KMZ del trekking Mestia-Ushguli y Mestia-Lagos Koruldi, en la región de Svaneti en Georgia, y abrilo en apps como Maps.me o Gaia GPS para tener el recorrido completo offline. Ideal si querés moverte con confianza por el valle, incluso sin señal.
Conseguí los archivos en Gumroad por un aporte simbólico.
Mestia: la puerta de entrada a Svaneti

Mestia es el punto de partida ideal para organizar el trekking hacia Ushguli y, en general, para explorar la región montañosa de Svaneti. Se trata de una pequeña ciudad rodeada por montañas imponentes, donde las tradicionales torres defensivas de piedra se mezclan con alojamientos, restaurantes y agencias que facilitan la vida del viajero. A pesar de su crecimiento turístico en los últimos años, todavía mantiene ese aire auténtico que la convierte en un destino especial.
Además de ser un centro logístico, Mestia tiene mucho para ofrecer por sí misma. Podés recorrer el Museo de Historia y Etnografía de Svaneti, caminar por sus calles tranquilas admirando las torres svanas, o simplemente disfrutar de la gastronomía local en alguno de sus restaurantes familiares. También es una excelente base para realizar caminatas cortas, como el trekking hacia el glaciar Chalaadi o la subida a los lagos Koruldi, que regalan vistas espectaculares del Cáucaso.
¿Cuál es la mejor época para hacer el trekking de Mestia a Ushguli?
La temporada más recomendada para realizar el trekking de Mestia a Ushguli es entre junio y mediados de septiembre, cuando los senderos están libres de nieve, los días son más largos y las condiciones climáticas son más estables. En esos meses también funcionan con mayor frecuencia los alojamientos en los pueblos intermedios, lo que facilita mucho la logística del recorrido.
En primavera (abril-mayo) los senderos se descongelan lentamente, los ríos bajan con fuerza y las praderas comienzan a florecer; ideal para quienes disfrutan del verde y las flores, aunque puede haber tramos fangosos.
Otoño (septiembre-octubre) ofrece colores cálidos y rojizos, clima fresco y, hacia mediados y finales de octubre pueden aparecer las primeras nevadas que transforman los paisajes en postales épicas.

En invierno (noviembre-marzo) los senderos se cubren de mucha nieve y la mayoria de las guesthouses pueden estar cerradas.
Yo hice el trekking a finales de octubre, y para esa época ya habían ocurrido varias nevadas en la región, notándose especialmente en el punto más alto del trekking, entre Adishi e Iprari, donde fue necesario caminar sobre nieve. Si bien supuso un desafío extra en el esfuerzo físico, la contrapartida fue espectacular: las montañas y los pueblos de Svaneti estaban cubiertos por un manto blanco que les daba un aire épico, como sacado de un cuento de fantasía. Fue más exigente, sí, pero también muchísimo más especial.

¿Cuánto dura el trekking de Mestia a Ushguli?
El trekking de Mestia a Ushguli suele llevar entre 2 y 4 días, dependiendo del ritmo de cada viajero y de si se decide adelantar alguna parte en auto. La ruta clásica se hace en 4 jornadas, pasando cada noche en diferentes pueblos del valle, lo que permite disfrutar de la experiencia con calma. Sin embargo, quienes caminan más rápido o tienen menos tiempo disponible pueden completarlo en 2 o 3 días, acortando etapas o combinando transporte en ciertos tramos.
Es importante tener en cuenta que Ushguli también es accesible en auto desde Mestia. Muchos viajeros optan por visitar el pueblo directamente en un tour de un día, que va y vuelve en la misma jornada. Esta opción es práctica si solo se quiere conocer Ushguli y sus famosas torres medievales, pero el trekking tiene un valor único: recorrer a pie los paisajes del Cáucaso, atravesar aldeas remotas y vivir la experiencia con mucha más conexión con el entorno.

En mi caso, terminé haciendo el trekking en solo 2 días, porque se acercaba un frente de mal clima bastante fuerte y tenia que acelerar el paso. El primer día avancé hasta Adishi, y el segundo día caminé hasta Iprari, donde finalmente tomé un auto acompañado de un grupo amigo que me hice en el camino, y que nos llevó directo a Ushguli. Aunque fue un recorrido más intenso, la experiencia de caminar a buen ritmo entre montañas nevadas y aldeas medievales fue inolvidable.
Dónde dormir durante el trekking
Una de las grandes ventajas del trekking de Mestia a Ushguli es que no hace falta llevar tienda de campaña ni equipo de acampe. A lo largo de todo el recorrido se atraviesan aldeas donde las familias locales ofrecen alojamiento en guesthouses o casas familiares, preparadas para recibir a los viajeros. Estas suelen ser sencillas, pero cómodas, y casi siempre incluyen la opción de desayuno y cena casera, aunque los precios pueden ser un poco elevados.

Los pueblos más comunes para pasar la noche en la ruta clásica de 4 días son:
- Zhabeshi (primera noche)
- Adishi (segunda noche)
- Iprari (tercera noche)
- Ushguli (cuarta noche)
Tanto si decidís hacer el trekking en 2, 3 o 4 días, siempre encontrarás opciones para dormir bajo techo, lo que hace que la logística sea mucho más sencilla. Además, quedarse en estas casas es también una oportunidad para compartir mesa con familias locales y probar la comida típica de la región.
Consejos prácticos para el trekking
- Transporte: para llegar a Mestia desde Zugdidi (conexión por tren desde Tbilisi) lo más común es tomar una marshrutka que esperan a la salida de la estación. Desde Ushguli podés regresar a Mestia también en marshrutka o en taxi compartido, así que no hace falta preocuparse demasiado por la vuelta.
- Efectivo: en las aldeas no hay cajeros automáticos ni se acepta tarjeta, por lo que es fundamental llevar suficiente dinero en efectivo (lari georgianos) para pagar alojamiento, comidas y transporte.
- Clima y ropa: el tiempo en el Cáucaso es muy cambiante, incluso en verano. En octubre ya pueden aparecer nevadas (como me pasó a mí), así que conviene llevar buen abrigo, campera impermeable y calzado de trekking resistente al agua.
- Señal y mapas: la señal de celular es limitada en algunos tramos del trekking. Recomiendo descargar con anticipación los mapas offline en Maps.me o AllTrails, ya que el camino puede no estar siempre bien marcado.
- Alimentación: podés comprar provisiones en Mestia o confiar de las comidas de las guesthouses, que suelen ser abundantes. De todos modos, llevar snacks y frutos secos ayuda a mantener la energía durante la caminata.
- Dificultad: si bien el trekking no es técnicamente complicado, requiere buena condición física, ya que hay etapas largas y con desniveles importantes, sobre todo en la zona de los pasos de montaña.


Mapa con los puntos destacados del trekking a Ushguli
Detalle del trekking de Mestia a Ushguli
Voy a contar el trekking como si fueran 4 días de caminata, que es la forma más habitual en la que lo hacen la mayoría de los viajeros. De todos modos, como mencioné antes, el recorrido se puede adaptar según el tiempo y las condiciones: algunos lo completan en solo 2 o 3 días, avanzando más rápido o usando transporte en ciertos tramos, mientras que otros prefieren hacerlo con calma en 4 jornadas completas para disfrutar de cada aldea y cada paisaje.
Día 1: Mestia – Zhabeshi
Distancia |
17 km |
Tiempo estimado |
4.45 hs |
Perfil Elevación |
De 1.400 mts a 1.900 mts |
El trekking comienza en Mestia, el corazón de la región de Svaneti y punto de partida obligado para los aventureros que quieren adentrarse en los paisajes del Cáucaso. Desde el inicio, la caminata comienza con una subida leve que acompaña la salida de Mestia, permitiendo aclimatarse y tomar ritmo.

Después, la pendiente se vuelve más constante y pronunciada, atravesando una zona arbolada primero, hasta llegar a una colina donde un cartel con señalización nos indica que vamos por el camino correcto.

Desde ese punto, que por cierto ya podemos apreciar parte de la belleza del Cáucaso, la ruta desciende hacia el valle, dando inicio a la sucesión de pueblos que se atraviesan a lo largo del trekking.
El sendero atraviesa pequeños bosques, pastizales, un río y aldeas dispersas, donde todavía se conservan las tradicionales torres medievales svanas que parecen vigilar desde lo alto.

En general este tramo es bastante llano, pero empezás a tener las primeras panorámicas de la cordillera. La caminata suele llevar entre 5 y 6 horas, dependiendo del ritmo y las paradas.

La jornada suele terminar en Zhabeshi (o en algún pueblo cercano), donde hay guesthouses familiares que ofrecen cama y comida casera.

Día 2: Zhabeshi – Adishi
Distancia |
10 km |
Tiempo estimado |
3.20 hs |
Perfil Elevación |
De 1.600 mts a 2.500 mts |
El segundo día es uno de los más bonitos, porque el paisaje empieza a volverse más alpino y se abren vistas espectaculares de montañas nevadas. El sendero asciende violentamente, obteniendo vistas panorámicas del valle que dejamos atrás.

El camino se adentra entre bosques y pequeños cursos de agua provenientes del deshielo, que en la época en que lo hice se volvieron bastante traicioneros debido al suelo congelado y resbaladizo.
Tras un rato de caminata, se llega a un centro de esquí conocido en la zona, que según la temporada puede estar abierto o cerrado.

A finales de octubre, cuando estuve allí, la nieve ya cubría gran parte del terreno, otorgando al recorrido un aire épico y mágico que hacía que cada paso valiera la pena.

Adishi es el destino de esta jornada, un pequeño y remoto pueblo que parece detenido en el tiempo. Apenas unas pocas casas de piedra y torres medievales conforman la aldea, que se encuentra rodeada por montañas imponentes.

Me aloje en una habitación compartida en el guesthouse Nado&Tarzan, donde el trato no fue lo que esperaba, y los precios estaban un poco inflados (capaz la época influyó), alrededor de 20 leri por la noche y 30 por la cena.
Es importante destacar que esta etapa no es demasiado larga, por lo que algunos viajeros optan por llegar hasta aquí en un solo día saliendo desde Mestia. Sin embargo, si se recomienda pasar la noche en Adishi, ya que el día siguiente es el más exigente y no se atraviesa ningún pueblo hasta bien avanzada la jornada.
Día 3: Adishi – Iprari
Distancia |
17 km |
Tiempo estimado |
7 hs |
Perfil Elevación |
De 1.950 mts a 2.700 mts |
Este es, sin duda, el día más desafiante y también uno de los más espectaculares del trekking. Desde Adishi, el sendero comienza con un cruce de río que, dependiendo de la temporada, puede requerir la ayuda de un caballo local o bien mojarse los pies en agua helada.

Superado ese tramo, empieza la subida más dura del recorrido: el paso de Chkhunderi, que supera los 2.600 metros de altura. La caminata en esta parte es exigente, especialmente si hay nieve acumulada, como me tocó a finales de octubre.

Pero cada paso vale la pena: desde la cima se abre un panorama increíble del glaciar Adishi y las montañas circundantes, una postal que se graba en la memoria para siempre.

El paso de montaña es el lugar ideal para descansar un rato, comer algun snack y disfrutar de las mejores vistas que tendremos a lo largo de todo el trekking a Ushguli.

La bajada posterior es igualmente intensa y atractiva con las vistas que tenemos del otro lado, ya que se desciende hacia el valle con una pared de montañas frente a nosotros.

Una vez que acabamos con la bajada, el camino transita por un valle mayormente plano. El objetivo es llegar a Iprari, un pueblo un poco más grande que Adishi y que ofrece varias opciones de alojamiento en guesthouses.
Día 4: Iprari – Ushguli
Distancia |
12 km |
Tiempo estimado |
4 hs |
Perfil Elevación |
De 1.800 mts a 2.200 mts |
El último tramo del trekking es más tranquilo en comparación con el día anterior, y no tan atractivo. El camino recorre valles y pequeños pueblos que mantienen la esencia de Svaneti, con casas de piedra y las omnipresentes torres medievales que custodian el paisaje. El sendero no tiene grandes ascensos, y transcurre no muy lejos de la ruta por donde pasan los autos.

La llegada a Ushguli es uno de los grandes momentos del viaje. Considerado uno de los pueblos habitados más altos de Europa (alrededor de 2.100 metros), Ushguli está rodeado de montañas imponentes y glaciares, con el Shkhara, la montaña más alta de Georgia, como telón de fondo. Caminar por sus calles de tierra, con torres que parecen sacadas de un cuento medieval, es el broche perfecto para la travesía.

Recomiendo quedarse al menos una noche en Ushguli para disfrutar de su atmósfera única y recorrer sus alrededores. Yo me hospedé junto con mis compañeros de ruta en el guesthouse Old Tower, un lugar único donde incluso utilizaban la torre medieval como depósito, lo que le daba un encanto especial al alojamiento.

Qué hacer en Ushguli
Más allá de ser el final del famoso trekking desde Mestia, Ushguli es un destino en sí mismo. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, este conjunto de aldeas en pleno Cáucaso sorprende con su aspecto medieval, sus torres de piedra y la sensación de estar en un rincón apartado del mundo. Pasear por sus calles de tierra, rodeadas de montañas nevadas, ya es una experiencia inolvidable.

Una de las actividades más recomendadas es caminar hasta el glaciar Shkhara, que se encuentra a pocas horas de Ushguli. El sendero parte del pueblo y sigue el valle hasta acercarse al glaciar, ofreciendo vistas impresionantes de la montaña más alta de Georgia (5.193 m). Es una excursión sencilla y panorámica, ideal para quienes todavía tienen energía después del trekking o para quienes llegan directamente en vehículo desde Mestia.

En el mismo Ushguli también se pueden visitar sus iglesias medievales, como la de Lamaria, que data del siglo IX y se alza en un punto elevado con vistas espectaculares. Este pequeño templo es uno de los símbolos del lugar y permite conocer un poco más sobre la espiritualidad y la historia de Svaneti.

Además, Ushguli es perfecto para sumergirse en la vida local: conversar con los habitantes, probar platos típicos en las guesthouses, o simplemente observar cómo los pastores y campesinos mantienen costumbres ancestrales. En verano, el valle se debería llenar de pastizales verdes y caballos libres; en invierno, la nieve transforma el paisaje en una postal de otro tiempo.

Finalmente, muchos viajeros aprovechan para explorar los alrededores en caballo o en excursiones cortas a aldeas cercanas. Y si lo tuyo es la fotografía, cada rincón de Ushguli es un escenario perfecto: torres de piedra, niños jugando en las calles, montañas nevadas y un ambiente único que combina aislamiento y tradición.

Cómo volver a Mestia desde Ushguli
Regresar a Mestia desde Ushguli es bastante sencillo y hay algunas opciones, dependiendo de tu tiempo y nivel de energía después del trekking.
La forma más común es tomar un vehículo compartido o taxi local, que suele recorrer la ruta varias veces al día. Estos autos pasan por los pueblos intermedios y permiten llegar a Mestia en unas 3 a 4 horas, dependiendo del clima y del estado del camino. El precio estimado del viaje fue de 80 leri, valor que luego se divide entre el total de pasajeros (4 a 6 personas).
Si preferís mantener el contacto con la naturaleza, también es posible caminar de regreso, siguiendo el mismo sendero del trekking aunque esta opción es más exigente físicamente y requiere buen clima y preparación.
En cualquier caso, lo recomendable es coordinar con las guesthouses de Ushguli: muchas ofrecen ayuda para conseguir transporte a Mestia o incluso tienen vehículos propios que trasladan a los huéspedes. También es útil preguntar a otros viajeros en el pueblo, ya que las rutas y horarios pueden variar según la temporada y las condiciones del camino.
Conclusión y reflexión personal
El trekking de Mestia a Ushguli me encantó. Las vistas de las montañas cubiertas de nieve le dieron un aire épico al recorrido, aunque estoy seguro de que en verano también debe ser impresionante, con praderas verdes y glaciares brillando al sol. Las aldeas medievales, con sus torres de piedra, aportan un toque único que hace sentir que uno está caminando en un lugar detenido en el tiempo.

Además, esta experiencia tuvo un plus muy especial a nivel humano: conocí a un grupo de viajeros de China, que andaban haciendo un viaje largo como el mio, por lo que pudimos coincidir y unir caminos mas tarde. Después del trekking nos quedamos varios días juntos explorando Georgia y Armenia, compartiendo alojamiento, comidas y aventuras. Estando acostumbrado a viajar solo, ese encuentro y la conexión con ellos le dio un valor añadido que hizo que esta experiencia sea aún más inolvidable.

En resumen, caminar por Svaneti, descubrir Ushguli y convivir con su gente es mucho más que un trekking: es una combinación perfecta de paisaje, historia y conexión humana que deja recuerdos para toda la vida.
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